9

En el camino a casa, todo fue tranquilo. Ninguno pronunció palabra alguna y no hubieron discusiones, sinceramente estaba agradecida por eso.

—Puedes dejarme aquí, como la otra vez.

—Es un poco peligroso si te dejo aquí sola, dime la dirección exacta.

—De verdad no hay problema, ya he estado por aquí muchas veces. Llamaré a una amiga para que venga conmigo también.

—Vale, entonces nos vemos. Tienes mi número, escríbeme cuando llegues a casa.

—Lo haré, gracias por traerme.

Él asintió y nos despedimos de forma amable y un poco formal, cuando iba a irme aun voz aguda me llamó y de forma automática giré, ya que reconocía esa voz.

—Nyx —saludó Kate, no muy lejos de nosotros.

—Hola —dijo Callie, alargando la palabra.

—Mierda —susurré, haciéndole señas a Kate para que no se acercara, pero ella parecía no entenderme.

—¿Quienes son? —preguntó detrás de mi Asher, quien para mi desgracia aún estaba aquí.

—Es mi mejor amiga.

Callie soltó la mano de Kate y vino corriendo hacia mi, para abrazarme por las piernas.

—Hola pequeña —estaba nerviosa, porque Asher pudiera descubrir o si quiera tener un pequeña sospecha de que Callie era mi hija.

—Estábamos de camino a casa. ¿Tú qué haces?

—Estaba a punto de hacer lo mismo.

—¿Quién es ella? —preguntó Asher, mirando a Callie pegada a mis piernas.

—¿Mejor dicho, tú quién eres? —dijo mi amiga, sujetando a Callie de la mano.

—Un compañero de trabajo de Nyx.

—Su nombre es Asher —aclaré para que Kate recordara de quién se trata.

—Oh por Dios —soltó, mirando a Asher y a Callie y viceversa por más de una vez.

—¿Quién es ella? —volvió a preguntar.

—Hoy estás muy curioso, ¿verdad? —traté de calmarme y buscar una solución para esto—. Es la hija de Kate, mi sobrina.

—¡¿Qué?! —exclamó la nombrada—. Oh, si claro, soy yo.

Kate me atravesó con la mirada y Asher pareció convencido de mi respuesta.

—¿Quieres ir por un helado Callie? Volveremos con Nyx más tarde.

Ella negó y jaló a Kate para quedarse aquí.

—¿Tú no eres la novia de Kyle? —preguntó Asher, reconociendo a Kate—. Tú cabello no se puede confundir tan fácil.

Ella rio nerviosa, y asintió a sus palabras.

—Si, esa soy yo.

—No se parece en nada a Kyle —Dijo Asher, mirando a Callie atentamente—. Tampoco mucho a ti, tú tienes los ojos oscuros y Kyle igual, ella los tiene bastante claros.

—¿Y qué pasa ? —saltó a defender Kate—. ¿Acaso te interesa si mi hija tiene un cuerno de unicornio o alas de mariposa?

—Es solo un comentario.

—Pues es adoptada, asunto resuelto —en medio de la discusión entre ellos dos, yo tapaba los oídos de Callie para que no escuchara nada de lo que decían—. Kyle no quiere casarse, tampoco quiere tener hijos, así que ella es como mi hija. Y no sé por qué te explico esto si mi vida no es de tu interés —explotó, quedándose sin aire al hablar.

—Creo que es mejor que te vayas, Asher —interrumpí antes de que siguieran hablando y la situación enpeorara—. Nos vemos.

Asher asintió con expresión sombría y se despidió brevemente de todas tres. Subió a su automóvil y se alejó, dejándonos atrás. Una vez que estuvimos solas, solté el aliento que había estado conteniendo y miré a Kate, esperando su reacción.

—¿Estás bien? ¿Ese es Asher? ¿El mismo Asher que las dos sabemos? Está más guapo que como lo recordaba.

Asentí, Kate me miró fijamente, notando mi incomodidad.

—Vaya, estás en graves problemas, amiga.

—Ni que lo digas.

—Mami, quiero ir a casa —dijo Callie.

—No hemos comido aún, debe tener hambre —agregó mi amiga y las dos regresamos a casa.

Una vez en casa, nos sentamos en la cocina y preparé algo rápido para Callie mientras Kate y yo conversábamos en susurros, tratando de no preocupar a la pequeña.

—¿Qué vamos a hacer, Nyx? ¿Cómo vas a lidiar con esto?

Suspiré, sintiéndome abrumada por la situación. Sabía que no podía ocultar la verdad por mucho tiempo, pero tampoco quería que Asher se enterara de que Callie era su hija por ahora.

—No lo sé, Kate. Es complicado. No quiero que Asher se entere, en este momento. No estoy segura de cómo reaccionaría, y no quiero arriesgar la estabilidad de Callie y la mía.

Kate me miró con comprensión y tomó mi mano.

—Entiendo tus preocupaciones, pero tarde o temprano tendrás que enfrentarlo. Además, no puedes ocultar esto para siempre.

Asentí, sabiendo que tenía razón.

—Lo sé, Kate. Pero necesito encontrar el momento adecuado.

—Puede que tengas razón —suspiró—, te ayudaré en lo que necesites.
 

///
 

Asher
 

—Las ventas han bajado en este mes, puede que sigan así si no hacemos algo pronto.
 

—¿Qué sugieres que hagamos, Melissa?
 

—Una venta masiva de productos y algunos con descuento me parece buena opción, podríamos hacer una promoción en la que no se invierta mucho dinero y voilà, las ventas subirán. 
 

—¿Alguien está a favor de la idea? 
 

La mayoría de los presentes levantaron la mano. 
 

—¿Alguno en contra? 
 

—Yo. Si ese método no funciona, tendremos mucha más perdida y no podremos recuperar el dinero tan fácil. 
 

—Tendremos que esperar a que el tiempo lo resuelva, si nadie más está en contra se realizará el método qué se propuso. Ahora si me disculpan, tengo que salir temprano hoy. La junta del día acabó. 
 

Todos se retiraron y yo empaqué mi laptop para salir, después de los encuentros con Nyx quería invitarla a una comida tranquila, para comenzar desde cero. 
 

Estos días había estado pensando e intentando entender lo que ella sintió aquella noche y mi enojo por eso había disminuido de manera notoria.