Somnus

R E C U E R D O S

Antes de adentrarse en la siguiente puerta, Callen volvió a ver al pequeño niño al final del pasillo.

—¿Es un sueño?— preguntó Callen con la mirada afligida.

—Los sueños son imágenes que pueden reflejar nuestros propios pensamientos y sentimientos, nuestros deseos, miedos y preocupaciones más profundos, pero muchas veces reflejan imágenes que alguna vez hemos visto, por lo que puedes llamarlo de esa manera o también puedes llamarlo... recuerdo.

Callen observó al pequeño completamente desconcertado.

—¿Recuerdo?

—Pero los recuerdos son acontecimientos o hechos que almacenamos en nuestra memoria.

—Es correcto.

Y de pronto, su pecho comenzó a cerrarse.

—¿Cómo es posible que sean recuerdos?

—Lo descubrirás cuando llegues a la puerta indicada.

Callen cayó de rodillas hacia la acera.

—¿Cómo sabré cuál es?

—Simplemente lo sabrás.

Callen observó detenidamente al pequeño.

—¿Entonces también eres parte de mis recuerdos?

Y el niño asintió en respuesta.

—¿Cuál es tu nombre?

Pero el niño simplemente se limitó a observarlo momentáneamente para seguidamente desvanecerse.

—Recuérdalo.

Oyó la voz del pequeño antes de que el silencio predomine en el pasillo.

Callen inclinó la mirada y sus ojos se cristalizaron.

—¿Cómo pueden ser mis recuerdos?

Retomó su postura y le dio una rápida mirada a las puertas restantes.

"Dorek Orset"

 

"Argus Llop"

 

"Arlet Ros"

 

"Jayden Bassinas"

Al llegar a la siguiente puerta, su rostro se inundó en lágrimas.

"Sabas Klein"

Tomó el pomo de la puerta con desesperación, pero no podía abrirla.

—¿Por qué no se abre?— y comenzó a golpear la puerta con aflicción.

Cayó de rodillas frente a ella mientras un sollozo comenzó a oírse y continuaba golpeando la puerta.

—No podrás llegar a ella si rompes el orden— oyó una voz en forma de eco.

Callen se giró rápidamente y buscó el origen de la voz, pero no había nadie alrededor.

—El orden— repitió Callen— Entonces, ¿porque no se abrieron las puertas de Liv Gatius y Ahey Chay?

—No son partes de tus recuerdos, no de estos.

Nuevamente, retomó su postura y revisó las puertas restantes.

 

"Zinei Fezon"

 

"Besin Fezon"

 

"Bayl Fezon"

 

Volvió sobre sus pasos hasta la siguiente puerta.

"Dorek Orset"

Con sus manos limpió su rostro para seguidamente tomar el pomo de la puerta y adentrarse en ella.

En cuanto se adentró en ella, apareció nuevamente al otro lado de una calle familiar, la calle en la que se encontraba la residencia de Neil y de Arlet Ros.

Buscó al hombre sin rostro en las cercanías y lo encontró en conjunto con la mujer y el pequeño niño, junto a una arboleda, observando con detenimiento a los dos agentes que custodiaban la residencia de la señora Ros.

—¿Matarás a todos los que se interpongan en tu camino?— oyó una voz proveniente de la mujer.

—Si se entrometen en el mensaje, si— afirmó el hombre.

—¿Cómo planeas deshacerte de ellos?— pregunta la mujer.

—¿Ves aquella bajada?— señaló hacia la calle, la cual era una bajada empinada.

Callen imita su acción y lleva la mirada hacia la calle.

—¿Qué hay con eso?

—¿No sería divertido deslizarse por allí? Como una montaña rusa, pero vehículos— comenta con exaltación—Además, míralos. Están dormidos— comenta con diversión.

—Lo admito, sería divertido— la mujer soltó una risa.

El hombre observó a la policía de patrulla quienes se encontraban dentro del vehículo, por lo que con sigilo y entre medio de la oscuridad, se acercó hacia el auto de patrulla para posteriormente colarse debajo de él, mientras que la mujer se para frente a la ventanilla del vehículo, observándolos dormir, el niño se posiciona en la ventanilla restante.

El hombre se arrastra con gran cautela hasta el sistema de frenos del vehículo para posteriormente destensarlo y cortarlo.

Callen queda atónito ante la escena y es que no podía hacer más que observar.

—¡Esto será divertido!— exclamó con emoción.

La mujer camina hacia la parte trasera del vehículo y espera la salida del hombre.

 El hombre retomó su postura y se acercó hacia la ventanilla en la que se encontraba la mujer para seguidamente observar a los oficiales con una sonrisa neurótica mientras se despedía de ellos con un gesto de manos y para finalizar, da unos golpecitos a la ventanilla.

El copiloto abre los ojos en ese momento y se sobresalta cuando observa al hombre de la mascarilla de pie frente a la ventanilla de su compañero, saludándolo con un gesto de manos.

El hombre observa la mujer y esta apoya sus dos manos sobre el vehículo.

Con un pequeño empujón, el vehículo comenzó a moverse por la bajada y lo último que ve el hombre, fue la desesperación del oficial al no poder usar el freno de manos.

—¿Has visto su rostro?— comentó el hombre entre risas.

Los tres llevan la mirada hacia la casa de la señora Ros.

—Ahora viene la verdadera diversión.

De pronto, Callen siente como es succionado con fuerza hacia atrás, mientras la imagen que tiene ante sus ojos se va desvaneciendo.

Cuando vuelve a ver con claridad, estaba de regreso en el pasillo.

—¿Eso es todo?

Callen avanza hacia la puerta de Argus Llop en busca de más recuerdos, aunque sabía que nada cambiara.

Y la misma imagen vuelve a formarse y regresa a la calle frente a la residencia de Neil y la señora Ros.

Vuelve a observar al hombre en conjunto con la mujer y el pequeño.

Esta vez se acerca hacia ellos y ubica frente a ellos.




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