Somos iguales

Capitulo 5

Bella.

 

¿Te imaginas estar dos años soltera por tu misma culpa y que de la noche a la mañana la misma razón por la que todo se acabó vuelva a aparecer?.

Con esto no me refiero a la chica sino a la situación, a los acontecimientos, a las probabilidades de que vuelva a pasar pero está vez sin que allá una tercera persona.

Se que apenas la conocí y probablemente no la vuelva a ver jamás, y también puede que ella no allá sentido lo mismo que yo pero es algo que durante mucho tiempo no había vuelto a sentir.

Mamá y papá siempre me han dicho que el karma si existe y se sabe todas las direcciones. Nunca creí que fuera real pero ahora me doy cuenta que si lo es.

Estar tanto tiempo sola me ha hecho pensar en muchas cosas como por ejemplo; saber valorar a las personas.

Si no aprendemos a valorar a las personas que están dando todo por nosotros no podemos esperar lo contrario. Es como una balanza, si no tiene el mismo peso en ambas partes jamás podrá estar estable.

A penas llegó a casa lo primero que hago es marcarle a Lana y en el primer tono ella responde.

—La desaparecida — dice con tono de molestia — ¿Se puede saber dónde te has metido?.

Antes de responder respiro hondo porque si no tengo una buena explicación ella se pondrá muy loca.

Ella es de esas personas que no tienen paciencia, que con solo mirarla mal ya te quiere asesinar. Quizás por eso somos mejores amigas, porque ambas tenemos el mismo carácter, la única diferencia entre ambas es que ella tiene mucho amigos y yo no.

Bueno ¿Le vas a contestar o no?.

Cierto, se me había olvidado.

—Te lo voy a explicar pero tienes que venir a mi casa.

—Si es importante voy si no pues no voy.

—¿Pensé que querías saber mi nuevo chisme?— digo tranquila, tratando de convencer la—bueno pues entonces me lo guardo y se lo cuento a Erick mañana.

—Oye espera— dice con mucho más ánimo — Él no se puede enterar primero que yo… espérame que ya voy saliendo, es más hoy me quedo a dormir contigo.

—Pero bueno, yo creí que no querías saber nada.

—Pues te equivocaste, si quiero saberlo todo…ya voy saliendo.

—bueno aquí te espero— con eso último finalizó la llamada.

Al colgar la llamada me dirijo a mi habitación y justo antes de entrar oigo un ruido proveniente de la cocina, de inmediato me volteó y comienzo a caminar hacia el lugar y cada vez que me acerco el ruido es mucho más fuerte, es como si estuvieran buscando algo y no lo encontrarán.

Al llegar allí no se ve nada pero el ruido continúa, me asomó por la isla de la cocina y allí está mamá, con un montón de platos y sartenes en el piso.

La observó un para segundos para asegurarme de que en realidad no hará algo malo. Cuando por fin está levantándose hablo.

—¿Qué estás haciendo?— digo en un susurro.

—AAAAHHHH— grita de repente y da dos pasos hacia atrás.

Me observa con cara de espanto y yo trato de contener la risa que amenaza con salir de mi boca.

—Bella ¿Por qué haces eso?— su respiración está agitada y si rostro un poco rojo —me asustaste… por favor no hagas eso de nuevo.

—Esta bien, no lo haré — digo observándola —¿Pero qué es lo que haces.

—Voy a preparar la cena, vi una receta en internet y la voy a hacer.

¿Espera que? ¿Una receta?.

Hace mucho no hace sus recetas sacadas de internet.

Cierto. Hace mucho no las hace.

¿Crees que salga bien?.

Pues no lo sé, pero dejemos que lo intenté.

Pues si.

—Lana vendrá y se quedará a dormir—digo captando su atención.

Ella me observa con media sonrisa, sus labios son un poco gruesos al igual que sus pestañas. La verdad es que mi madre es muy hermosa.

—Que bien, hace mucho no se quedaba aquí — dice comenzando a sacar un montón de vegetales y especias— por cierto ¿A dónde fuiste? Llegué y no estabas.

—Fui caminar.

Ella solo asiente y me regala otra sonrisa, yo hago los mismo y luego vuelvo a hablar.

—Iré a mi habitación.

Salgo de la cocina con dirección a la habitación y una vez allí decido quitarme toda la ropa y ducharme mientras que Lana llega.

Ver a mi madre animada después de verla borracha es algo que a muchos les parecerá extraño…..pero yo ya estoy acostumbrada a ese tipo de situaciones y también he aprendido a lidiar con ellas.

A veces solo es cuestión de tiempo y paciencia para poder acoplarse a tantas cosas que pasan a diario.

Es como un cuento, a veces las cosas están bien pero a veces se ponen un poco raras, turbias y oscuras. Quizá de eso también se trata la vida, de aprender a ver el lado positivo de las cosas aún cuando no lo tengan.

Luego de ducharme me coloco una pijama y salgo de la habitación, mamá aún continua en la cocina y lo que sea que esté preparando huele muy bien.

Desvió mi camino hacia la sala y enciendo el televisor para observa cualquier programa de suspenso que este pasando, si me gusta mucho es suspenso y también me gustan mucho las series de acción.

Luego de casi media hora llaman a la puerta, me dirijo a ella y al abrirla no solo me encuentro con Lana sino que también está Erick.

¿Ella lo llamo?.

Si están llegando juntos es por qué obviamente si lo llamo.

¿Pero no era que no quería que el supiera algo?.

Ya la conoces, es bien bipolar.

—¿Nos dejaras entrar o te quedarás allí como un espectro?— dice Erick con un tono sarcástico.

Le dedicó una mirada de poco amigos y me hago a un lado para que ambos entren. Una vez adentro Erick se dirige a la cocina y Lana y yo nos vamos a la habitación, se me nota que quiere saber lo que tengo por decirle.

Ya en la habitación ella se recuesta un momento en la cama y luego como si algo la hubiera poseído se levanta y me mira, sus ojos se achican un poco y luego hace la pregunta.

—¿Qué pasó?.

—¿No quieres esperar a Erick?.




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