Menos mal
que está ella.
Porque le encanta
verme sonreír
porque le gusta mi sonrisa
que le saque la lengua
jugar con mi pelo
buscarle las cosquillas
que ella me las encuentre a mí
respetando mi ombligo.
Hacerme enfadar
asustarme
o hacer que llore
de la risa
La que me viene
a esperar en pijama
la que eriza mi piel
con sus suaves dedos
y dulces caricias.