Corazón de cristal

Corazón de cristal.

Estuve casi dos semanas en la enfermería en un largo recuperamiento, tuve una fractura en mi nariz que por suerte no iba a dejar cicatrices ni deformaciones Odiaría pasearme por la escuela con una nariz chueca. El partido fue cancelado y Patrick expulsado de su equipo por su accionar. En cierta parte me alegro, pero por otra parte no creo que sea del todo justo pues son cosas que siempre pasan, digo papá me contaba que mas de una vez termino inconsciente por los golpes de las bluders. Iba con mi mente llena de pensamientos confusos y el porque había cometido el error de distraerme de esa manera tan irresponsable, luego recordé el porque. James Potter en las alturas viéndose tan hermoso como siempre.

No puedo culpar a nadie por mi distracción, solo a Patrick por golpearme tan descaradamente y encima en la cara. Estoy casi cien por cierto segura que lo hizo a propósito, no se porque, pero siento que es así. Después de varios días de estar encerrada, finalmente me dieron de alta y estaba lista para continuar con mi vida. Llegue a la sala común que estaba vacía, no me sorprende. A esta hora todos deben estar en el gran comedor disfrutando de la cena, tengo hambre, pero ciertamente no quiero ser vista por nadie. Me siento avergonzada, pase de ser la mejor guardiana, a ser la golpeada.

• Amanda .-Me detuve al escuchar aquella voz tan familiar.- ¿Cómo sigues?
• Bien, gracias.
• Debo pedirte disculpas y ver si quieres ir conmigo a Hosmade conmigo.
• ¿A Hosmade? No lo sé James.
• Vamos, será divertido.

 La mañana amaneció con una capa de blanca nieve cubriendo toda la escuela, finalmente la temporada de invierno, frio y eterno invierno iniciaba. Me levante de la cama tomando de inmediato la ropa que tenia preparada para ese día. Un jeans ajustado un suéter tejido de color mostaza, un abrigo de color gris y una gorra del mismo tono, claro mis botines negros y un maquille en tono celeste muy sutil. Espero que esta vez las cosas salgan bien y James no me vuelva a dejar esperando, una tercera vez seria demasiado humillante, incluso para alguien fuerte como yo. Bueno no soy fuerte, soy una sentimental.

Luego de desayunar me aparte de mi grupo de amigos para ir hacia la entrada norte en donde me iba a reunir con James para irnos juntos. Poco a poco los estudiantes comenzaban a reunirse para entregar sus autorizaciones a la directora y así partir luego a su destino. El reloj avanzaba, la nieve cada vez era mas densa. Me quede de pie bajo la fría tempestad, mis ojos se llenaron de lagrimas y sentí como mi corazón se resquebrajaba en mil pedazos, como una copa de cristal cayendo sobre el duro cemento ¿Cómo  puedo querer a alguien que no me ve? ¿Qué se burla de mi cada que tiene la oportunidad? Y me humilla así. Verle alejarse con aquella chica solo me hizo sentir miserable y patética.

Mis pasos me llevaron hacia el lago negro y sin importar el frío me quede bajo la sombra de un árbol, tan solo llorando desconsolada. He perdido años de mi vida admirando con locura a alguien que no es capaz de ver lo que tiene frente a el. Creo que ya es tiempo de dejar partir a James, pero ¿De qué rayos estoy hablando? Si nunca lo tuve. Solo fueron años de estúpida obsesión sin sentido.

La noche me cayó encima, estaba congelada y apenas sentía los dedos de mis manos. En mi camino me encontré con mi hermano, quien apenas me vio corrió hacia mí dándome un apretado abrazo que me hizo sentir reconfortada y débil a la vez.

• ¿Dónde estabas? Te hemos estado buscando por todos lados.
• Solo fui al lago negro. Quería estar sola.
• ¿Qué sucedió? –Con los inundados en lagrimas y un mohín en mis labios le conté todo, no podía seguir ocultándole eso a mi hermano.- Voy a matar a ese bastardo