Asher.
Me encontraba afuera de de la casa de los padres de Nyx. Era la primera vez que los vería. Estacioné el automóvil y me tomé un momento para repasar mentalmente lo que tenía que decir.
Llamé a la puerta y esperé ansioso, demasiado para lo que estaba acostumbrado. Unos minutos después, la puerta se abrió, y los padres de Nyx salieron.
—¿Si? ¿Necesita algo?
—Hola, eh, vengo por Callie.
El padre de Nyx, cruzó los brazos y me miró con recelo.
—¿Por qué querrías ver a Callie? No tienes nada que hacer con nuestra nieta, no te conocemos.
Martha, la madre de Nyx, intervino con una expresión menos hostil.
—Cariño, dejemos que el chico explique por qué está aquí.
Respiré hondo y traté de ser lo más sincero posible.
—Nyx me ha enviado, voy a llevar de regreso a Callie, estará segura, lo prometo.
—Joven... Sabes que en esta actualidad no se puede confiar en nadie, así que no te puedes llevar nada o nadie hasta que mi hija me lo diga.
Comprendí lo que decía, pero aún así decidí ser un poco más claro.
—Entiendo su preocupación, pero Nyx me pidió que viniera a buscar a Callie. Estamos tratando de solucionar algunos asuntos familiares, y Nyx quiere que estemos juntos.
La mujer parecía pensativa y luego se volvió hacia su esposo.
—Deberíamos llamar a Nyx para asegurarnos de que esto es lo que quiere.
Él asintió y sacó su teléfono.
—Papá, qué sorpresa. ¿Está todo bien?
—Lo está, solo que hay alguien que quiere llevarse a Callie. ¿Lo conoces?
—¿Asher? Claro, yo se lo pedí.
—¿Estás segura, hija? ¿Lo conoces bien?
—Si, papá. Sé que es de confianza, por muchas razones.
—No le puedes confiar tu hija a cualquiera, ya lo sabes.
—Ya lo sé papá, pero...
—Es muy peligroso, yo nunca dejé qué alguien más te cuidara, solo tu madre y yo.
—¡Papá! Es de confianza, lo prometo.
—Dime el porqué y estaré más tranquilo que mi nieta llegará sana y salva.
—¡Porque él es su padre! —Nyx perdió la paciencia, y alzó la voz al otro lado del teléfono.
Sus padres parecían estar en shock, sin palabras durante unos momentos. Luego, el padre de Nyx habló en voz baja.
—¿Qué estás diciendo, hija?
Ella respiró profundamente y respondió con determinación.
—Estoy diciendo que Asher es el padre de Callie. Así que sí, confío en él para traerla a casa. Por favor, denle a Callie para que pueda volver.
Hubo un largo silencio antes de que el padre de Nyx volviera a decir algo.
—Está bien. Si confías en él, entonces lo haremos.
Después de algunos minutos, salió de la casa con Callie en sus brazos.
—¡Asher! —corrió hacia mi, y la abracé, ella intentó hacer lo mismo—. ¿Me llevarás con mami?
Me sentía diferente ahora, verla correr hacia mí, sonriendo y con energía. Ahora que la veía mejor, se parecía bastante a mi, desde la forma de su cara, hasta el color café claro de su cabello, entre otras cosas más.
—Por supuesto, princesa, ¿quieres ir por algo de comer antes de llegar?
Ella asintió y me despedí de los padres de Nyx con un agradecimiento sincero y regresé al automóvil con Callie a mi lado. Con el corazón latiendo más rápido de lo normal, me dirigí de regreso a casa, con Callie a mi lado. Ella parecía emocionada y ansiosa por ver a su madre, y no podía evitar sonreír al ver su entusiasmo. Estaba claro que había extrañado a Nyx, aunque hubiera sido poco el tiempo que permaneció lejos de ella.
Finalmente, llegamos a su casa, y Callie no pudo contener su emoción al entrar. Corrió hacia Nyx, quien la recibió con los brazos abiertos y ternura. Sentí una especie de nostalgia, no podía imaginar cómo era de bebé, tampoco me podía hacer una imagen de Nyx embarazada, y aunque me hubiera perdido de tantas cosas, aún teníamos mucho tiempo para recuperar esos momentos.
Ver a Callie correr hacia Nyx, quien la recibía con amor, llenó el lugar de una calidez que no había sentido en mucho tiempo. Me quedé en un segundo plano, observando a ambas, observando a mi familia.
Al entrar y tomar asiento en la sala, Callie comenzó a contarnos todo lo que había hecho en casa de sus abuelos durante mi ausencia. Era una niña extrovertida cada vez que estaba con nosotros, y cada palabra que decía me hacía sonreír.
—Pequeña, hay algo de lo que debemos hablar contigo —empezó diciendo Nyx, tomando a Callie de la mano.
Callie la miró con curiosidad y asintió con entusiasmo.
—¿Qué es, mami?
Nyx me miró y luego volvió a mirar a Callie, asegurándose de que ambos estuviéramos listos para comenzar.
—Callie, ¿recuerdas que hablamos de tu papá hace algún tiempo?
Callie asintió y su rostro se iluminó con una sonrisa.
—Sí, mami, me dijiste que mi papá es un héroe y por eso no venía a casa. Pero yo si quiero estar con él.
—Bueno, Callie, te tengo una noticia. Papi ya no estará ocupado, estará contigo.
—¿De verdad? —sus pequeños ojos se iluminaron.
Nyx asintió con una sonrisa tierna.
—Sí, cariño. Tu papá está aquí, y está listo para estar contigo y cuidarte. ¿Verdad Asher?
Callie pensó acerca de lo que Nyx dijo y luego soltó una pequeña y corta risa.
—¿Eh? Entonces, ¿él es mi papá?
—Sí, princesa, soy yo.
Ella me miró con asombro, sus ojos chispeando de emoción. Después de un momento, me volvió a abrazar a con fuerza y aunque no me lo esperé, la abracé también.
—¡Eso es increíble! ¡Tengo un papá ahora!
Nyx miró a su hija con una sonrisa radiante, feliz de ver lo emocionada y feliz que estaba Callie con esta noticia.
—¿Podemos vivir junto a papi, mami? Como lo hacen la familia de mis amigos.
—Nosotros...
—Lo haremos con el tiempo, pequeña.
Nyx asintió y acarició el cabello de Callie con dulzura.
—Sí, cariño, con el tiempo. Papi y yo estaremos hablando sobre cómo haremos eso, pero lo más importante es que puedas estar con él.
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Editado: 08.08.2024