“Asteria había tenido otra vez ese sueño recurrente en el cual caminaba en un campo de margaritas en donde encontraba entre las flores una llave color plomo con una inscripción que decía: “Sueña”. Un sueño le decía que sueñe, eso era extraño. Así que un día mientras soñaba, se acostó a dormir sobre el campo de margaritas y apareció en otro lugar en el cual halló una llave color cobre que decía: “Canta”. Entonces cantó y de sus labios salían notas musicales en donde una de ellas tenía forma de llave y era como el oro que estaba escrita y decía: “Salta”. Asteria saltó muy alto hasta aparecer en el espacio flotando a la vez que una voz le habló: “Asteria, debes regresar. No debes alejarte más. Despierta.” La muchacha abrió los ojos en el hospital. Hacía tres meses había sido atropellada por un auto.”
por Valeria O.
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Escrito el 19/07/2019
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