Sombras Y Promesas

CAPÍTULO 11: CAOS

OMNISCIENTE

El día pintaba a ser uno ideal. Por primera vez, luego de varios días grises, el sol se dejaba ver sobre Edimburgo y eso parecía poner de buen humor a los estudiantes de la universidad. Especialmente a Celeste, que había recuperado su chispa inicial

— No puedo creer que falte solo una semana para los exámenes finales del primer ciclo, siento que el tiempo ha pasado volando— Celeste habla con dramatismo fundido, mientras su amiga le sonríe con la paciencia de siempre.

— tranquila estoy segura que nos irá más que bien, que te parece quedarnos juntas el fin de semana y estudiar— le ofrece Arabella.

Celeste asiente más sonriente, jalando a su amiga hacia el pasillo que las llevará a su siguiente clase.

— podemos ver películas, hornear algo y arreglarnos las uñas— empieza a enumerar con emoción

— y estudiar— le recalca Arabella con burla, deteniendo el hilo feliz de su amiga.

La cual bufa y asiente a regañadientes ante eso.

— si, pero más lo que te dije—

Ambas chicas entran al salón de historia global justo cuando la profesora llegaba, Empezando así su largo y ocupado día

———

ARABELLA

— perfecto Arabella, nos vemos entonces después para continuar con el marco teórico— Elena extiende el folder con lo que llevamos de trabajo, regalándome una sonrisa tímida

— por supuesto, hasta pronto Elena— habló regresandole la sonrisa, la veo alejarse hacia la salida de la universidad.

Y cuando me quedo sola, bajo la mirada a mi celular, notando que quedan 10 minutos para empezar la reunión del club de debate.

Me tomo mi tiempo, caminando con calma observando a estudiantes sentados bajo los árboles leyendo o hablando en grupos, la universidad siempre está concurrida no importa la hora, gracias a los tantos clubes que tiene.

Cuando llegó al auditorio menor, entró enseguida, observando a todos sentados alrededor de la mesa.

De inmediato Georgina levanta su mano señalando de forma amistosa la silla a su lado

Yo sonrío y camino hacia ella, saludando en el proceso a Nilo que se encuentra frente a su amiga.

— Arabella llegas justo a tiempo, necesitamos tu opinión acerca de algo— la voz entusiasta de Georgina me hace sonreír aún más

— claro, suelo ser buena para dar opiniones— bromeo

Nilo apoyó los codos en la mesa, con gesto seguro

—Bien, de esto se trata, yo pienso que las alianzas políticas siempre han funcionado mejor cuando hay conveniencia de por medio. Recursos, comercio, poder. Pero aquí mi muy sentimental amiga, cree que los valores compartidos son la clave para las verdaderas uniones— Georgina rodó los ojos con fastidio.

—¿Y de qué sirve un acuerdo si no tiene legitimidad? Si solo se basa en interés, tarde o temprano una de las partes se sentirá usada. Yo creo que las alianzas deben fundarse en principios comunes, porque sin confianza, el tratado se convierte en papel mojado.

Nilo sonrió, confiado.

—El pragmatismo mueve al mundo, no la moralidad.— dice con obviedad

Georgina bufa y me voltea a ver

— tienes la última palabra, ¿qué opinas?— me anima a hablar y yo medito por un momento mis palabras, mirando como ambos me observan expectantes

—Entiendo el punto de ambos, pero creo que si una alianza se construye solo por conveniencia, es cuestión de tiempo para que se derrumbe. Si los aliados sienten que son piezas de un tablero y no socios de verdad, no habrá credibilidad. Y sin credibilidad, cada acuerdo será visto como manipulación disfrazada de estrategia— explicó con simpleza.

Al fin y al cabo, una alianza cimentada solo en conveniencia jamás logra ser duradera, sin un mínimo de credibilidad, los tratados solo son promesas huecas esperando a quebrarse.

— sabía que serías de las mías— Georgina levanta su mano esperando que la choque, y yo lo hago soltando una risa al ver como mira de forma triunfal a Nilo que solo gira los ojos ante la escena

— Es válido, pero siento que hay muchos factores que faltan por analizar— contraataca.

Pero antes de que Georgina suelte el discurso que sé que dirá, las puertas son abiertas y un confiado Elian, camina hacia la cabeza de la mesa

Con ese andar tan propio de él.

— Buenas tarde a todos— saluda con seriedad— El día de hoy expondré la agenda del club y los parámetros para el próximo debate— habla, sacando papeles de su portafolio.

Me es inevitable no escanearlo, lleva una impoluta polo negra y un pantalón de vestir caqui que le da un toque más relajado, pero que a la vez se sigue percibiendo elegante.

No repara dos veces en nadie a su alrededor. Pero puedo sentir cuando sus ojos se posan un par de segundos más de lo normal en mi.

Fue mínimo pero lo suficientemente notorio como para darme cuenta.

— se realizará un evento entre universidades el próximo mes, y nosotros fuimos seleccionados como comité representativo a nivel nacional— nos informa con esa voz cargada de control— lo haremos en contra de Princeton, Melbourne, la universidad de Toronto y Oxford— enumera, y yo empiezo a sentirme nerviosa al escuchar la talla de universidades a la que nos enfrentaremos— no veo necesario decir que iremos para ganar, por que debe ser siempre nuestro objetivo—

Su imponente voz no deja lugar a dudas sobre ello. Lo que me causa más ansiedad, esta es apenas mi segunda reunión y ya hay fecha para un evento tan importante.

— iremos todos o será como el verano pasado que solo fueron 5?— una chica de tez morena y cabello rizado pregunta con curiosidad.

Elian la observa y no contesta de inmediato, poniendo nervioso a más de uno

— esta vez iremos todos, pero es algo que puede cambiar al pasar las semanas, así que prepárense y sean excepcionales—

Observé a Georgina a punto de hablar, pero las palabras no llegaron a salir. Fue entonces cuando, desde el pasillo, comenzaron a escucharse pasos apresurados, un murmullo creciente que se transformó en gritos ahogados.




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