Caminata (1)

Hoy no había clases, así que podría estar todo el día acostado sin ningún problema ¿Haría eso? No, lo que tenia que hacer era ir a las librerías que conocia en busca de aquel libro que no sabía ni que contenía ¿En qué problema me metí?

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-Mario, tomaré prestado nuestro coche esta tarde-

Mis padres siempre nos han procurado mucho, por eso desde que entramos a la preparatoria nos obsequiaron un automóvil, reconozco que no suelo tomarlo mucho, puesto que mi hermano lo acapara cada tarde para ver a su novia, y aún con todo eso es difícil que lo quiera soltar

---¿Esta tarde? ¡No, imposible! Iré con mi novia al cine---
-Mario…nunca te pido el coche y lo sabes, hoy realmente lo necesito- 
---No,no te lo presto---
-No te lo estaba pidiendo prestado, te estoy avisando que lo tendré yo esta tarde…no se te olvide que es de ambos-
---Ni hablar hermano, tienes razón…en fin, mejor iremos mañana---
-Existe el transporte público hermano…-
---Sabes que no me molesta ir en transporte público, pero no llevaré así a paloma---

Mi hermano me ha hecho muchos favores, tantos que no podría recordarlos todos aunque lo quisiera y aunque lo que pido no es mucho, el ya tenía sus planes…así que cederé está vez

-Mejor iré yo en transporte, no te preocupes, no cambies tus planes-
---¿De verdad? Entiendo que acaparo siempre el coche, es tu turno, descuida---
-No, tú llevas a tu novia, y concuerdo en que no es lo mejor llevarla en transporte público; yo puedo moverme así-
---Sabes hermano, tengo una mejor idea, dime a dónde necesitas ir y yo te llevo, cuando nos desocupemos iré por Paloma---
-Gracias Mario- 
---Por nada Hermano---

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---Entonces siempre si decidiste leer ese libro---
-Así, es; espero que lo encontremos aquí-

Hurgaba en cada estante que tenia frente a mi, leo tan poco que me he dado cuenta de que no sé nisiquiera como preguntar por un libro, todo aquí es tan silencioso que me siento algo extraño al hacer ruido

---Pssst…Gabriel---

Veo que mi hermano igual está incómodo al hablar…

-¿Qué pasa?- 
---Mira, hacia aquella esquina---

Y ahí, en lo más lejano de la librería estaba Anaan, sostenía un libro que a simple vista se veía muy viejo ¿Porqué escogió ese espacio? Es claro que aquí, un lector no interrumpiria a otro, también el sitio estaba prácticamente vacío...y ella aún así ha decidido escoger el lugar más alejado de todo

---Ve a hablar con ella, pregúntale si aquí puedes encontrar el dichoso libro---
-¡No! ¿Cómo crees que voy a interrumpirla?-
---¿Entonces?---
-Seguiré dando vueltas, si quieres vete a casa ya-
---¡Bien! Te veo más tarde hermano…y suerte con tu nube negra---

No debí decirle el significado de su nombre ¿Nube negra? Que más da, más tarde le preguntaré que significa eso, por ahora, tomaré un libro que me interese y esperaré a que Anaan termine su lectura

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Mala idea, que digo mala, Pésima idea esperar a Anaan, llevo aquí  más de tres horas y no la veo siquiera con ganas de irse, tal vez para los lectores esto sea el paraíso y  ni para todos ellos, ya que he visto entrar y salir a mucha gente, nadie ha permanecido más de cuarenta minutos, también he notado que la mayoría se ha saludado…pero con Anaan nadie se acerca ¿Hasta qué grado esto es normal?

¡Por fin! Anaan, ha cerrado su libro, lo a acomodado en su lugar y se dispone a salir, y no, no saluda o se despide de alguien…Antes de salir yo también, debo llenar un papeleo para garantizar que no maltraté ninguno de los libros que tomé ¡Vaya tontería!

---¿También te vas?---

Reconocía esa voz, pero no sonaba con nada de intriga ¿Me había visto?

-¡Anaan! Vaya sorpresa, si, ya me voy…no ví que estuvieses aquí-

Podría haber intentado seguir con la mentira, pero claramente ella no la creía…

---Te ví desde que llegaste con Mario, te he observado y sé que no estabas aquí por gusto precisamente---

¿Conocía a mi hermano?

-La verdad es que…-
---Las verdad es que desde que llegaste y me viste decidiste no irte, la cuestión aquí es ¿Porqué?---

Me daba demasiada pena que Anaan creyera que la estaba espiando o algo por el estilo, sé que debo decirle la verdad

-Vine a buscar el libro de Ciorán que dijimos debía de leer, después, si, te vi, y pensé en esperarte-
---¿Para qué?---
-Solo para hablar, de verdad-

¿Solo para hablar? Si me pregunta sobre qué quiero hablar, estoy pérdido…no tengo ni idea de porque me quedé

---Bien, entonces ¿Nos vamos?---
-Claro-

Ya era algo tarde, y el centro estaba medianamente solo ¿Que puedo decirle? Siento como si mi cabeza estuviera en blanco…como si nada de lo que pudiera decirle le importara

-¿Vas muy seguido a la librería?-
---Voy diario, pero a la parte de la biblioteca, hay libros que no puedo costearme---
-Entonces vas y los lees ahi- 
---Correcto…---
-¿Conoces a mi hermano? Te lo digo porque hace rato, cuando salimos de la librería…lo mencionaste muy cómodamente-
---Lo conocí, cuando hicimos el curso para entrar a la universidad---
-De modo que…¿Reprobaste? O ¿Porqué ahora estas en mi grado?-
---Tuve que salirme---
-Año sabatico,eh?-
---No, para nada…---
-¿Entonces,solo te hartaste?-
---Solo…solo tuve que salirme de la universidad---

Y el silencio había vuelto ¿Que más le pregunto? ¿Que le platico si ella no me ha dicho nada?

-Desde chico sabía que quería ser abogado ¿Y,tu? ¿Cuando lo descubriste?-
---Desde que noté las entradas económicas---

Su respuesta me hizo reír un poco

-¿Y,te gusta la universidad?-
---Me gusta aprender…pero no me malinterpretes, me gusta asistir a la escuela por el solo hecho de que cada hora me enseñarán algo de lo cual hasta antes de entrar a clases desconocía, así que no es que me guste "El Derecho" es puramente que me gusta aprender…de todo lo que se me ofrezca---