-Dices que dijo que te conocía, no entiendo nada, que no era una niña perdida en el mundo de los muggles, y que nunca vino aquí?- .
El joven asintio.
-Y no le preguntaste muchacho?- El nego con la cabeza.
-A qué fuiste entonces James?-
-A saber todo lo que pudiera pero su situación era igual o peor que la mía con los Dursley cuando era niño-.
-No podía pedirle que me dijera todo, tenía que medir el terreno, pero le preguntaré más cosas por carta-.
-Ah si?-.
-Si, y quedé en volver a verla está semana-.
-Pareces más decidido en ir está vez!-. Con una sonrisa pícara le guiño un ojo a su ahijado y le revolvió el cabello.
Este se encogió de hombros mirándolo.
-Es un caso de mi trabajo Sirius-.
-Lo que tú digas-. Le dió una palmadita en la espalda y se fue de ahí-.
Sus dos hijos correteaban por ahí, y el atrapó a uno alzandolo en brazos y le hijo cosquillitas, el pequeño rio a carcajadas.
-Papá, mamá y la abuela no me dejan montar la motocicleta del abuelo y el me quiere enseñar, tu me dejarías?-.
-Si pero espera a tu cumpleaños-.
-Tanto?-
-Si lo quieres en verdad, sino ya sabes la respuesta de tu madre-.
-Oh bueno! Pero hasta mi cumpleaños-.
"Hola Clary.
Espero que estés mejor, me quedé pensando en lo que me dijiste, dices conocerme de algún lugar, pero a mí la memoria me falla un poco.
Hice algunas cosas para que estés mejor en tu casa, después te explicaré.
Quería recordarte que me busques mañana en el lugar que nos conocimos, a las 4 de la tarde, hasta entonces.
Harry Potter.
Dobló la nota y la guardo en un sobre lo ato a la pata de la pequeña lechuza de Sirius y está salió por la ventana, perdiéndose en la distancia.
Termino su café y subió las escaleras para ir a su habitación.
-Pense que ya te habías ido-
-Aun no, esque quería verte pero sin despertarte, las últimas semanas son las más pesadas-.
-Descuida, me gusta verte en la mañana, siempre que te vayas despiértame por favor, no me gusta cuando te vas y no te pude ver-.
-Estamos melancólicos hoy?-
Se acercó a la cama para acompañar a su esposa embarazada unos minutos más.
-Si quieres me puedo quedar unas horas más, el trabajo va a seguir estando ahi-.
Paso su brazo por detrás de la nuca de la peliroja, beso su frente y se recostó suavemente a su lado.
-No, no Harry, estoy bien, solo digo, soy fuerte, no te preocupes por mi-.
Harry se fue después al ministerio, era una mañana de trabajo como cualquiera, pero por más que lo negara, había algo extra en su corazón.
Esos ojos llenos de lágrimas lo perseguían, su recuerdo estaba en su mente, como se vería sonriendo.
"Seguro no puedo dejar de pensar en ella porque me recuerda a mi pasado, si, debe ser eso".
Pensaba para si mismo.
En el mundo de los muggles la pequeña lechuza, se posó sobre la rama de un árbol bajo este la chica estaba sentada en un banco.
-Hola pajarito! Si buscas comida, no tengo mucho, es una galleta, pero nisiquiera es dulce, aunque si la quieres-.
Destapó la galleta, e iba a partirsela, pero el pequeño animal, hizo amago de tomarla así.
Ella rio un poco, y este sacudió su pata.
-Tienes algo atado a tu pata, te puede lastimar, porque la gente hace esto? El sobre y el listón que lo mantenía atado cayeron, y ella los tomo, lo abrió rápidamente pensando que era otra broma pesada de los de su salón de clase.
-Harry?-
Lo leyó rápidamente, no se lo podía creer, y esa extraña sensación le llegó otra vez.
Estaba por releerlo cuando.
-Oh pero miren! La chica rara hizo amistad con un pájaro!-.
Una de sus compañeras se acercaba para molestarla.
-Es otra cosa que no debería importarte Melissa-.
La joven ignoro lo que Clary le dijo, vio que había un pequeño bulto en su bolsillo.
-Que es eso?-
-Nada!-
-Si, tienes algo ahí, no lo robaste verdad?-
-Como se te ocurre! Lárgate de aquí-.
El patio de recreos es libre!-
La chica forcejeaba con Clary para sacarle lo que tenía en el bolsillo.
No tenía que verlo, o inventaria quien sabe que cosas, y lo diría por toda la escuela.
Cuando por fin pudo meter la mano en el bolsillo del uniforme de su compañera, pese a que está la empujaba, no encontró nada.
-Donde lo metiste? Embustera!-
Clary también estaba sorprendida, aunque aliviada, y contrariada, le hubiera gustado guardar la nota, quizás también ver a qué olía.
Empujó nuevamente a la tipa de encima suyo.
-Dejame en paz!-.
Ella iba a decirle algo, cuando algo dejo caer su suciedad sobre su cabeza.
Unos chicos que se habían acercado para curiosear se rieron.
La lechuza le había hecho un favor a Clary, o varios...
Busco con la mirada el empaque de la galleta pero tampoco estaba.
Termino sus clases con normalidad, cuando caminaba a su casa tocó su bolsillo, se paró en seco a mitad del camino cuando sus dedos palparon el sobre.
-La carta!-
-Esta aquí de nuevo!-