No sé si sabes
que esto no es vida.
Ni la tuya
ni la mía.
Ningún beso nos salva
de la muerte
corrompida.
Arriesga.
Escápate conmigo.
Puedo llevarte tan lejos
como está el inframundo
o quedarnos a la vuelta de la esquina
si decidimos empezar
rápido a amarnos.
¡Vive!
Dime que estás harta
de la rutina.
¡Vive!
Y vive todo conmigo...
Que el tren se va.
Que en la estación
nadie va a esperar ya.
Que todo pasa,
debes saber,
y solo vuelve el miedo
y la soledad.
Esta última
te aseguro
puede doler tanto
como amar.
¡Vive!
¡Que vivas te digo!
Suelta el miedo
vente conmigo.
Te prometo que
no tenderemos remedio.