Soy Diferente,eres Diferente.

Capítulo Once.

P.O.V Katrin.

Thiago se está tardando mucho ya son las 5:00 p.m

No creo que venga y al parecer va a llover, será mejor que me vaya.

Jess: Katrin no creo que ese chico venga, pronto lloverá y sabes que no debes mojarte.

--Si lo sé, me iré. Ten cuidado me avisas cuando llegas a casa.

Jess: Claro mi niña, ten cuidado tu también.

--Que Dios te acompañe preciosa!

Jess: Igualmente hermosa!

Jess y yo vivimos en lugares separado así que tomamos caminos diferentes. Me dirigí a la parada de autobús.

Al mirar mi reloj vi que eran las 5:15 p.m

No hay ni una sola luz de Thiago por acá, estoy preocuoada de que haya cometido algo malo, hoy no lo llevaría a casa sí no solamente quería mirarlo y saber que estaba bien.

--Dios por favor guárdalo y ayúdalo a entender que esa no es una buena opción.

Al pasar por las tiendas para llegar a la parada vi una hermosa imagen y lo que tenía escrito me encantó.

Decía: Mitad de descuento en toda nuestra tienda ven y aprovéchalo! 50%

Puedo jurar que mis ojos estaban brillando de felicidad. Busque mi cartera y tenía dinero necesario para comprar algunas cosas. Aveces esto es mentira ya que ponen el doble del precio normal y termina quedando igual pero comparado a algunas tiendas de donde vivía estas son mucho más cómodas.

Al entrar en la tienda me saludo el guarda a lo cual le devolví el saludo. Si recuerdo que mis hermanas me dijeron que querían algunas cosas.

Eran...Ni idea.

Era un bolso para Dani?, o para Eva?

Bueno son niñas así que con cualquier cosa son felices.

Decidí comprar dos diarios para ellas ya que sé que querían uno, lo agarre junto con dos cajas de lápices de distintos tipos y colores.

A mamá le compré un collar junto con reloj para papá.

Se me escapó una sonrisa al ver los juguetes para bebés, me acerque a ellos y agarre un peluche color amarillo con forma de pollito y unos chilindrines.

Si, tengo una pequeña hermanita bebé en la casa además de Dani y Eva y de hecho faltan más.

Reí al recordar el montón de hermanas que tengo pero me siento orgullosa de cada una de ellas.

Agarre unas cosas más y ya me iba a la caja a pagar, hasta que lo ví, un estante con muchos libros y los mejor 2×1

 *_* No pos que ofertón!!

--Como pueden estar tan baratos y se ven tan buenos.--dije sorprendida.

--Son un poco viejos pero es porque las personas vienen aquí más que todo por la tecnología y se olvidan de los libros.--contestó un trabajador de ese lugar. Al parecer me escucho.

Chismoso.--pensé

--Oh ya veo, gracias me llevaré 2 entonces.

Trabajador: Claro de todas formas la oferta durará tres días más.

--Enserio?!, Gracias!

Trabajador: con gusto señorita.

Me fui de ahí, pagué mis cosas y tome de nuevo el camino a casa. Decidí caminar esta vez.

En todo el trayectorio iba mirando algunas personas, algunas iban pegados al celular otros con rostros cansados, enojados, alegres.

Pero me enfoque en una mujer en específico, estaba parada en una esquina mirando a la gente pasar mientras que algunos hombres e incluyendo mujeres la observaban gracias a su ropa.

Toda su ropa estaba llena de sangre, al momento que la ví me sorprendió muchísimo.

Y que?

Nadie piensa ayudarla?

Me iba acercando a ella poco a poco ya que tenía miedo pero también estaba preocupada. Al llegar hasta ella, me quedé observándola fijamente al igual ella también me observaba, sus ojos me transmiten tristeza, pude notar algunos moretones debajo de su cuello. 

Luego de mi rápida inspección hablé.

--Señora se encuentra bien?, Su ropa...eso es sangre?

No contestó sino que agachó su cabeza y se oculto en sus brazos.

--Señora...--toqué su brazo pero pegó un brinco y me miró asustada.

Señora: Él está cerca, lo puedo sentir...ayúdeme señorita.

Por fin habló pero despacio. Quien es él? 

Será que su esposo le pega?

Talvez sea eso lo más seguro.

O la asaltaron?

No entiendo nada.

--Quien está cerca señora?, Talvez es su..?

Señora: Mi..esposo.

Lo imaginé, desgraciado como se atreve a golpear a su propia esposo.

Pero si, existen tipos así de asquerosos.

Pero lo peor es que si tú lo permitiste una vez el tendrá la confianza de volverlo hacer ya que sabe que lo perdonará de nuevo.

No entiendo a esa clase de mujeres, nadie tiene derecho de tocarlas sin su consentimiento.

Mucho menos pegarles.

--Llamaré a la policía tranquila.

Lo peor es que los policías a veces también son un asco. 

"No podemos hacer nada sin evidencia."

"Ahorita se les pasa, ellos se las arreglaran en la noche, siempre es así."

Lo digo ya que los he escuchado cuando algún niño o adolescente van corriendo hacia ellos a contarles.

Ignore el hecho de que me contestaran de esa misma manera y marqué el número en mi celular pero ví a dos oficiales venir hacia mi dirrección.

--Señor!, Policía!

Oficial: si señorita?

Me miraron y luego a la señora.

Él otro Oficial: que sucedió?, Señora eso es sangre?

Les expliqué lo poco que hablé con la señora y dijeron que se la llevarían a la comisaría para poner la denuncia y que revisaran sus heridas. Antes de subirse al carro para irse, la señora tomo mi mano y dijo:

Gracias señorita, se lo agradezco mucho, Dios me la bendiga.

Sus ojos estaban llorosos.

--Con mucho gusto, no permita que la vuelvan a tocar está bien?, Dios me la bendiga!

Asintió como respuesta y se fue con los oficiales.

 

Sin más retome mi camino a casa.

Wao si me están pasando cosas raras, primero Thiago y ahora la señora.



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En el texto hay: religion, chick lit, amor amistad

Editado: 14.01.2023

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