Capítulo 1

5 años después...
 

Narra Allison

Decidir irse de un lugar afecta.

Afecta por todos sus recuerdos.

Por todos los años que estuviste allí...

Pero luego te das cuenta que existe un lugar, ese lugar en donde creció tu corazón, y que así falten personas y no sea igual que antes, vienes de allí, y a ese lugar volverás.

Personas que llevo en mi corazón, las que me enseñaron a crecer y aunque todavía me afecte un poco, admitiré que extraño ese lugar de ensueño, y como todo ciclo en la vida, llega la hora de volver.

A mis diecisiete años he sufrido más de lo que pudiese expresar.

He pasado por años de depresión, y he sido diagnosticada con colapsos mentales paranoicos.

La muerte de mis padres inevitablemente causó grandes estragos en mí, y al ser analizada por psicólogos y psiquiatras esa fue la gran afirmación.

Todo mi vida ha sido compleja.

Una demente.

Una chica que no puede dormir porque cada noche tiene pesadillas, las cuales le provocan ataques de ansiedad, aunque eso es lo de menos, porque ha pesar de todo, me he sabido controlar.

A partir de mis doce esta pesadilla de vida comenzó...

La familia de mi padre decidió llevarme con ellos a los Ángeles, donde sería atendida por uno de los mejores centros psicológicos y especialistas del país.

Aunque aceptablemente me ayudaron más de lo que podría decir, aún es difícil.

Mí vida no es la típica historia bonita, todavía tengo heridas difíciles de sanar, cicatrices en mi alma imposibles de borrar.

Ya no sufro como antes, ya no me aferro a mí oscuridad.

No como antes.

Nada volverá a ser como antes.

O eso era lo que quería creer...

Porque parecía que cuando terminaba una pesadilla, comenzaba otra mucho peor.

Cerré la última maleta y admiré todo.

La vida está llena de momentos inesperados... Un día sí y al otro no.

Recuerdo cuando entré temblando a esta habitación por primera vez.

Indefensa, inocente, débil y cegada por la oscuridad.

Ahora al frente del espejo hay otra persona, una nueva y renovada Allison...

Una persona que parecía ser la sombra de la otra o tal vez era al revés.

Dicen que las personas que sonríen con sinceridad y dan amor, son las más destrozadas por dentro.

O al menos eso decía mi madre.

«Un mundo suficientemente bueno, puede ser realmente malo, solo cuida de tú vida y no permitas que nadie sin esforzarse se la gane, y te pido que cuando salgas a ése mundo no temas a nadie, porque ése alguien muy seguro no temerá de tí»

Parpadeo apartando las lágrimas, las palabras son el recuerdo tatuado en el alma.

Sonrío a mí reflejo en el espejo y con la seguridad de estar preparada, termino de empacar todas mis cosas.

En algunas horas estaré de vuelta a Portland, después de cuatro años volveré a mi hogar...

Volveré a recordar, volveré a donde debo estar.

Tomo mis libretas, y la brutalidad hace que de me caiga una.

Suspiro guardando en las cajas y me agacho tomar la que se cayó, de la cual se escapa una nota que eriza mi piel.

«En el fondo se sabrá la verdad, aunque la mentira siempre esté»

Con los sentimientos a flor de piel limpio una lágrima que escapa de mis ojos.

Cierro la libreta y la guardo cerrando la caja.

Agarro mis últimas cosas y antes de salir de la habitación que por años fue un refugio y de gran consuelo, suspiro...

Recorro las paredes azules del pasillo, que por años subí corriendo hasta alejarme de todo en aquella habitación.

Me dirijo hacia la sala en la cual me espera la escasa familia de mi padre para llevarme al aeropuerto.

- Te extrañaremos niña, siempre te esperaremos.- Dice mi tía y yo la abrazo y ella me da uno de sus dulces besos en al frente.

Cuando veo a mi abuela ya no evito llorar, me envuelve en sus brazos dándome un beso.

Antes de salir por completo de la casa me toma de la mano haciéndome ver esos ojos azules tan bonitos.

- Te espera un gran mundo, tu padre estará orgulloso de ti tanto como tu madre. Pequeña, siempre hay que mantener la firmeza y la cara en alto, y si te preocupa que tu cara caiga, abajo siempre alguien esperará para levantarla.- Le sonrío con los ojos llenos de lágrimas y ella a mí.

Todo cambiará.

Mi tía Zara se encarga de guardar todo en el auto y así nos dirigimos al aeropuerto.

Y aunque dejar atrás aquella ciudad que dejó una gran huella en mi vida fuera difícil, recordé que uno siempre regresa a donde todo comenzó.

Al llegar al aeropuerto me despedí de mi tía, quién me acompañó hasta el último instante, ya para cuando subí al avión, la observé irse lejos mientras todo se elevaba, quedando atrás...

Limpiando mis ojos, decidí escuchar música para lograr calmarme.

Porque ha pesar de todas mis heridas y todo el desastre que era mi corazón, tenía esperanza, esta vez confiaba en comenzar de nuevo, en hacerlo bien...

- Creo en el final de un nuevo comienzo, y eso nunca cambiará...

Suspirando sonoramente, observé cómo aquella ciudad parecía un pequeño sueño que pasó por mi vida.

Hasta siempre...

Porque algo me decía que nunca más regresaría a aquel lugar, o al menos no siendo la misma.

Porque tarde o temprano había que enfrentar la realidad, y este regreso a casa iba a restaurar todo lo que mi mente y alma tanto anhelaban.

Regreso a tí...

Regreso para no volverme a ir.

Porque prometo encontrar las respuestas necesarias para salir del oscuro túnel en el que me metí.
 

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Nota de Autora:

El 19/09/2017 comenzó esta aventura, esta aventura que me llevó a un mundo totalmente desconocido, a una dimensión que abrió en mí el misterio...

Una puerta que ha estado abierta por años, una puerta que se mantuvo firme esperando mi regreso, esperando que estuviera completamente preparada para así poder seguir, para así poder cerrarla y confiar en mí...