Somnus

B O C E T O

—¿Crees que se encuentra bien?— indagó Callen en referencia a Neil.

—Eso espero— respondió Lain.

Al llegar hacia el bar, notaron que el lugar se encontraba cerrado.

—¿Y si vino a pedido de Blaise para reabastecer el sitio?

—Lo averiguaremos pronto.

Ambos avanzaron hacia el bar y al llegar a la puerta principal, notaron que se encontraba abierta. Sin pensarlo, se adentraron en el sitio.

—Neil...— llamó Callen.

Pero no hubo respuesta.

—¿Neil?— interrogó Callen al ver a un hombre de espaldas parado en la barra de tragos, pero se encontraba totalmente inmóvil.

Al acercarse, pudieron percibir que algo no andaba bien.

—Neil— llamó Lain esta vez.

Lain se acercó hacia quien sea que se encontraba de pie.

—¡Espera, Lain!— detuvo Callen—Es un muñeco— informó.

Lain cerró sus ojos con frustración, habían llegado más que tarde.

Se acercaron aún más hacia el cuerpo para analizarlo en detalle y definitivamente se trataba del cuerpo de un joven.

—Si confirmamos que es Neil, entonces es obra de nuestro victimario.

Callen asintió.

Al observar sobre la mesa de tragos, notaron un objeto. Una fotografía del muñeco frente a la barra de tragos con una frase escrita en ella.

—Ánimos, agentes— leyó en la fotografía. 

—¡Está jugando con nosotros!— se quejó Lain con molestia.

Callen asintió con aflicción.

—Sin embargo, ¿no es extraño?

Lain levantó la mirada hacia Callen.

—¿A qué te refieres?

—¿Por qué asesinarlo si solo ha visto su rostro? ¿Sabía que intentaríamos llegar a él?

—Es probable, siempre está un paso más adelante que nosotros.

—Hay que encontrar a Blaise lo antes posible.

Callen comenzó a examinar el lugar en búsqueda del teléfono.

—Si el teléfono se activó recientemente, eso significa que estuvo aquí hace no mucho tiempo.

Callen tomó su teléfono y envió un mensaje a Athan.

 "¿Es posible programar un teléfono para que sea encendido en una hora determinada?"

Una vez enviado el mensaje, Callen marcó el número del Neil.

Un sonido comenzó a oírse a la distancia.

—Viene del depósito, ¿verdad?— interrogó Callen a lo que Lain asintió.

Ambos tomaron sus armas reglamentarias, avanzaron con pasos lentos y cautelosos hacia el depósito mientras seguían el sonido.

Al ingresar hacia el depósito, una pequeña luz que provenía de la mesa de control de las cámaras de seguridad atrajo su atención. Habían encontrado el teléfono de Neil.

En las cámaras de seguridad se encontraban reproduciendo una y otra vez al hombre que había visto Neil.

—Tiene que ser él.

—Cree que no seremos capaz de atraparlo y que nos tiene bajo total control. Asegurémoslo de atraparlo y que se pudra de por vida en la cárcel, Lain— pidió Callen.

Lain apoyo una de sus manos sobre el hombro de Callen en consuelo.

—Llamemos a la policial científica.

Callen asintió y oyó el sonido de su teléfono. Era un mensaje de Athan.

"Es posible. Es una función que trae la mayoría de los teléfonos celulares y es de fácil utilidad"

Callen soltó una risa irónica.

—Ha programado el teléfono para que se encienda a una hora determinada y encontremos el cuerpo— comentó completamente anonadado.

—¡¿Cómo rayos sabía que rastrearíamos el teléfono?!

—No hay duda de que nos subestima, pero aun así sabe que debe tomar ciertos recaudos que lo conducirían a él.

—Simplemente, podría haberse deshecho del teléfono, pero no lo hizo porque sabía que podría atraernos de esa forma.

Lain fregó su rostro con ambas manos, se encontraba completamente frustrado.

—¡Me estoy volviendo loco!

—No es el momento, Lain. Debemos hacer todo lo posible por atraparlo y por el momento, todo parece indicar a Blaise.

Callen tomó nuevamente su teléfono y en un mensaje pidió a Athan que hallara la dirección de Blaise.

Sabas en conjunto con la policía científica, llegaron a la escena luego de una corta espera.

—¿Tomaron la muestra de sangre?— indagó Lain a Sabas.

—Si y además hemos encontrado más manchas de sangre alrededor del living, han rociado luminol alrededor y la luz ultravioleta ha revelado las manchas. La muestra será llevada hacia el laboratorio una vez que terminen aquí.

—Buen trabajo, Klein— Callen palmeo el hombro de Sabas y salió del sitio.

En la entrada se encontró con la doctora Allan.

—¿Se trata del mismo victimario?— indagó la doctora.

—Eso creemos, podrá decírnoslo en cuanto realice la autopsia.

—¿Qué hay de las huellas femeninas? ¿Han encontrado algo al respecto?

—No más que la suposición de un posible cómplice, si tan solo hubiéramos obtenido la declaración de Neil, hubiera sido más sencillo continuar la investigación. Siento que estamos avanzando en círculos.

—No te presiones a ti mismo. Podrán atraparlo, solo es cuestión de tiempo.

La doctora se adentró en la escena del crimen y Callen caminó hacia su vehículo.

El sonido de su teléfono atrajo su atención y en la pantalla observó el nombre de Athan. 

—¿Lo has encontrado?

—Blaise Lahoz, reside en los complejos de apartamentos cercano al bar Moon, a unas tres cuadras. Calle Debussy, complejo dos, unidad diez.

—Gracias, Athan.

Sin pensarlo, Callen comenzó a avanzar por la acera en búsqueda del complejo. Al llegar hasta la calle que Athan le había indicado, buscó en los alrededores, el complejo tres y en cuanto lo encontró, caminó con rápidos pasos hacia el edificio, adentrándose en la búsqueda de la unidad diez. 

—Ocho, nueve...diez— pensó en lo alto—¡Blaise!— llamó mientras golpeaba la puerta con los puños de sus manos—Blaise, soy el agente Messinas.

Callen esperó momentáneamente a ser atendido, pero no había señales de haber alguien en casa.




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