Somnus

M E N S A J E

Lain, Callen y Sabas arribaron a la estación y al ingresar se encontraron con Athan y Buckley.

—¡Puedo explicarlo!— se apresuró a decir Lain antes de que Buckley los regañara.

Sabas observo a Athan con molestia.

—¿Le has contado?— interrogo con un gesto de mímica para que el resto no oyera.

Athan realizo un gesto de disculpas en respuesta y Buckley se acercó hacia ellos.

—¿Qué han averiguado?— interrogó Buckley.

Los tres lo observaron extrañados.

—Dolz me ha contado sobre ello, así que no me oculten nada, no voy a regañarlos.

Pero los tres se quedaron en silencio.

—Es increíble, pero es verdad. Buckley se ofreció a ayudarnos— acotó Athan.

Los tres se sorprendieron aún más.

—¡Fue originalmente nuestro caso! ¡Somos nosotros quien debe atraparlo, no el molesto equipo uno!— se defendió Buckley.

—¿Nil?—interrogó Lain.

—Nil— respondió Athan alzando sus hombros.

—Primero vayamos a la sala de planificación— pidió Callen.

Los cinco se dirigieron hacia la sala de planificación y tomaron asiento.

—¿Y bien?— interrogó Buckley.

—La señora Dolz es una vecina del antiguo barrio en el que residía. Nos ha hablado de las personas que se encontraban presentes aquel día y seguían nombrando a un pequeño niño con el que solía ser cercano, Keb Bailen. No había nada extraño hasta ese momento, pero nos alertamos cuando oímos que actualmente reside en Beazley.

Buckley largó un suspiro.

—¿Y si estás equivocado, Callen? ¿Si tu teoría es errónea y es un asesino psicópata al azar?— Buckley intento tranquilizarse—De acuerdo, sabe detalles que solo la policía y los presentes sabrían, pero es información que podría haberse filtrado. Recuerda la gran relevancia que tuvo, todo el país estaba interesado en aquel caso.

—¿Qué sugieres, entonces, Buckley? ¡Vamos de aquí para allá intentando encontrar una pista para poder atraparlo!

—¿No lo haces por ti?— interrogó con molestia.

—¿Si lo hago por mí?— Callen soltó una risa irónica— ¿Crees que me agrada estar envuelto en un caso que me recuerda constantemente al asesino de mi padre?

—Bien, tal vez no, pero no podemos darnos el lujo de perder el tiempo. No sabemos cuando volverá a atacar.

—Si crees que estamos perdiendo el tiempo, entonces estás invitado a unirte a nuestros recorridos en vez de estar sentado en tu cómodo asiento de jefe mientras nos exponemos y a la espera de que lo atrapemos por arte de magia— replico Callen con furia y se retiró de la sala de planificación.

Se digirió con gran molestia hasta su escritorio y apoyo su cabeza sobre el mismo.

Mientras tanto, en la sala de planificación, el teléfono de Lain comenzó a sonar y al observar la pantalla de su teléfono, un número desconocido irrumpió el caos provocado en la sala tras las palabras de Callen.

—¡Debería despedirlo!— se quejó Buckley con gran molestia.

—Debo atender una llamada— aviso Lain—Traten de calmarlo— pidió a Sabas y Athan.

Lain se retiró de la sala de planificación y salió de la estación para seguidamente atender la llamada.

—Agente Boyle. ¿Quién habla?

—Agente Boyle— se oyó la voz temblorosa de una mujer—Soy la señora Ros.

—Señora Ros, ¿cómo ha estado?— saludó Lain—¿En qué puedo ayudarla?

—Ha dicho que lo llamara si llegaba a recordar algo, pero no es por eso que lo llamo.

Una pausa se oyó al otro lado del teléfono.

—¿Señora Ros?— llamó Lain—¿Se encuentra bien?

—Lo he visto de nuevo— comentó con la voz entrecortada.

—¿A quién ha visto? ¿El hombre que vio de pie frente a la casa de Niel?

—El mismo.

—¿Lo vio nuevamente frente a la casa de Niel?

—No...esta vez se encontraba de pie frente a mi casa.

Nuevamente, se produjo un silencio.

—¿Señora Ros?

—Tengo miedo, agente.

Lain fregó su rostro con una de sus manos y largó un suspiro.

—No se preocupe, enviaré una patrulla que vigile su vivienda y en cuanto pueda iré a verla. Prometo que no va a pasarle nada.

—Estaré bien, ¿verdad?

—Lo prometo, pero debe asegurar bien su vivienda. Yo enviare a la patrulla de inmediato.

—Se lo agradezco, agente Boyle.

La llamada finalizó y Lain dio aviso para que una patrulla sea enviada a la residencia de Ros para mantenerla bajo vigilancia.

Se dirigió hasta el escritorio de Callen para dar el aviso.

—¿Te encuentras bien?— interrogo Lain al observar a Callen, quien continuaba con la cabeza sobre su escritorio.

Callen levantó uno de sus dedos pulgares hacia el aire en respuesta.

—Bien, porque acaba de llamar la señora Ros.

Callen levantó rápidamente la mirada hacia Lain.

—¿Qué ha dicho?

—El mismo hombre que vio de pie frente a la vivienda de Niel, volvió nuevamente al barrio, pero esta vez se encontraba de pie frente a la residencia de la señora Ros. Podría encontrarse en peligro.

—¿Qué? ¡¿Cómo sabe que hemos hablado con ella?!

—Sabes que está un paso más adelante que nosotros, de todos modos he pedido que una patrulla vigile por el momento a la señora Ros.

—¿Y si Buckley tiene razón y solo estamos perdiendo tiempo porque me deje llevar sin control?

Lain apoyó una de sus manos sobre el hombro de Callen.

—Las posibilidades de que ambas sean posibles son del mismo porcentaje, por eso debemos hacer todo lo posible para descartar una de ellas, por eso, esperemos a mañana para ir a visitar a Keb Bailen.

Callen asintió.

—¿Crees que la señora Ros estará bien?

—Iré a verla por la mañana, antes de visitar a Bailen.

...

01:00 PM, frente a la vivienda de la Señora Ros.

—¿Matarás a todos los que se interpongan en tu camino?— preguntó una voz femenina.

—Si se entrometen en el mensaje, si— afirmó una voz masculina.




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