Somnus

C E N T R O

—¿A quién te refieres con chivo expiatorio?— interrogó Callen.

—Por como están las cosas, es probable que Blaise Lahoz.

Callen se levantó del asiento claramente molesto.

—¡No pueden hacer eso!

—Tranquilo, no tienen las pruebas suficientes para hacerlo.

—Pueden fabricarlas e intentan cubrir los próximos asesinatos— les recordó Athan.

Callen se dirigió con rapidez hasta la sala de planificación en donde se encontraba el equipo uno de Crímenes Violentos.

—No voy a detenerlo esta vez— se quejó Sabas.

Buckley y Lain fueron tras él.

Callen abrió la puerta de la sala abruptamente y todos fijaron la mirada en él.

—¿Por qué continúas reteniendo a Lahoz?— indagó hacia Nil, quien mantenía una mirada neutra en su rostro.

—¿Por qué te lo diría a ti?— replicó con una risa burlona.

—Porque es la única forma de que te deje tranquilo, al menos por el momento.

—¿Realmente no tienen trabajo que hacer? ¿Tan aburridos están?

—Si, estamos aburridos de esperar a que atrapes al asesino luego de tanto alardeo.

Buckley y Lain soltaron una risa divertida que intentaron ocultar.

Nil se levantó de su asiento y con el rostro ensombrecido caminó hacia ellos.

—Están irritándome más de lo que deberían y claramente les he advertido que no se metieran conmigo.

Callen observó a Nil de la misma manera.

—Entonces deja de perder el tiempo alardeando y en su lugar atrapa a ese lunático.

Nil dio un empujón a Callen y este cayó hacia la acera.

Un leve dolor de cabeza invadió el cuerpo de Callen por unos segundos para seguidamente levantar la mirada hacia Nil y observarlo con gran furor.

—¡¿Qué crees que haces?!— irrumpió Lain.

—¡Te advertí que si volvías a tocar a uno de los miembros de mi equipo saldrías perdiendo tú!— le recordó Buckley.

Callen se puso de pie y avanzó hacia Nil.

—Siquiera rozarme una vez más y no me quedaré quieto— advirtió Callen.

Nil largó una risa divertida y cruzó sus manos.

—¿Así? ¿Qué harán?— replicó Nil.

Callen sonrió.

—Espera por ello.

—¡Ya es suficiente!— se oyó la voz del agente Kyle Ryan—Lahoz ha conseguido un abogado recientemente.

—¿Un abogado?— interrogó Lain.

—Está en un aprieto, ¿de acuerdo?. Hemos comprobado las cámaras de seguridad del bar y ha salido antes del sitio, para cuando se produjo el asesinato, él ya había salido del bar, una hora antes. 

—¡No es posible, Kyle!— replicó Callen.

—No lo es, Callen. Los agentes Downie y Tormen se han encargado de verificarlo por si mismos.

—Déjame hablar con él— pidió.

—Ten un poco más de paciencia y podrás hacerlo. Regresemos al trabajo, por favor.

Tanto Ryan como Nil regresaron a la sala de planificación, no sin antes una mirada sobradora por parte de Nil.

—¿Te encuentras bien?— interrogó Buckley.

Callen asintió.

—No hay forma de que Blaise haya mentido— comentó.

—Tampoco creo que haya mentido, pero tal vez, para entonces ya se encontraba en casa y no puede recordarlo con exactitud porque estuvo bebiendo.

—Debemos buscar la manera de ayudarlo, ya ha pasado por demasiado— pidió Callen.

—Lo haremos, no te preocupes— afirmó Buckley—Pero es hora de jugar sucio.

—¿A qué te refieres?

—Si queremos trabajar con tranquilidad, tenemos que sacar a Nil del medio.

—¿Cómo haremos eso?

—¿Por qué piensan que se jacta todo el tiempo de si mismo y es tan apreciado por los superiores?

Callen y Lain se silenciaron momentáneamente. 

—Está claro que algo extraño hay, pero no considero que sea suficiente para sacarlo del medio— respondió Lain.

—Créeme que es más que suficiente. Regresemos con los demás.

Buckley avanzó hasta su escritorio y tomo un archivo que tenía guardado en una parte secreta de uno de sus cajones.

—Corrupción, lavado de dinero y consumo de estupefacientes, es solo una pequeña lista de las cosas que Nil ha estado haciendo ilegalmente desde que fue transferido aquí.

—¿Por qué nunca lo has sacado a la luz?— interrogó Callen.

—Se desharían de mí en cuestión de segundos y no puedo darme el lujo de perder mi trabajo— se defendió.

—¿Nos hemos perdido de algo?— interrogó Sabas.

Callen se giró hacia Sabas.

—Puede que tengas razón y estén intentando incriminar a Blaise luego de haber descubierto que se ha ido del bar antes de la hora declarada, pero mientras este Nil en el medio, no seremos capaces de poder investigar con tranquilidad.

—¿Entonces no desharemos de él mediante la exposición de sus tratos ilegales?

—Es la idea, pero primero tendremos que esperar a que utilicen a Blaise como chivo expiatorio y buscaremos la forma de comprobar que las pruebas en su contra se han fabricado.

—Tengo la persona indicada que no dudara en ayudarnos en exponer a Nil.

Los presentes lo observaron extrañados a excepción de Athan.

—¿Qué? ¿Esperaban a hacerlo por su cuenta y que sepan que fuimos nosotros quienes lo expusieron?

Sabas negó repetitivamente con la cabeza.

—No es así como debe hacerse.

—¡Ya solo diles!— irrumpió Athan con irritación.

—Mi hermana mayor es periodista— dijo finalmente.

—¿Tienes una hermana?— interrogó Callen con extrañeza.

—Esta casada— se apresuró a informar.

—¿Por qué nunca nos has contado?— indagó Lain.

—¿Será porque realmente no les importo mucho?— replicó con obviedad.

—¡Eso no es verdad!— respondió Lain.

—Como sea, ella trabaja para la cadena de noticieros más vista del país y no dudara en realizar una noticia sobre ello.

—Hay personas realmente pesada detrás, Sabas— avisó Buckley.

—No se preocupen, no es como yo. Shira es realmente valiente y ahora que lo pienso, no sé por qué yo soy todo lo contrario.




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