I

La luz del sol entró por mi ventana, la alarma sonaba. No quería despertar para ir a clases, pero, debo hacerlo si quiero ayudar a mi madre. Apagué la alarma, tallé mis ojos y me senté en mi cama. Encendí la televisión, no había nada interesante en la televisión así que dejé puesta las noticias. Me arreglé para ir a clases. Al parecer será otro día aburrido y tendré que soportar a los chicos que me molesta.

“Anoche hubo un incidente en el casino más famoso de la ciudad. Se dice que el delincuente más buscado fue atrapado en manos de la policía de la ciudad Brooklyn.”

-Solo lo atrapan, dicen que hizo, pero nunca dice la historia completa. – Pensé. Apagué el televisor y bajé. Miré a mi madre, me dio mucha paz y tranquilidad al verla. Ella ya había hecho mi almuerzo, esta vez decidí ir temprano antes de que esos tipos me encuentren. Tomé mi almuerzo y me despedí con un beso a mi madre.

Caminaba con prisa para llegar a la academia. Comía mi almuerzo, este día será diferente. Esos tipos no me molestarán al menos por hoy. Entré por un callejón, el callejón me lleva directo hacía la academia. Este lugar es dónde paso seguido, por suerte esos tipos nunca me encuentra aquí. Mientras caminaba sentí una presencia de alguien, como si alguien me estaba siguiendo. Sentía un poco presionado. Al frente de mi miré otros dos tipos detenerse.

-Oye mire a quien nos encontramos por aquí? – Empezaron acercarse hacía a mí. – ¡Vaya, jamás creíamos saldrías de casa temprano! Sorin! – Se acercaron hacía a mí.

- Por qué aun sigues insistiendo en venir a esta academia? ¡Eres una vergüenza para todos los hombres! – Me empujaron, me arrebataron mis cosas. Uno de ellos me aventó hacía al suelo.

-Oye! - Gritaron, los chicos se detuvieron y voltearon ver hacía atrás. Era una chica y un chico sonriente. Se acercaron. Los chicos se retiraron poco a poco. – Por qué no molestas a otra persona hacía otro lado?

-L..Lo lamentamos! -Dejaron mis cosas y se fueron corriendo. La chica estrechó su mano, tomé su mano y me ayudó en levantarme del suelo. Estos chicos los conozco, no quiero hablar mucho de ellos ya que me siento nervioso estando cercas de ellos.

-Estás bien? – Me preguntó la chica, su piel era un poco pálido, se veía que no ha comido en días, tenía ojeras, su caballo castaño largo la hace tener más estilo.

Sorin- Sí, gracias. – El chico sonriente juntó mis cosas y me los entregó. Era demasiado sonriente, la verdad no sé si está molesto o es normal sonreír demasiado.

-Al parecer esto es tuyo! ¡Por suerte esos bravucones no se llevaron nada! – Dijo en un tono alegre. – Bueno, nosotros debemos llegar a clases.

Sorin- Muchas gracias! – Dije, ambos sonrieron y se retiraron. Sacudí mi uniforme. – Al menos no obtuve un golpe por parte de ellos.

Entré a mi salón, mis compañeros estaban hablando y otros sentados. Miré mi asiento, me senté mientras observaba la vista de afuera. Nuestro profesor aun no me llegaba, mi celular vibró. Revisé mi celular, era un número desconocido.

Desconocido: ¡Sal afuera! Necesito decirte algo Sorin. Descubrí la verdad sobre tu padre.

Me apresuré salir hacía afuera, mientras caminaba me encontré a la chica y al chico sonriente que me había defendido está mañana. Estaban hablando con otros dos tipos. Era una chica peli rojo oscuro y un chico que se veía bastante rudo. Cuando pasé a lado de ellos escuché decir…

“Ya es un hecho, será suelto, pero con condición.”

No me interesaba demasiado, salí hacía afuera al patio. Me encontré un tipo un poco más alto, pelo rubio. Tenía su uniforme incompleto. Cuando volteó verme, sonrió alegremente.

-Hola Sorin! ¡Tanto tiempo! – Me abrazó – Sabía con solo recibir un mensaje, así como eso vendrías lo más rápido posible.

Sorin- Evan no me gusta ese tipo de bromas. – Reclamé. Evan solo se río más. – Para qué me llamaste entonces?

Evan- Me enteré que el criminal más buscado será liberado bajo condición. – Dijo. Recordé lo que había escuchado de aquellos tipos. ¿Acaso estaban hablando de eso? – Solo lo detuvieron toda la noche para liberarlo tan pronto.

Sorin- Cuando será liberado? – Le pregunté.

Evan- La otra semana. Se dice que tiene la misma edad que nosotros. He escuchado rumores de que aquel tipo vendrá a la academia ya que en todas las escuelas no lo aceptaron. – Dijo. ¿Observé a los chicos que me ayudaron, se veían un poco extraños, será que ellos trabajan con él o tiene contacto con él? – Los chicos viene hacia acá! ¡Actúa normal!

Los chicos pasaron enfrente de nosotros, el tipo alto nos miró de reojo hacia a nosotros. Sentí demasiado miedo al ver su mirada fría.

Evan- Viste?! – Dijo en un tono de emoción. – Isa Hale me sonrió! Sabía que algún día me haría caso – Dijo en un tono de enamorado.

Sorin- No creo que te hará caso, principalmente en como eres. – Me retiré. Evan me siguió hasta mi salón. Sigo pensando en lo que dijo Evan y lo que escuché. ¿Será cierto que El Comodín será liberado la otra semana?

-Lo que escuchado de ellos tiene relación en lo que dijo Evan. ¿Acaso ellos tienen contacto con el comodín? – Pensé.

…

Estos idiotas me han estado golpeando toda la noche. Me han drogado y ni así pude darle información. Me sentía demasiado agotado, dolores por todo el cuerpo. Mi cuerpo no me respondía aun correctamente ya que estos idiotas me han inyectado demasiado. Miré las jeringas en el suelo. No sé cuántos eran, pero, sé muy bien que eran bastantes. Llegaron de nuevo esos idiotas, me sujetaron del cabello.

-Por qué robaban? ¡¿Cómo te llamas?! – Me gritaban. – No te liberaran si no nos ayudas un poco! – Me golpearon de nuevo. Volteé hacía las cámaras. - Al parecer te llama la atención las cámaras! - Una mujer con un traje entró, los hombres se detuvieron. La mujer estaba furiosa con ellos.