Somnus

J U I C I O

—Hoy amanecimos con actualizaciones acerca del pequeño, Jayden Bassinas, quien había desaparecido ante los ojos de su madre en el centro comercial Siduk. En el día de ayer, las autoridades locales de Beazley, lograron encontrar al pequeño con vida. Los oficiales a cargo del caso declararon que el Jayden fue encontrado en el establecimiento educativo nº2 del vecindario de VL, con su cuerpo completamente cubierto de cera y podría ser atribuido al asesino de cera.

—Así es, Shira. Sin embargo, ¿las autoridades no habían arrestado al supuesto autor de los homicidios realizados bajo el asesino de cera?

—Es lo que ampliaremos en momentos con más información al respecto. Haremos una breve pausa y regresaremos con más de este inquietante caso.

El equipo uno de Crímenes Violentos, se encontraba frente al televisor mirando las noticias matutinas conducido por Shira Klein.

—Todo es mérito de Sabas, no lo habríamos encontrado de no ser por su obsesión por los dramas— comentó Lain.

—Y te recuerdo que has dicho que comenzarías a verlos si lo encontrábamos.

Lain tomó su teléfono y se levantó de su asiento.

—Oh, mira. Justo está llamándome Leah.

Lain se dirigió hasta la sala de descanso y tomó la llamada de Leah.

—¿Hay noticias?— preguntó Lain al tomar la llamada.

—Al parecer, el abogado anterior estaba relacionado con el superintendente, al menos eso es lo que escuche y con el cambio repentino de abogado, la visita de uno de ellos no parece tan lejana.

—Bien, ¿cuál es el siguiente paso?

—Antes de exponerlo públicamente debemos conseguir la prueba de la visita, si es que va a suceder, por lo que solo debemos esperar. Iré nuevamente de visita mañana y ver si conseguimos algo más.

—De acuerdo, buen trabajo.

—Tu igual, te veo en la noche— se despidió y Lain regresó a su escritorio.

Una semana después...

—Damos por comenzado el juicio en contra de Blaise Lahoz— informó el juez que llevaría a cabo la sesión.

Tanto Callen como Lain y Buckley, se encontraban en primera fila observando el juicio.

—Como parte defensora tenemos a la abogada, Leah Oros. Como fiscal de la causa, tenemos a Brail Tilve y en representación del jurado implicado, Carel Walid— tomo un papel que seguidamente acerco asta su rostro—Dando comienzo a esta sesión amparada por la ley nº 9231, al señor Blaise Lahoz se lo imputa por el homicidio de Liv Gatius y Ashey Chay, producido el día veintiocho de febrero, el homicidio de Lua Basil, el día cinco de marzo, Neil Bonzo, el día diez de marzo, Dorek Oset, Argus Llop y Arlet Ros, el día veinte de marzo, sumando un total de seis homicidios con conocimiento de su conducta con la intención de provocarles la muerte. Las mismas fueron producidas por herida de arma blanca ubicada en el pulmón izquierdo acompañada de hemorragia tanto interna como externa, conforme quedo acreditado en las pruebas que se detallaran a continuación, las víctimas intentaron defenderse, sin embargo fueron atacadas sin piedad.

Blaise, que se encontraba ubicado a un lado de Leah, no hacía más que mantener la cabeza inclinada ante el audible llanto de los familiares de las víctimas que asistieron al juicio.

—Solicitamos en el estrado, al acusado Blaise Lahoz.

Con las esposas entre manos y con el uniforme de prisionero, caminó hacia el estrado y se posicionó frente a el. Alzo una de sus manos a un lado, mientras que la restante fue apoyada sobre el estrado, posando sobre una biblia.

—Acusado Blaise Lahoz, ¿jura decir la verdad y nada más que la verdad?

Blaise, quien aún mantenía la mirada inclinada, respondió.

—Lo juro.

—Puede tomar asiento, acusado— el juez llevó la mirada hacia Leah—La primera indagatoria será llevada a cabo por la abogada defensora, Leah Oros.

Leah se levantó de su asiento para seguidamente avanzar hasta Blaise.

—Señor Lahoz, ¿reconoce el nombre de las víctimas mencionadas con anterioridad?

—Si— se limitó a responder.

—¿Podría decirme cuál?

—Neil Bonzo.

Leah comenzó a dar lentos pasos de un lado a otro.

—¿Cómo conoce a Neil Bonzo?

—Es mi hermano.

—¿Recuerda que hizo el día veintiocho de febrero?

—Recuerdo haber salido por la mañana y realizar las compras regulares para abastecer el bar, al cual he ido luego de la finalización de las compras.

Leah caminó hasta una pantalla ubicada a un lado de la sala y una imagen se proyectó en el.

Se giró hacia los presentes.

—Como bien puede verse en la pantalla, estos son los recibos del día veintiocho de febrero, los cuales constan que, efectivamente, el señor Lahoz ha estado efectuando las compras. La desaparición de la víctima, Liv Gatius y Ashey Chay, fueron denunciadas entre los días veinticinco y veintiséis, entonces pensaran que de nada vale los recibos del día veintiocho—un video apareció en pantalla—Como podemos ver en pantalla, podemos observar a Lahoz ingresando al bar el día veinticinco, en el cual se mantuvo por un largo lapso, saliendo alrededor de las seis, cercano a la apertura. 

Leah se acercó nuevamente hacia Blaise.

—Ahora bien, si Lahoz fue el culpable de los homicidios, tendría que conocer con anterioridad tanto a Gatius como a Chay— una imagen de Liv Gatius y Ashey Chay apareció en pantalla—¿Los había visto con anterioridad?

Blaise observó la imagen momentáneamente para seguidamente negar con la cabeza.

—Es la primera vez que los veo— respondió Blaise con el tono apagado.

—Y sin embargo se le adjuntaron sus homicidios sin fundamentos, si me lo preguntan.  Lua Basil, fue vista por última vez en el bar Moon, el bar del cual el señor Lahoz es dueño—Leah llevo la mirada hacia el jurado— Extraño, ¿verdad?

En la pantalla podía verse el video brindado por Blaise de los últimos momentos de Lua en el bar.

—Sentada frente a la barra de tragos, podemos ver a Lua junto a un extraño hombre. ¿Eres tú, Lahoz?




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