CAPITULO 2
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El chico comenzó su camino por el bosque y poco a poco se perdió en la penumbra, salí de los arbustos una vez su figura dejo de ser visible.
-¡Vaya! ¡Qué raro fue todo eso! -exclame- que tontería no hay ser capaz de cambiar su forma o ¿sí? - sacudí la cabeza para apartar esa idea de ahi- Imposible que estupidez
todo lo que habían dicho me daba vueltas una y otra vez, se supone que solo los dragones pueden cambiar de forma, pero en estos tiempos es imposible encontrar alguno ellos desaparecieron desde el gobierno del rey Tiamat,
el cielo comenzó a crujir soltando las primera jotas de la tormenta sacándome rudamente de mis pensamientos.
-Parece que debo volver ya a casa no debo estar mucho tiempo bajo la lluvia
dije para mí mismo mientras corría a casa, corría sin prestar atención al camino pues seguía pensando en quién era ese chico parecía ser cercano a mi abuelo aunque nunca lo había visto antes ¿será algún nuevo soldado en la guardia? O tal vez es algún amigo de papá aunque se ve muy joven tal vez unos dos o tres años mayor que yo.
-¿A qué se referirá con el plan? ¿Serán cosas del Ejército? Ahhhgggh no entiendo nada mi abuelo no suele tener secretos y realmente esto suena algo raro, podría ser algo de lo que tal vez Darien sepa
comencé a hablar solo intentando comprender las cosas que escuche hace un rato, sentía mis pies bastante ligeros me di cuenta de que las botas no se me atoranban con la nieve cuando daba los pasos voltee al piso y me encontré con un enorme círculo de nieve derretida bajo mis pies se podía ver la tierra
-¡Pero qué carajo! ¿Qué pudo a ver derretido tanta nieve? ¡Woow! Esto sin duda debe de ser magia pero magia de la buena
estaba seguro, no puede haber duda de eso nada podría hacer eso la nieve aquí siempre es tan espesa y gruesa tan difícil de deshacerse de ella corrí más rápido para poder preguntarle a la abuela el cómo es posible eso ella es alguien sabía, cuando por fin llegue a casa comencé a buscarla por todos lados, estaba en la cocina me acerqué a ella para preguntarle sobre la magia, ella sabe muchas cosas al respecto.
-¿Yaya te puedo preguntar algo?- cuestione tomando una silla del comedor para sentarme.
-Claro- contesto sin dejar de lado lo que hacía aparentemente preparaba la cena
-¿Existe la magia?... Que estupidez he dicho es obvio que existe me refiero a ¿Alguna magia capaz de derretir la nieve?-hable bajo dando vueltas innecesarias al asunto
-¡MIN! No debes decir groserías y sobre la magia realmente no lo sé… nunca he visto algo como eso por aquí - respondió rápido pero no muy segura de su respuesta se notaba nerviosa ante mi pregunta- tal vez tú padre pueda responder esa pregunta ya sabes que él es un mago muy talentoso
-Ya veo, tienes razón yaya le voy a preguntar ¿sabes si está el en casa?- le pregunte emocionado definitivamente papá sabría algo, pero ¿me lo querrá decir? Y yaya definitivamente también sabía algo y no me lo quiere contar, pero eso no es nuevo las madres siempre guardan muchos secretos.
-Dae estaba por irse al palacio hace un momento, pero ¿Por qué la pregunta?- me interrogó ahora ella a mí impidiendo que fuera en la búsqueda de mi papá
-Sólo curiosidad- evadí su pregunta levantándome de la silla para salir corriendo de la cocina y dirigirme a la recamara de papá con la esperanza de encontrarlo ahí cosa que fue en vano porque ya no estaba supongo que se fue antes de que la tormenta comenzara con paso lento y un poco triste me dirigía a la sala de estar para buscar mi libro favorito y dispuesto a leerlo por milésima vez este libro en cuestión es un cuento infantil de una princesa que fue secuestrada por un malvado dragón, nadie puede explicar por qué a un chico de 14 años aun le gustan este tipo de libros, pero puedo asegúrate que me fascinan
- Algún día- dije en un susurro abrazándolo contra mi pecho para después abrirlo.