15

Desperté gracias a unos ruidos provenientes de afuera.

Al principio, todo parecía un poco confuso mientras intentaba recordar todo lo que había sucedido.

Pero entonces, los recuerdos de la noche anterior regresaron con claridad.

Me iba a incorporar de la cama, y dejar que Asher durmiera unos minutos más.

Pero su mano, qué sujetaba mi cintura, me volvió a acercar a él. Ahí supe que ya estaba despierto.

Sus ojos se abrieron lentamente, revelando un brillo de complicidad.

—¿A dónde crees que vas? —preguntó en voz baja, con una sonrisa juguetona.

Me quedé a su lado, recostada sobre su pecho, mientras sus brazos me rodeaban con ternura.

—No te vuelvas a ir, ¿si?

Entendí a lo que se refería y asentí con cuidado.

—No lo haré, te lo prometo. Por cierto, ¿qué hora es? ¿No deberías ir a trabajar?

—Son las nueve y media, querida, ya no creo que alcance a llegar.

—Mierda —recordé—, tenía que llevar a Callie a las ocho a la guardería.

—No te preocupes por eso, escuché a Kate salir con Callie a esa hora. Tal vez ella la llevó.

Me alivió saber eso, y me quedé más tranquila. Asher y yo compartimos una sonrisa y luego decidí levantarme.

Seguro Kate se dio cuenta y está haciendo tiempo para no volver a casa aun.

Decidí darme una ducha rápida y prepararme para el día. Mientras estaba en el baño, escuché a Asher moviéndose por la casa. Después de mi ducha, me vestí y fui directo a la cocina.

Asher estaba concentrado preparando el desayuno, nos sentamos a la mesa y hablamos un poco mientras comíamos. Nos acomodamos en el sofá, y el silencio cómodo que llenaba la habitación nos relajó.

—Creo que tenemos mucho de qué hablar, ¿verdad? —mencioné, y él estaba mirándome con una expresión reflexiva.

—Sí, puede que hayan muchas cosas en el aire en este momento. Pero no te preocupes —pasó un brazo alrededor de mis hombros—, si es necesario, lo arreglaremos en el camino.

En un momento dado, Asher se levantó del sofá con una sonrisa.

—Voy a colocarme mi chaqueta, estaré de vuelta en un momento —anunció.

Asentí y observé cómo se alejaba hacia su habitación. Mientras tanto, yo me quedé en la sala de estar, pensando en todo lo que habíamos discutido hasta ahora. Si esto iba en serio, para ambos, debía hablarle lo más pronto posible.

Cuando Asher regresó a la sala, y con una sonrisa en el rostro, algo en mí se sintió atraído hacia él de nuevo.

Sin decir una palabra, me acerqué a él y nuestros labios se encontraron en un beso suave, diferente a los qué nos habíamos dado anoche.

Después de un momento, nos separamos, y Asher me miró a los ojos con cariño.

—Tengo que irme, solo que quiero preguntarte algo... —comenzó Asher, su mirada aún cargada de emoción—. Dentro de pocos días, mi compañía va a celebrar un evento importante. Sería un placer para mí si me acompañaras como mi invitada especial. ¿Qué dices?

Me sorprendió su invitación, pero no podía evitar sentirme halagada e importante para él. Sabía que aceptar significaría involucrarme más en su mundo, lo cual podría complicar las cosas, pero no podía resistirme.

—Claro, estaré encantada de acompañarte, Asher.

La sonrisa en el rostro de Asher se amplió al escuchar mi respuesta, y sentí un cálido alivio por haber tomado esa decisión.

—Muy bien, te enviaré la fecha exacta, junto con la hora. Será un placer tenerte a mi lado en esta ocasión —dijo Asher mientras enviaba la información a mi teléfono.

Revisé el mensaje que me llegó y asentí, confirmando que había recibido los detalles del evento.

Me dio un último beso antes de irse, dejándome con una mezcla de emociones.

Después de la despedida con Asher, me senté en el sofá con mi teléfono en mano, repasando los detalles del evento que me había enviado. Mi mente estaba llena de anticipación y expectación, pero también surgieron los nervios.

En ese momento, escuché la puerta principal abrirse, y Kate entró con una sonrisa curiosa en el rostro.

—Hola, hola —repitió, sentándose a mi lado.

—Parece que estás de mejor humor.

—Créeme que si, tú me pusiste de buen humor. Ya que somos taaan unidas, ¿Me vas a contar los detalles de anoche?

—¡No! —exclamé, asustada por su pregunta.

—Bien, pero entonces, ¿Cómo te sientes ahora?

Kate era experta en hacerme preguntas directas que a veces me incomodaban, pero también sabía que siempre podía contarle la verdad.

—Culpable, como siempre que estoy con él.

——Lo entiendo. Pero, cariño, a veces es necesario dar esos pasos para ver si algo puede funcionar. No puedes quedarte atrapada en el miedo.

—Tienes razón en eso, en todo. Bueno, hablamos un poco y... —vacilé por un momento antes de continuar—, nos besamos.

Kate sonrió de manera intrigante.

—¡Eso es lo que quería escuchar!

Nuestra conversación continuó, y aunque no revelé todos los detalles de la noche con Asher, me sentí aliviada de poder hablar con Kate sobre lo que estaba pasando.

///

Los días pasaron volando, y cada vez estaba más cerca el evento al que asistiría como invitada especial de Asher.

Me preguntaba si estábamos avanzando demasiado rápido o si realmente estábamos listos para enfrentar las expectativas que venían con una relación seria.

Y también me seguía preguntando ¿Qué tipo de evento sería? ¿Qué debería usar?

Mientras estaba en casa revisando mi guardarropa, Kate subió un paquete que encontró en la puerta con mi nombre.

Lo abrí con curiosidad y encontré un vestido en su interior. Era hermoso y elegante, pero al mismo tiempo, un poco inusual. Tenía un diseño que se destacaba, con colores y patrones que nunca había visto antes.

Una nota estaba adjunta al vestido, decía que venía de parte de Asher.

Aunque el vestido era diferente a cualquier cosa que hubiera usado antes, no podía evitar sentir que era un gesto dulce de parte de él. Aunque hubiéramos quedado que yo elegiría el vestido.