Pregunta final
“Tras haber acompañado a Rachel y Roberto a través de las pruebas, los milagros y las sorpresas de la vida, ¿estarías dispuesto a abrazar, nutrir y cultivar esta preciosa virtud del perdón? ¿Este tesoro invaluable que puede transformar el dolor en alegría, los celos en amor y la espera en un milagro?”