Somos los monstruos

Se amable, siempre

 

 

Se amable pues ¨cada persona con la que te cruzas está librando su ardua batalla¨ sabias palabras del filósofo platón. El mundo ha olvidado de la palabra empatía, que es la capacidad de percibir emociones y pensamientos, en pocas palabras estar en el zapato de los demás, sin embargo, el destino es un juez interesante, no como el loco que vimos anteriormente, veremos qué pasa si alguien sin empatía alguna conoce a Rita la muñeca del karma.

 

Todo comienza en la preparatoria privada, santa Isabel la escuela privada más cara de México, donde tenían a su reina, Kimberly del Rey,  de piel blanca, rostro hermoso y delicado, cabello lacio y castaño ojos verdes y cuerpo delgado de 17 años de edad. Hija de Roberto del Rey dueño de la gasolinera más importante de México de piel blanca alto, robusto, cabello largo y negro, con barba de candado. Eh hija de Ariana del rey, diseñadora de moda famosa en el mundo, hermosa rubia de ojos verdes, acuerpada, tenía un rostro de ángel, ha ganado concursos de bellezas. Kimberly era muy popular en sus cuentas de Tiktok, Instagram y Youtube, llegan al millón, su contenido era lo que de su vida de niña rica, incluyendo bromas pesadas y críticas no constructivas.  El día de hoy estaban ella y sus dos inseparables amigas, Stefany y Mariana, Stefany chica de cabello rizado castaño de ojos café miel y de buen cuerpo y Mariana una atractiva pelinegra, de labios carnosos ojos verdes y buen cuerpo, acababan de terminar un video donde consiste en parar el tráfico para tomar el sol. Llego a su casa riendo como si hubiera tenido obtenido una victoria.

-Señorita del Rey bienvenida- Los recibió Edgar el mayordomo, un hombre alto moreno con traje de gala.

- Hello Edgar, dile a chayo que muero de hambre, baja las bolsas que están en el auto.- aventándole las llaves al suelo y quitándose sus costosas botas para caminar descalza.

-Si, señorita.- Edgar haciendo un suspiro de paciencia recogiendo las llaves y dirigiendo a la cochera, era una enorme y lujosa mansión, Kimberly era hija única así que era muy consentida y mimada, que tenía una jaula con una tigresa blanca, contaba con un espacio amplio y seguro fue a verla.

-¡Duquesa!- grito de emoción- Ya llego mama, la enorme tigresa se levantó de una roca artificial- ¡tiene hambre la reina!- Kimberly consintiéndola, tenía un filete de carne, la jaula estaba un piso abajo se lo arrojo, saco su celular para tomarse una selfie- Hashtags vi a un lindo gatito….- miro sus manos que se llenaron de sangre- ¡Hay que asco ya me manche! ¡¡Tobías!!-

Llego otro sirviente, al escuchar los gritos de Kimberly, él es bajito de poco pelos y moreno, con un tono nervioso-

-Si, si señorita- tenía también una pequeña elegante hielera que contaba con agua de marcas, crema, botiquin y cualquier cosa que Kimberly podía exigir.

-Límpiame- mostro su mano pequeñas manchas de sangre de la carne, el abrió la hielera de inmediato para limpiar no solo la mancha, sino también le limpio delicadamente el rostro y le dio un gel antibacterial.

-Ya muévete inútil, tuve un día pesado-

-Si, si señorita-

-Si, si señorita- Kimberly imitando Tobías con un tono sonando como tonto- La gentuza como ustedes me hacen estudiar, pero es de pobres también estudiar ¡ash! mejor me voy díganle a chayo que quiero un sándwich con crema de cacahuate y mermelada de arándano y un café moka, ¡pero ya!  – chasqueando los dedos.

-Si, si señorita- fue corriendo hacia la cocina.

Se acostó en su cuarto y se puso a ver sus mensajes, recibió uno de Erik el más listo del salón.

-Listo Kimberly ya quedo la tarea, mañana te paso el acordeón-

-Gracias baby- agregando emojis de besos.

-Te veo mañana- Erick poniendo varios emojis de corazón.

-Ay que flojera, tomar tu tiempo para personas así, pero por el no he reprobado- pensó Kimberly

Tobías llego con el café Moka y un sándwich servido a la mitad, tostado dorado. Cuando le dio una mordida escupió e hizo un escándalo.

-¡¡Tobías!!- grito

-Si, si señorita-

-Si, si ya deja de hablar como idiota, ve esto-

Tobías nerviosamente viendo el sándwich

  • No sé qué tiene señorita-
  • ¡Te daré una pista! - le dio una mordida al sándwich y lo escupió.

   Tobías esta asqueado y se limpió.

-¡No! no te limpies, ¿ no sabes lo que tiene?  Háblale a chayo, pero ya. - chasqueando el dedo. Tobías se fue corriendo y vino Chayo una señora un poco obesa de unos 50 años de edad y morena.

  • ¿Si Kimberly?-
  • Ósea, aparte de hacer mal las cosas todavía sin modales, cuando se dirija a mi es señorita Kimberly o del rey, no les debe costar es su chamba hacer todo bien-
  • Perdón, señorita del Rey ¿qué pasa?
  • ¡Lo que pasa es que el sándwich esta horrible!
  • Pero, se lo hice como le pidió
  • ¡A ver me ven cara de tonta! mira tiene pedazos de cacahuate y a mí me gusta cremoso-
  • Lo siento señorita, no había de la marca que le gusta y le comenté a su madre y me dijo que estaba bien-
  • A ver mi madre no sabe de mis gustos, la próxima vez me consultas a mi-




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