Soy Diferente,eres Diferente.

Capítulo Ocho.

Narra Luca.

No pude dormir para nada,no sé el porque de mi insomnio.

Me levanté y me fui a bañar. Hoy iré más temprano a la universidad.

Me puse un jeans color negro,una camisa blanca y tenis del mismo color. No me peine,deje que mi cabello se secara a lo natural.

--Y ese milagro mi niño?

Mamá estaba sorprendida,bueno quién no?

Voy casi una hora antes de entrar a clases.

--No pude dormir bien.

--Ah,quieres comer?,le estoy haciendo el desayuno a tu papá.

Mamá siempre le hace el desayuno a papá para que se lo lleve al trabajo y lo coma allá.

--Luca que pasó?--preguntó papá extrañado.

--No pudo dormir Jhon.

--Ah ya veo,huele delicioso cariño.

--Lo sé.--contesto mamá con una sonrisa.

--Mamá soñe que Luca se enamoró.--habló Marco entrando en la cocina.--Oh milagro ojis.--bostezó.

Suspiré.

Él nunca se cansa de molestar.

Cambiando de tema. Porque me dirá ojis?

Además de que le gusta molestar lo dice porque es lo que me diferencia del resto de la familia.

Los ojos de mamá son color marrón claro lo contrario de papá sus ojos son color marrón oscuro.

Y los de Marco son color miel.

Y los míos pues son...diferentes.

--Tengo sueño.--dice Marco acompañado de un largo bostezo.

--Entonces para que te levantaste temprano?

--Tengo que ir al local arreglar una cosas. Luis y Pablo pasarán por mi.

--Todo va bien no Marco?--cuestionó papá.

--Si papá todo bien.

--Gracias...--dijo mamá mirándolo.

--A Dios.--terminó la frase.

--Voy a lavarme los dientes y me iré.--hablé.

--Le gusta una chica no?

--Yo pensé lo mismo.

Hablan a lo bajo.

--Yo lo veo igual.--comentó papá.

Marco y mamá lo miran serios.

--Qué?,bueno veo que se a estado arreglando un poco más creo.

--Qué mal padre eres papá.

--Jhon Marco tiene razón.

--Ya me voy,tengan un lindo día.--dijo papá despidiéndose. Y si lo he notado.

--Ajá.--dijieron Marco y mamá al unísono. Y luego rieron.

--Ten cuidado.--dijo mamá con una sonrisa.

--Cuidate.

--QUE DIOS TE ACOMPAÑE.--grité desde el baño.

--Amén,cuídense.--dijo para irse.

--Ya me voy.

Le di un beso en la mejilla a mamá y un golpe a Marco.

--EY!

--Los quiero,nos vemos en la tarde.--grité desde la puerta.

Al salir de casa un frío recorrió mi cuerpo, gracias a Dios que traje abrigo si no me muero de frío.

Me dirigí a la parada el bus tardo unos cinco minutos.

Eran las 6:58 a.m y casi llegaba a la universidad.

Hoy había mucho tráfico y como no lo habría si van hacer las siete de la mañana.

☄️

Bueno ese casi llegaba a la universidad se atrasó.

Son las 7:15 a.m y no he llegado a la universidad. Así que me baje del bus y empecé a caminar duraría menos que el bus.

Para mi sorpresa ya solo falta una cuadra más. Al estar más cerca de la universidad vi a una chica corriendo con una sonrisa en el rostro.

Era ella.

Mi corazón empezó a latir como loco. Y se me escapó una sonrisa.

Pero porque está corriendo?

Dirigí mi mirada hacia donde ella venía y había un chico. Él la estaba persiguiendo.

No creo que le quiera hacer daño ya que ella está riendo.

--Te atrapé.--gritó el chico sonriendo. La abrazaba por la espalda lo cual me molesto. Ya que estaba más cerca podía escucharlos.--ahora si enana.

Enana?

Si,enana. Ella es una enana si lo acepto pero que lo diga él...me gustaría decírselo yo.

--Ya sueltame.--dice ella entre risas.--Palo sueltame.

Ella se giró con fuerza provocando que los dos cayeran al césped. Sus risas desaparecieron y se quedaron mirando fijamente hasta que ella apartó la mirada. Por Dios sus labios estaban cerca.

Pero porque te enojaría eso Luca,ella no te conoce,no la conoces y...nunca vas a tener el valor de hablarle.

--Hasta luego.--habló ella.

--Adiós.

--Tienes que venir Palo.

--Si enana.

Rieron y ella se dirigía a la entrada. Pero él chico la detuvo. La acercó a él y le dijo algo al oído para luego abrazarla.

Deje de mirar esa escena y me dispuse a entrar.

Hasta que el guarda me detuvo.

--Buenos días!,joven me harías un favor?

--Buenos días,si claro.

--Puedes llevar estos libros a la dirección?,estoy muy viejo no puedo cargarlos todos.--dijo riendo un poco.

--No se preocupe yo los llevo.--dije con una sonrisa. Me mostró donde se encontraban los libros y abrí los ojos sorprendido. Eran como 10 y no son pequeñitos.

--Seguro que puedes?--preguntó el señor.

--Si.

Me ayudó acomodarlos y empecé a caminar.

--No se caigan por favor.--le dije a los libros.

--Te ayudó?--preguntó una voz femenina. No podía mirar los libros tapaban mi visión. Solo podía mirar de un lado y esa voz estaba del otro lado.--Bajate un poco que no alcanzo.

Al agacharme algunos libros se cayeron al suelo.

Mi corazón se aceleró y pude sentir mis mejillas calientes.

--Son muchos libros.--dijo. Acomodo en el suelo cinco libros y me coloco dos a mi ya que tenía tres en mano.

--Gra..acias.--no tartamudez tonto.

Ella solo sonrió.--A donde los llevas?

--A la dirección.--por fin hablé bien.

--Al segundo piso entonces. Vi que se dirigía al ascensor.

--Yo...no puedo ir en el ascensor.

--Porque?,no te gustan?

Negué.

--Esta bien,vamos por las escaleras.

--Cómo te llamas?--no se como salieron esas palabras de mi boca. Ella se sorprendió pero respondió.