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Nyx.

La familia estaba creciendo, eso es seguro.

Tener a Asher aquí se había vuelto cada vez más normal para mi y para Callie. Él pasaba tanto tiempo con ella que tenía que recordarle sobre su trabajo y deberes diarios, pero estaba decidido a construir una relación sólida con su hija.

—Mira, papi, hice este dibujo para mami. ¡Ella es la mejor! —Callie estaba emocionada, mostrándole el dibujo a Asher con una sonrisa radiante.

Asher, sentado en el sofá, miró el dibujo con atención, lleno de colores y con corazones por todo lado.

—Es un dibujo maravilloso, princesa. A tu mami le encantará.

Sin embargo, su sonrisa se iba desvaneciendo de a pocos cuando la miraba y lo entendía, porque los dos sabíamos que hubo muchas veces en que él no fue parte de estas conversaciones.

Sus pequeñas manos me entregaron el dibujo lleno de trazos, y no pude evitar sonreír.

Esa noche, cuando Callie ya se había ido a dormir, finalmente encontré el momento para hablar con Asher. Estaba en la cocina, preparando la cena, pero su mirada reflejaba una tristeza que me preocupaba.

—Asher, ¿podemos hablar? —le dije, tocando su brazo para que me viera.

Él asintió con seriedad y se acercó a la mesa. Me uní a él y apoyé las manos en la mesa.

—He notado que has estado algo distante esta tarde. ¿Algo te preocupa? Sabes que puedes contarme cualquier cosa.

Asher suspiró y pareció dudar antes de hablar.

—Sí, Nyx. Es solo que... sé que Callie es más cercana a ti. Estuviste con ella desde el embarazo hasta ahora, en cambio yo... —dejó de hablar por un instante— El punto es que a veces me siento un poco excluido de su vida, como si no fuera tan importante para ella como lo eres tú.

Inmediatamente sentí una punzada de tristeza y comprendí lo que él decía. Puse una mano en su hombro con ternura.

—Entonces, ¿estás celoso?

Asher me miró directamente, y su mirada reflejaba una mezcla de emociones, incluyendo la confirmación de mis palabras.

—Sí, lo estoy.

—Es natural sentir celos en ocasiones, Asher, especialmente cuando se trata de alguien que amas, como tu hija. Callie te quiere y te necesita tanto como a mí. Es solo que necesita tiempo para acostumbrarse a todo esto, qué es nuevo para ella, al igual que para mi —coloqué una mano en su mejilla y él me miró con ternura—. Todos necesitamos tiempo para adaptarnos.

Asher asintió, y su expresión se relajó.

Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla.

—Ahora que estás aquí, y eres parte de nuestras vidas, espero que no decidas irte.

Él me miró fijamente y sin decir nada me abrazó con fuerza.

—No pienso irme, Nyx. Quiero ser parte de la vida de Callie y la tuya, te lo he dicho. Y nada, ni nadie podrá hacerme cambiar de opinión.

Sonreí, sintiendo un cálido alivio, le di un beso suave en los labios y me sentí agradecida por el presente en el que estábamos.

°°°

Las noches en que Callie estaba con Asher se volvieron solitarias para mí. La casa parecía estar más silenciosa, como si una parte de ella se hubiera ido. Me sentía ansiosa, esperando su regreso y deseando que volviera a abrazarme.

—La soledad es una mierda —dijo Kate, sentándose a mi lado con una copa de vino entre sus dedos.

—Lo sé, pero al mismo tiempo me alegra que Callie pase tiempo con su padre.

—Veamos el lado positivo, tienes un poco más de tiempo para ti misma ahora.

—Me siento bien, creí que sería difícil acostumbrarme a esto, pero me gusta. Me gusta estar con Asher, me gusta que él y Callie pasen tiempo juntos, me gusta esta vida.

—El amor se expande, Nyx, no se divide. Cuanto más amor das y recibes, más grande se vuelve tu corazón. O por lo menos eso decía mi mamá, que en paz descanse.

Nuestra historia estaba lejos de ser perfecta, pero era nuestra, y eso era lo que importaba.

—¿Qué hay de Kyle? ¿No has sabido nada de él.

—Es un imbécil, no pienso volver con él, no me interesa saber nada de él. Es parte del pasado, perdí mi tiempo estando en esa relación.

—¿Estás segura, Kate? ¿O solo dices eso para mentirte a ti misma?

Kate frunció el ceño y tomó otro sorbo de su vino antes de responder.

—Tal vez un poco de ambas. En el fondo, sé que Kyle y yo no éramos buenos para cada uno.
Extraño la comodidad de lo conocido, incluso si eso significaba estar en una relación que ya no me hacía feliz, en algo que se volvió monótono.

La luz de la habitación parecía más tenue cuando Kate dejó su copa sobre la mesa.

—La comodidad, incluso cuando no te hace feliz, puede ser difícil de dejar ir. Pero mereces más que una relación monótona. Mereces encontrar algo que te haga realmente feliz. Conoce más gente, ten más amigos y cuando te sientas preparada, vuelve a salir con alguien.

Ella asintió lentamente y luego me miró con una sonrisa.

—¿Sabes que te quiero mucho, Nyx?

—Eso se sabe, Kate.