21

Nyx.

Mientras estaba en la sala con Callie, jugando con sus muñecas, Asher regresó de la oficina. Había estado ocupado durante todo el día, y aunque estábamos en la misma casa, a menudo parecía que nuestras agendas no coincidían. Era un desafío encontrar tiempo de calidad juntos, pero cuando lo hacíamos, era increíble.

—Hola —lo saludé con una sonrisa mientras dejaba las muñecas y me acercaba a él.

Asher me miró con cariño y se acercó para darme un beso. Sus labios eran suaves y cálidos, y su beso me hizo sentir especial.

—¿Cómo estuvo tu día? —le pregunté, mientras él se quitaba la chaqueta y se relajaba en el sofá.

Asher suspiró, como si se quitara un peso de encima.

—Ajetreado, pero ya extrañaba estar con ustedes. ¿Y tú, cómo estuvo el día con Callie?

—Fue genial, me sorprende lo rápido que crece.

—¿Qué te parece si nos damos un tiempo para nosotros dos esta noche? Dejamos a Callie con Kate, y salimos a disfrutar de la noche.

La idea de una noche juntos sin preocupaciones sonaba maravillosa, y asentí con entusiasmo.

—Eso suena maravilloso.

Asher levantó a Callie que seguía jugando, sentada en la alfombra y le habló sobre pasar la noche con su tía Kate, mientras que yo subía a mi habitación para prepararme rápidamente.

Elegí un vestido rojo oscuro, elegante que se ajustaba a la perfección, resaltando las curvas de mi figura. Combiné el vestido con unos tacones negros que realzaban mi estatura y añadían un toque de sofisticación a mi atuendo.

Mientras me miraba en el espejo, repasé una vez más el maquillaje de ultimo minuto. Cuando terminé, me observé con satisfacción y sonreí. Me sentía lista para una noche especial con el hombre que amaba.

Bajé las escaleras despacio y me encontré con Asher, quien ya estaba preparado y lucía impresionante con una camisa negra y con las magas de esta arremangadas. Su mirada se iluminó al verme.

—Te ves increíble, Nyx —dijo con una sonrisa, acercándose a mí y tomándome de la mano.

Tomando mi bolso, nos dirigimos hacia la puerta, Asher cargaba a Callie para llevarla a la casa de Kate. Así estaríamos un poco más tranquilos.

Cuando caminábamos hacia el auto, miré el cielo, el sol estaba desapareciendo.

Asher condujo hasta llegar a nuestra primera parada, y después de dejar a Callie con Kate, fue el comienzo de nuestra cita. Las luces de la ciudad iluminaban el camino, mientras íbamos en el auto.

Finalmente, llegamos a nuestro destino: un pequeño lugar en la naturaleza, bastante acogedor, en el centro había una mesa para los dos.

A un lado, se encontraba un gran árbol, de sus ramas colgaban luces qué hacían que sus hojas resaltaran en la noche.

Asher me ayudó a bajarme del auto y me llevó hacia la mesa, que estaba elegantemente decorada con velas y flores frescas. Me sentía como si estuviera en una película romántica.

Tomamos asiento, y él comenzó a servir la cena, una deliciosa comida con entradas, plato principal y postre, todo bien preparado.

—Esto es hermoso —dije, terminando de comer el postre.

Un viento de aire pasó entre nosotros y temblé por el frío que eso me produjo, Asher al verlo, se levantó de su asiento con su chaqueta en mano y vino hacia mi, para colocarla sobre mis hombros.

Sonreí agradecida mientras Asher me cubría con su chaqueta. Olía a su colonia, olía a él.

Después de cenar, Asher se puso de pie y extendió la mano hacia mí.

—¿Bailas conmigo?

Acepté con una sonrisa y me levanté para unirme a él en un lento baile. Sus brazos fuertes me rodearon con ternura, y el mundo desapareció para mi, mientras nos movíamos al mismo tiempo.

Cada roce de nuestras manos, el cómo me miraba, simplemente me hacía sentir electricidad en todo mi cuerpo.

Mientras bailábamos, Asher apoyó su frente en la mía, y sus ojos brillaban, al igual que su sonrisa.

En un momento se separó de mi y sacó algo detrás de la mesa, un ramo lleno de rosas negras y me las entregó.

—¡Vaya! Son muy bonitas, Asher. Pero creo que nadie está en un funeral hoy —dije tratando de sacar humor al momento.

Él sonrió y me miró sin apartar su vista en ninguna ocasión y asintió.

—Tienes razón, no estamos en un funeral, pero tienen un significado diferente. Significa amor verdadero, un amor que sería eterno.

Tomé las rosas y las sostuve cerca de mi, apreciandolas atentamente.

—Son hermosas.

—Ahora puedes leer la carta.

En la decoración de las rosas, traía un pequeño sobre, qué lo abrí con cuidado. En su interior había una nota, escrita con la letra de Asher.

"Eres mía, por Siempre".

Asombrada por lo que decía, regresé mi mirada a su rostro.

—Eres mía, por siempre —leí las palabras escritas con calma, pero sentí un escalofrío recorriendo mi espalda.

Asher me miró con intensidad, sus ojos expresaban todo lo que él sentía en ese momento y todo era sincero. Su mano acarició la mía, y me acercó a él, hasta que nuestros labios se encontraron.

—Falta algo —habló, volviendo a señalar el sobre.

No sentía que hubiera nada adentro, pero cuando le di la vuelta, un anillo plateado, con una pequeña gema arriba cayó sobre la palma de mi mano.

Tenía un diseño delicado y hermoso. Lo miré con sorpresa y admiración, sin palabras.

¿¡Esto era...?!

Asher me miró con amor y, antes de que pudiera decir una palabra, se arrodilló frente a mí, con una sonrisa nerviosa.

—Nunca he hecho esto, así que estoy muy, pero muy nervioso —susurró tomando el anillo—. Nyx, te amo. Te amo y a nuestra pequeña hija, sin importar lo que haya pasado antes, eres la mujer que más amo y la madre de nuestra hermosa Callie. No quiero estar lejos de ti, quiero estar contigo el resto de mi vida. Protegerte y estar ahí para cuando me necesites. Así que necesito preguntarte... ¿Te casarías conmigo?

Mis ojos se llenaron de lágrimas de felicidad mientras asentía con emoción.