Somos Veneno.

31.

Skylar:

Gravity levanta la cabeza de su bebida y frunce el ceño, arqueo una ceja ante su gesto.

— ¿Qué sucede? —pregunto por sobre la música del bar donde estamos.

—Tengo un mal presentimiento —explica y se bebe su cerveza de un sorbo, deja el vaso sobre la barra y suspira—, no lo sé, sigo pensando que no tendría que haberla dejado allí.

— ¿A Zaphire?

—Sí, si Aqua se entera de lo que es... La matará y Phanton vendrá por mí con gusto su sabe lo que pasó con Bellamy.

Ella me lo había contado antes, como asesinaron a uno de los mayores socios de Phanton. Ese vampiro era un cerdo y merecía lo que le pasó, pero nuestro ex jefe no lo vería así.

Pongo mi mano en su desnuda espalda, dado que trae un crop top rojo oscuro que no la cubre lo suficiente. Está helada.

— ¿Te sientes bien? Estás helada y sudas —pregunto y me atraviesa con la mirada.

—Estoy bien —asegura bajándose del taburete de la barra—, iré a dar una vuelta, hay una chica por aquí que llamó mi atención.

Sonríe de lado y se recoge el pelo mientras se mezcla entre la gente. Termino mi bebida y la sigo.

El bar pertenece a la mafia, es por ello que estamos tan cómodas aquí. En los bares paranormales no permiten criaturas como nosotros, aunque nunca tuve tantos problemas con eso, conocer tanta gente siempre me benefició.

Mis amigos híbridos son un tanto más... Asociales.

Podría ir y ligarme algún humano para pasar la noche, pero mi amiga me preocupa. Ella no está bien, la conozco.

— ¿Paseando, Skylar? —pregunta Aqua sentándose a mi lado.

Las náuseas aparecen.
Sonrío con sorna.

— ¿Qué haces aquí, Aqua? Creí que te habías quedado con Phanton, ¿cambias de bando?

—Nah, recluto gente. Jamás me alejaría de Phanton.

—Pierdes tu tiempo, no pienso volver, jamás —espeto cruzándome de brazos—, ahora desaparece de aquí antes de que llame a seguridad.

Camino hacia la multitud, pero ella me toma del brazo.

—Suéltame si no quieres perderlo, Aqua —amenazo tensándome.

—Zeddy está conmigo en esto, ¿sabes? Se pondrá triste si su puta favorita no se une también.

—Quédatelo, a mí ya no me importa —mascullo soltándome y me apresuro a irme.

Salgo del bar, Gravity no está aquí y si esa mujer vino, no es buena señal.

Tomo mi teléfono y marco el número de Xavier, mi hermano no es útil para esto en su estado depresivo.

— ¿Qué pasó? —pregunta con pereza.

—Aqua vino por nosotras, está con Phanton y necesito que vengas aquí, Gravity...

Recibo un golpe cuando rodeo el bar, mi cabeza se estrella contra la pared y suelto el celular.

— ¡Xavier, ven al bar en la calle Zaren, apresúrate! —exclamo y me enderezo.

Un hilo de sangre cae desde mi fosa nasal y lo limpio con el dorso de mi mano.

—Phanton no tolera la traición, ¿sabes? —dice Aqua apareciendo frente a mí—, Ni siquiera te quiere en su equipo.

Se transforma, causando que sus uñas crezcan hasta hacerse zarpas, sus ojos se tornan más claros aún y su cabello se vuelve azulado. Yo hago lo mismo.

Sé que puedo hacerla pedazos.

— ¡Espera! —exclama Gravity corriendo hacia mí—, ¡Si la matas, Zaphire se irá con ella!

— ¡No tengo tiempo para tus amoríos, Gravity! —chillo.

— ¿Dónde está, Aqua? —Le pregunta cuando llega hasta nosotras.

Ella sonríe, mientras se acerca al auto estacionado tras ella. Abre el baúl y saca a la joven de allí, está muy golpeada. Y para ser vampiro, deben ser golpes graves para que no sane más rápido.

—Estás mal de la cabeza —espeta mi amiga cruzándose de brazos—, ¿qué mierda quieres lograr?

—Tú transformaste a mi Ancla en esta asquerosidad —dice furiosa y le da una patada a la chica, la cual gime y tose.

Creo que Gravity va a estallar en cualquier momento.

—Debería devolverte el favor —musita—, pero eso no sería tan divertido. A mí no me molesta acabar con esta cosa, recibiré otra Ancla enseguida. Pero todavía no puedo hacer eso. —Sonríe—. Creo que la golpee y corté tanto que finalmente habló. Me dijo que asesinaron a Bellamy y el jefe no está muy de acuerdo con eso. Deben pagar por lo que hicieron.

—Si la vuelves a tocar una sola vez más, Aqua, te juro que la pagarás —amenaza mi amiga y la tomo del brazo.

—Contrólate —digo, pero está temblando.

Aqua la vuelve a patear y Gravity estalla.

—No olvides que si me matas, Zaphire vendrá conmigo —canturrea mientras se aleja un poco—. Vamos, Gravity. Ven con nosotros, paga por lo que hiciste.

—No lo haga más difícil, señorita Priston —dice Wek saliendo del coche—. No queremos dañar a Skylar.

— ¿Estás seguro? —inquiero cruzándome de brazos.

—Gravity, entra al coche —ordena Aqua—, o la mataré.

Mi amiga me mira y también a un punto tras de mí.

«Xavier debe estar aquí».

—Cúbreme —dice y se mueve demasiado rápido.

En cuestión de un segundo, Zaphire desaparece del suelo y Gravity también. Aqua quiere seguirla, pero una de mis espinas la atraviesa. Una bala pasa cerca de mi oreja y le da a Wek en el pecho, causando que se encienda en llamas. Ni siquiera grita, solo trata de correr, pero mi amigo aparece frente a él y lo contiene.

Aqua quiebra mi espina y cae al suelo. Tose un poco, pero se endereza enseguida, trata de golpearme, pero soy más rápida. Siempre fui más rápida que ella.

Pero no puedo matarla.

Los agentes de seguridad salen del bar y nos rodean, empujo a la híbrida contra el suelo y pongo mi pie sobre su cabeza, mientras mis espinas la estacan al pavimento.

Me quito el pelo del rostro y suspiro.

Xavier sale disparado contra los agentes y cae duramente al piso. Cuando trato de ver hacia dónde se fue Wek, algo me empuja con fuerza. Me alejo de Aqua y así es como desaparecen del lugar.




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