CAPÍTULO 7: EL CLUB DE DEBATE

ARABELLA

UNA SEMANA DESPUÉS

— Tenemos que ir juntas Bella, he escuchado que siempre son las mejores fiestas durante el ciclo — Celeste me mira con súplica mientras toma mis manos entre las suyas.

Llevaba media hora intentando convencerme de ir a la fiesta que realizan los gemelos Beaumont. Al parecer era un evento aclamado por los estudiantes, ya que era una fiesta llena de lujos desde el exterior, pero que pasada las 12 todos se despojaron de las apariencias y se convirtia en una desenfrenada fiesta.

Me daba curiosidad ir por primera vez a algo así. Por ser parte de la realeza, este tipo de experiencias siempre me habían estado vetadas para evitar cualquier escándalo público. No era correcto que la princesa de Inglaterra terminará ebria rodeada de desconocidos. Sin embargo, al exponerle esa preocupación a Celeste, ella se encargó de aclararme que, precisamente por ser ellos de la realeza también, se tomaban muy en serio la privacidad. La fiesta no era un evento al que cualquiera pudiera asistir; estar allí significaba tener los contactos correctos o el apellido indicado.

Y, para mi sorpresa, o tal vez no tanta, yo había sido seleccionada junto con Celeste. Esa misma mañana me había llegado un sobre negro con un pequeño logo de máscaras en una esquina. Dentro, se detallan la hora y el lugar, el código de vestimenta y ciertas instrucciones.

No llevar celular. Usar máscara. Quemar la invitación tras leerla. La última indicación estaba subrayada con especial énfasis

Otra razón era que sabía que los gemelos eran amigos de Elian, los había visto hablar hace un par de días, y sospechaba que él estaría ahí, Eso me inquietaba y, al mismo tiempo, me atraía de una forma que no quería admitir. No deseaba seguir dándole espacio a esa sensación, pero tampoco podía cohibirme de vivir nuevas experiencias por ello.

Ahora estaba sentada en una de las mesas de la gran biblioteca, escuchando como Celeste recurre a todas sus estrategias para convencerme de ir.

Cierro mi libro sobre economía básica y suelto un suspiro, volteando a verla.

— Está bien, iré… pero regresamos a las dos. No quiero correr ningún riesgo, Celeste. Me matarían si alguna foto mía saliera de ese lugar —le advertí, pero ella solo sonrió, entusiasmada.

— vas a ver que será la mejor noche— susurra al ver como algunas personas se nos quedan viendo.

— tendré que comprar un vestido, no tengo nada para ese tipo de fiestas —

— y una máscara, pero no te preocupes ya se del lugar perfecto donde encontraremos todo eso, mañana mismo vamos— me dice con emoción, yo sonrío dejándome contagiar y asiento volviendo mi mirada a mi libro

Tal vez no sería una mala idea conocer más personas y disfrutar un poco de algo que nunca había hecho.

—-

Dos horas después me encontraba sola, frente al auditorio menor, donde me esperaba el club de política y debate.

Había recibido un correo con la información de la primera reunión.

Al leerlo quise replantearme mi decisión, Celeste había entrado al club de artes y parecía ser uno en el que yo encajaría también, pero las palabras de Elian se repetían en mi mente, haciéndome dudar más. Había dado mi palabra y no iba a retractarme ahora, incluso cuando el hecho de tener que interactuar más con él era algo que quería evitar. Parecía inevitable que nuestros caminos se cruzaran.

Tomó el pomo de la gran puerta de roble y entro del todo escuchando como los murmullos de las personas adentro se intensifican, habían unas 10 personas.

Pocas para lo que esperaba,aunque tenía sentido que un club tan exclusivo no estuviera abierto a cualquiera.

Tome asiento en la gran mesa en forma ovalada donde todos estaban, parecían conocerse unos con otros, lo que me hacía sentirme un poco sola.

Aunque por ahora solo tenía una amiga, con Celeste sentía que era suficiente. Pero no me gustaba esta sensación de sentirme fuera de lugar.

Una chica de cabello rubio dorado me volteó a ver cuando me quité mi bolso, sonriéndome con cordialidad. Estaba del otro lado de la mesa, frente a mi.

— Hola, debes ser la nueva integrante, mi nombre es Georgina— extiende su mano por encima de la mesa y yo sonrió tomándola

— hola Georgina, me llamo Arabella— ella asiente y voltea a ver al chico que está a su lado, con el que estaba hablando antes de saludarme

— te presento a Nilo— el mencionado ahora centra su mirada en mí extendiendo su mano.

— encantada— yo acepto su saludo con una breve sonrisa

— teníamos tiempo sin ver a alguien nuevo, debes ser excepcional para lograr captar la atención de Elian— comenta Nilo con una sonrisa astuta

Excepcional… Quizá, pero lo cierto era que a Elian le había tomado muy poco tiempo fijarse en mí. Y eso era lo que más preguntas me provocaba.

— igual que todos los presentes— le atinó a decir con un tono de cordialidad, él sonríe satisfecho

— lo somos, pero cuéntame, ¿de dónde vienes? No pareces de Escocia — esta vez es la voz de Georgina que me hace girar para verla

— soy de inglaterra, y ustedes?— preguntó