El impacto de lo que presencié me dejó sin aliento. Todo lo que había aprendido sobre ciencia y lógica se desmoronaba. ¿Sería posible que los milagros fueran reales? No podía quedarme con la duda, debía seguir observando a Jesús, conocerlo más a fondo. Pero también debía mantenerme a salvo.
Mientras intentaba pasar desapercibido, una voz grave me llamó la atención. “Tú no eres de aquí”. Me giré y vi a un hombre de barba espesa y ojos oscuros. Su mirada me atravesaba como si pudiera ver mi alma. “¿Cómo lo sabes?”, pregunté intentando disimular mi nerviosismo.
“Tu ropa, tu manera de hablar. No eres como los demás”. Tragué saliva. Debía actuar con cautela. “Vengo de una tierra lejana”, respondí. El hombre sonrió de forma enigmática. “Todos venimos de algún lugar. Pero tú… pareces venir de muy lejos”.
Jesús continuaba su camino rodeado de personas. Su presencia emanaba paz, pero también algo más… algo imposible de describir con palabras. Me sentía atraído hacia él de una manera inexplicable. ¿Podría descubrir el propósito de mi viaje antes de que fuera demasiado tarde?
El hombre que me habló siguió mis pasos. “No puedes ocultarte de la verdad”, dijo en un susurro. “Tal vez no debas estar aquí, pero ya es tarde para regresar”. Su voz tenía un tono profético, casi como si supiera mi destino antes que yo mismo.
Jesús se detuvo repentinamente y miró en mi dirección. Mi cuerpo se estremeció. En ese momento supe que había sido reconocido. No solo por el hombre misterioso, sino por Jesús mismo.
(Continuará…)
#2152 en Fantasía
#316 en Ciencia ficción
ciencia ficción cristiana, ficción espiritual y religiosa, thriller filosófico o existencial
Editado: 05.04.2025