Sombras en la Ciudad Prohibida

El Encuentro ( Parte 3 )

Elena y Daniel continuaron su conversación durante el resto del almuerzo, cada vez más inmersos en un diálogo que parecía desafiar las normas de la Ciudad Prohibida. La cafetería del instituto, normalmente un lugar de ruido y bullicio, se convirtió en un escenario de susurros y miradas furtivas mientras ellos discutían temas que normalmente eran evitados por todos.

“¿Cómo es posible que nadie cuestione estas leyes?” preguntó Elena, la frustración evidente en su voz. “Todo parece tan… frío y calculado.”

Daniel sonrió con una mezcla de tristeza y comprensión. “La gente está demasiado asustada para cuestionar. Nos han enseñado a aceptar las reglas sin preguntar, a obedecer sin pensar. Pero no todos somos iguales.”

Elena asintió lentamente. “Eso es lo que me molesta. ¿Por qué tengo la sensación de que hay algo más que no nos están diciendo? Algo oscuro detrás de toda esta apariencia de orden y seguridad.”

“Porque lo hay,” dijo Daniel con firmeza. “Pero descubrir la verdad no es algo que se tome a la ligera. Es arriesgado. La verdad puede ser más peligrosa que cualquier cosa que imagines.”

La conversación se detuvo momentáneamente cuando un grupo de estudiantes pasó cerca, lanzando miradas curiosas hacia ellos. Elena sintió que la tensión aumentaba, consciente de que cualquier rumor sobre ellos podría tener consecuencias. “Quizás deberíamos hablar en otro lugar,” sugirió, mirando a su alrededor con nerviosismo.

Daniel asintió y se levantó. “De acuerdo. Conozco un lugar tranquilo, fuera de la vista de las cámaras y de la gente curiosa.”

Caminaron juntos fuera del instituto, alejándose del bullicio y adentrándose en un pequeño parque situado en una zona menos vigilada de la ciudad. El área estaba rodeada por altos muros y arbustos densos, proporcionando un respiro del constante escrutinio de la urbe.

Una vez dentro del parque, se sentaron en un banco que estaba oculto por la sombra de un gran roble. El ambiente era más relajado, y Elena pudo sentir el peso de la conversación anterior desvaneciéndose lentamente.

“¿Qué quieres decir con que la verdad es peligrosa?” preguntó Elena, su curiosidad y preocupación claramente visibles.

Daniel miró al cielo, su expresión reflexiva. “Las leyes que nos imponen están diseñadas para mantenernos en línea, para asegurarse de que no cuestionemos ni busquemos algo más allá de lo que nos muestran. Pero esas leyes no son solo para protegernos; son para proteger a quienes están en el poder. Detrás de cada norma hay un propósito que nunca nos han contado.”

Elena sintió un escalofrío recorrer su espalda. “¿Qué es lo que sabes? ¿Qué has descubierto?”

Daniel suspiró. “He escuchado cosas, rumores sobre experimentos y manipulaciones. Pero nada es claro. La información es fragmentada y peligrosa de obtener. La verdad tiene un precio, y a veces, pagar ese precio puede ser demasiado alto.”

Elena se quedó en silencio, procesando las palabras de Daniel. Cada frase parecía abrir nuevas puertas a un mundo que había estado oculto bajo la superficie de su vida cotidiana. La idea de que todo lo que había conocido pudiera ser una ilusión controlada por una fuerza invisible la inquietaba profundamente.

“¿Qué hacemos ahora?” preguntó finalmente, su voz apenas un susurro.

Daniel se volvió hacia ella, sus ojos llenos de una determinación que parecía encender una chispa de esperanza en el corazón de Elena. “Podemos empezar por cuestionar lo que nos han enseñado. Buscar respuestas, por pequeñas que sean. Pero debemos tener cuidado; la ciudad no toma a la ligera a quienes buscan romper las reglas.”

Elena asintió, una mezcla de miedo y excitación en su mirada. Había tomado una decisión sin saberlo plenamente, pero ahora se sentía comprometida con la idea de explorar los secretos que yacían en las sombras de la Ciudad Prohibida. Juntos, Daniel y ella podrían desafiar el orden establecido y, tal vez, descubrir una verdad que cambiaría sus vidas para siempre.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.