Estaba con Gaby en el parque, ambas comiendo helado, aunque lo hacía sin ganas, sé que ella intenta animarme, pero ayer fue un día duro, y toda la noche me quede pensando en James, él siempre me confundía, hacia una cosa y luego hacia otra, dejándome a la deriva de que si corresponde mi amor o no.
Porque siento que me estoy rebajando demasiado por él, pero nadie me llama la atención, es como si estuviera hechizada solo por él.
De reojo observe como Gaby se terminaba su helado de fresa, y parándose de golpe.
—Espérame un momento quieres—dijo ella, luego se voltio a verme entrecerrando los ojos—no te muevas Leonie.
Me reí un poco, pero me quede en la banca con mi helado de vainilla, de todos modos, me recuperare, no es la primera vez que el me rompe el corazón, pero si sería la primera vez que esté en compañía de una amiga. Me termine el helado y me quede viendo el cielo, observando las variaciones de las nubes, haciendo que casi me duerma en la banca.
—¿Leonie?
Parpadee, despejando el sueño y mirar a la persona que me hablo.
Amber.
—Soy yo—dije con una leve sonrisa.
Amber me miro, luego miro por ambos lados del parque, luego se sentó a mi lado, pero con cierta distancia, la mire esperando a ver que quería de mí.
—Todo bien Leonie—pregunto ella sin mirarme.
Hice una mueca —¿Me veo tan mal?
Debo de dejar de parecer cachorro abandonado -aunque sea cierto- debería tratar de esconder más mis emociones, lo puedo hacer, pero no siempre puedo fingir estar bien, ser fuerte. Solté un suspiro y la miré.
—¿Es por ella?
Negue y mire al suelo.
Nunca podría ser mi madre, quizás antes si, ahora con ella en el hospital seguiré viéndola, intentar hablarle y conocerla, pero siempre tiene que ser él.
—No es por ella, es otra cosa.
Ella volteo a verme, y pude ver como ella me miraba, un poco curiosa. Me sorprendió verla, tan calmada y serena, su rubio cabello estaba en una coleta alta, no estaba maquillada, pero podía ver su belleza, sus ojos verdes igual a los míos. Si yo fuera rubia seria como ella y pareceríamos gemelas.
Pero somos trillizas, sin importar el color de pelo.
Mi madre sí que tenía buenos genes, pues salimos casi idénticas con años de diferencias, supongo que dos.
—No te entiendo, si no es ella por quien estas tan mal.
—Son cosas...como el amor.
—¿Estas enamorada o tienes novio?
—No es ninguna de eso, bueno, es la primera.
—¿Quieres contarlo?
—Siento— cerré los ojos suspirando—siento que la persona que amo, no me ama a mi o lo demuestra muy raro, a veces actúa como si me amara, pero algo le ata porque siempre se retracta, no lo se.
—Tuvieron un lio o algo así.
Me reí un poco— Que va.
Aunque lo hubiera querido.
—Sabes Leonie, lo más difícil de un amor no correspondido es aceptarlo; lo más difícil de un desamor es sobrevivirlo. Se que puede doler, pero tenemos que aprender a superarlo, aunque duela y aunque nos destruya.
La mire curiosa, Amber hablaba como si ya lo hubiera experimentado.
—¿Ya lo has experimentado Amber?
—Lo estoy viviendo Leonie, y que curioso que sea con Zoey.
Jadee sorprendida.
—¡¿Te gusta el novio de Zoey?!
—Conozco a su novio, y él era...una persona importante para mí.
—Oh Amber.
Negó con la cabeza, luego me miro con una sonrisa tensa.
—Parece que tenemos otra cosa en común.
—Es cierto.
Ambas quedamos en silencio, y me puse nerviosa porque Gaby no aparecía, ya teníamos un buen rato esperándola ¿a dónde habrá ido ella?
—Bueno, tengo que irme, ¿quieres mi número?
—Si me lo quieres dar—dije sacando mi móvil y anotando su número.
—Por cierto, mi nombre es Amberly Wilson. — y con ello ella se alejó de mí.
Sonríe viendo el IPhone, aunque la anote como Amber el que ella me diera su nombre completo significa que está empezando a confiar en mí y eso me hacía sentir demasiado feliz. Seguí esperando unos minutos más, pero al no ver señales de Gaby le envié un mensaje con preocupación.
Leonie: ¿Estas bien? ¿dónde estás Gaby?
Me mordí el labio inferior nerviosa, miré para ambos lados del parque, aparte de personas que pasean a sus mascotas y transeúntes en compañía, muchas personas, pero ninguna señal de Gaby.
Me levanté de la banca y decidí irme.
No era que no me preocupara por ella, pero apenas conozco New York y no quiero vivir con miedo, camine con rapidez hacia mi casa, con el corazón retumbando, mis manos temblaban un poco cuando inserte la llave en la cerradura, entre y me refugie en mi habitación, esperando que mi IPhone sonara, aunque sea un mensaje de ella.
Estaba tentada a llamar la policía, pero quizás ella no estaba en peligro. Pero y si....
No.
Gabriela está bien, por el poco tiempo que la conozco ella es capaz de salir de cualquier lado sana y salva.
Termine acostándome a la cama, leyendo casos criminales por si necesito ser la heroína, al final suspire y deje que el tiempo pasara, cerré los ojos cayendo en un sueño profundo sin sentir como algo vibraba en mi mesita de noche.
Gaby: Todo bien Len, cosas familiares :D
ఇ
Cuando lei el mensaje de Gaby, rápidamente tuve que llamarle preocupada por si había sucedido alfo, solo para decirme que se encontró con alguien y no tuvo remedio más que irse con esta persona, que no era nadie con malas intenciones, diciéndome que era su primo.
Estuve leyendo entre cada palabra por si quería decirme algo en códigos, pero no encontré nada, haciendo que suspirara tranquilamente y siguiera con mi nueva vida.
Los primeros días sin James fueron un vacío difícil de tragar.
Todas las mañanas iba al hospital con Zoey, Amberly a ver a nuestra madre, por las tardes almorzaba con Gaby y en las noches, me quedaba sola en esta gran casa, que se había vuelto demasiado grande para ella, solo viendo las fotos antiguas que le tomaba a James.