Carlisle iba a hablar pero un par de golpes en la puerta lo hizo desistir.
- Amor, nuestros invitados ya se retiran…- Miro a su esposo con tanto amor que a la muchacha se le hizo un nudo en la garganta, aparte que su estomago rugió, síntoma clave de que no había almorzado, ¿tanto había pasado?, luego Esme miro a la muchacha y le sonrió.
- Luego seguimos Paty- El hombre le sonrió a la muchacha y al pasar por el lado de su esposa le obsequio una pequeña caricia en su hombro.
- ¿Tienes hambre querida?, tu pequeña ya está comiendo…- Por su rostro se hizo latente de que algo le divertía cuando le pronuncio aquellas palabras.
- No se preocupe… tengo algunas cosas en el coche que puedo comer…- De hecho era mentira ya que le daba vergüenza decir que tenía mucha hambre, sobre todo que también había otro ser en su vientre el cual también tenía que alimentarse.
- Oh vamos…- la mujer se acerco a Paty y le cogió del brazo guiándola rumbo a la cocina – Es mejor la comida de casa que la enlatada… ¿no?- Señalo con una dulce sonrisa- Además que en tu estado no deberías decir eso…- Le guiño un ojo.
- ¿Cómo… lo supo?- La muchacha se detuvo y la miro asombrada - ¿Fue Dammy?- Parpadeo varias veces mirando a la mujer quien soltó una suave risita y negó.
- Jamás pude ser madre biológica, pero el destino me dio a maravillosos hijos, eh visto a muchas mujeres embarazadas en la consulta de mi esposo, así que no deberías sentir vergüenza linda, una mujer con experiencia nota cuando otra está embarazada, de alguna forma uno muestra mmm, signos visibles sin que se den cuenta- La mujer ladeo la cabeza y le volvió a sonreír de manera agradable haciéndole señas que la siguiera a la cocina cosa que la joven hizo con una sonrisa pequeña y cohibida en su rostro.
-Hola mi niña- Saludo la joven dándole un beso en la cabeza a su hija quien al verla sonrió y sin querer salpico un poco de salsa de tomate a Alex que estaba sentado al lado de ella.
- ¡Hija!- la muchacha no sabía si reír, recriminarla o mostrarse avergonzada lo cual agarro una servilleta y le comenzó a limpiar la pequeña suciedad del rostro de Alex, quien solo se fijo en el rostro de ella cuando esta hacia su labor – Lo siento…- solo pudo eso decir sintiendo aun la intensidad de su mirada sobre ella.
Por un momento todo desapareció para Paty quedando ella y Alex solamente en el lugar creando una especie de conexión de ambos, ella dejo lo que estaba haciendo y solo se quedo contemplándolo viendo como este sonreía de manera sensual y le apartaba un mechón travieso que le había caído en el rostro de ella, se fue acercando lentamente hacia ella hasta que Paty frunce el seño y por miedo rompe aquel momento mágico dedicándole una sonrisa de disculpa y con toda la fuerza de voluntad que tenia cogió de la mano a su pequeña y camino en dirección a la salida bajando las escaleras topándose con una muchacha de apariencia angelical y cabellos tan cortos como ella quien le sonrío de oreja a oreja.
-¡Hola!, soy Alice, una de las hijas de Carlisle ¿adónde vas tan deprisa?- Pregunta de manera amistosa cruzándose de brazos.
-Ahm… ¡Hola!, solo venia a hablar con tu papi pero ya se me hizo tarde, me tengo que ir… ¡Adiós!- señalo Paty sonriendo gratamente, pero por dentro se moría de nervios por haber mentido para dejar como la menor se despedía animosamente y luego ambas se marchaban del lugar.
Ya hacía bastante frio por lo cual la joven tuvo que poner aire acondicionado adentro del coche escuchando como la pequeña le hablaba maravillas de algunos integrantes de la familia con los que había hablado. Paty miro la casa-mansión de soslayo antes de dar marcha atrás y encendió las luces del coche debido a que ya estaba anocheciendo sintiendo un leve mareo pero que aquello no le dio importancia puesto que pese a que no había almorzado con una barra de cereal que saco de la guantera le serviría.
-¿Mami adonde vamos?- Dammy se sentó bien en su pequeña silla y miraba a la muchacha por el retrovisor.
- Vamos a comer algo al pueblo y luego buscaremos donde quedarnos… ¿te parece bien?- Miro por el retrovisor y vio que su pequeña al parecer le entendió por que solo se acomodo y se dispuso a dormir en su pequeña silla comenzando a chuparse el dedo pulgar, tal como ella lo hacía cuando pequeña.
Cuando ya ambas iban camino hacia el pueblo dos disparos se escucharon y la muchacha perdió el control del vehículo y se estrello contra un árbol, por suerte para ambas que iban con cinturón de seguridad solo fue un susto y Paty resulto con un corte en la sien producto de un vidrio roto pero de allí a mas no.
-Ya tranquila preciosa… mami esta aquí…- La muchacha intentaba consolar a su hija quien lloraba de manera desconsolada aferrándose al cuello de su mama una vez que esta la logro sacar del coche.- Rayos… tendremos que pedir ayuda pero… no encuentro mi móvil…- La joven sentó sobre el asiento del conductor a la menor mientras buscaba en el maletero algo para alumbrar ya que la noche prácticamente se cernía sobre ellas dos.