No tengo otra opcion. Me meti a mi habitacion, furiosa por todo lo que habia pasado, a veces me gustaria tener una maquina del tiempo y no hacer lo que hice. Ahora ni siquiera puedo juntarme con mis amigas. Tome el celular, entre lagrimas ya por que la tristeza y la bronca que tenia ya me habian dominado todo el cuerpo. Tenia que enfrentarme a lo que iba a ser a partir de ahora y contarle a mis chicas lo que habia pasado.
-Hola
-¿¡Que paso?! -Escribio Kelly-
-Ya lo saben todo
-NOO, ¿Y que haras? -Escribio Dana
-Me van a cambiar de grupo, tengo que ponerme a trabajar la semana que viene para pagarle los gastos del auto a la profesora y..
-¿Cambiarte de grupo?
-No puedo juntarme mas con ustedes -Escribi-
-¿¡Que?!
-Esto es una broma
-No, no lo es
-¡Es injusto!
-Es lo que tengo que hacer. No puedo negarme por que iría a la cárcel
-¿Cárcel?
-Osea que.. no te vamos a ver mas
-Como lo siento chicas. Arruine años de amistad por un simple juego infantil
-No vamos a separarnos. Vas a ver que todo se va a solucionar y vamos a volver a ser las mismas de antes
-Kelly tienes el mando ahora -Escribi-
-Jajaja, jamas, la jefa eres tu y siempre lo seras
-Las quiero chicas
-Te queremos tambien
Deje el celular a mi lado y a los pocos minutos, alguien toco la puerta de mi habitacion. Sin ganas de nada, le di permiso a entrar y mi madre se asomo. Me senté en la cama y sin mirarla le pregunte que quería. Ella se sentó a mi lado, intentando ser la madre ejemplar que nunca fue, ninguno de los dos lo fue. Me hice a un lado, no quería su compasión, ya había arruinado mi vida con ese maldito arreglo.
-¿Hablaste con tus amigas?
-Si, lo hice. Dije que por mi cumpla, me pusieron una penitencia tan dura que no puedo ni siquiera juntarme con ellas
-Es por tu bien
Enojada. Me puse de pie rápidamente y la mire fijamente
-¿¡Desde cuando ustedes se preocupan por mi?! No paran de estar atentos en su trabajo, jamas me dieron importancia.
-No digas eso
-Digo eso y mas. Me arruinaste la vida. Ahora que estas feliz por eso, vete de mi habitacion
Sin mas que decir, se puso de pie y se fue de mi habitacion. Azote un almohadón contra el suelo y luego lo patee. Estoy harta de esta familia, no hice nada para merecer esta vida de porquería. Estoy cansada de todo. Me acoste, no queria comer ni ver a nadie de esta familia. Creo que tengo que comenzar admitir que este es el fin.