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Bueno, después de haber llegado a la capital nos dirigimos a la casa donde al parecer nos quedaremos, al llegar comenzamos a desempacar todo, me propuse a investigar, ya que es un lugar totalmente nuevo para mí, de echo, era la primera vez que veía tanta gente desde que llegue a este mundo, pues al ser un niño, mamá no me dejaba salir de la mansión... mansión, mansión... me estoy acostumbrando a decir esta palabra tan de ricos...
Pero bueno, como decía, me propuse a investigar este nuevo lugar, aun que en un principio mi madre no quería dejarme solo, así que por ahora me permitió solo explorar el interior de la mansión.
No daré detalles, pues explicar todo lo que esta casa contiene me llevaría almenos toda la tarde, además, me aburriría a mi mismo... en lugar de eso busque la biblioteca de este lugar, ya que aun tenía mis dudas sobre lo que me contó mi madre, y quiero analizarlo en un lugar cómodo.
Es verdad que madre me dio una explicación algo "concreta" del porque quieren que nazca un omega, pero a mi ver, son solo simples deseos inhumanos... el echo de que su supuesta diosa mencionara que aquel niño que nazca de ese omega, sera el alfa con mas poder de la historia, es porque no le importaba realmente lo que le suceda a ese niño y su madre, es decir ¡¿Porque?!, imagínate que tu seas ese omega... el mundo se te vendría encima.
-aquí es.- dije al abrir una de las puertas de esta casa, ya es como la octava que abro y apenas voy dando con la biblioteca, sentí como si hubiera echo una maratón con todo lo que camine hoy, las malditas escaleras, los largos pasillos y la infinidad de puertas... ha....- no hay nadie... realmente hay poco personal aquí.- susurré entrando a mi ahora lugar favorito. Las bibliotecas se han convertido mas que en un lugar cómodo... es como un refugio donde puedo pensar en silencio, sin ser visto por nadie mas.
Me acomode en un mueble que se encontraba cerca de una ventana, suspirando una vez me sentí cómodo.
- tener el cuerpo de un niño es complicado.- mencione aun recostado, levante un poco la cabeza para mirar fuera de la ventana, para nuevamente recostarme.- tan rápido y ya es más de medio día.
Ahora..
Regresando a mi reflexión sobre la futura ¡y! pobre existencia de el omega. Mi madre dijo que esa pequeña criatura nacerá con la sangre de la diosa Luna, pero en el libro que leí, no mencionaba nada de dioses o leyendas, aunque es verdad que solo leí como dos paginas. Pero imaginemos que ese omega nacerá.
¿que pasaría?
Bueno primero.. abría un gran festejo... supongo; toda la gente de los pueblos y la misma capital se llenaría de gracia y felicidad, y eso seria la calma después de la tormenta.
- el culito de ese omega sera mas deseado que las ganas que tengo de comerme un pan relleno de chocolate.
- Elian.- llamo alguien.
Levante mi cabeza para mirar quien me llamaba, observando la entrada de la biblioteca.
- Madre me mando por ti, es hora de desayunar.
¿Tan rápido? Acabamos de llegar...
-hermano, ¿no sabes si darán pan dulce como postre?.- pregunte para luego bajar del mueble.
-No lo se.- dijo evitando mi mirada.- vámonos.
Primer hermano es algo distante y serio...
Al llegar al comedor me acerque a mamá la cual me acomodo a su lado en una de las sillas... aunque mas altas claro, si no, no alcanzaría ni mi dignidad.
- ¡Mañana el reino entero se preparara para el gran carnaval! , ¡¡dicen que habrá fuegos artificiales!! ¡y que comerciantes de todo el mundo vendrán a vender productos que aun desconocemos! También escuche que-
Y bla bla bla bla, mi segundo hermano nunca se callo, no entiendo como termino de comer si en ningún momento dejo de mover la boca para comentar lo que podría pasar el día de mañana.
Parecía mi madre de el otro mundo, ella se ponía así cuando recibía un nuevo chisme de los vecinos ja ja ja... ahora que lo pienso, me pregunto como estará ella, como habrá reaccionado al enterarse de mi muerte.. y también... quien lo provoco.
- lo siento mamá.-susurré mas para mi mismo. Ya que al recordar promesas que le hice sobre un futuro mejor... y que ahora nunca mas las podre cumplir... me esta haciendo sentir como una mier
-¿De que te estas disculpando hijo?.- pregunto mi madre quien me miraba algo preocupada, de echo todos lo hacían, incluso mi hermano dejo de hablar..- ¿te encuentras bien?.
- haa am, solo recordé haberme robado un chocolate, y me siento algo culpable jeje.- mentí, obviamente.
- cariño, sabes que puedes comer los chocolates que quieras, pero siempre y cuando te laves los dientes.- dijo mamá mientras acariciaba mi cabello.- deja esa cara triste mi bebe.
¿Triste?... haa.. no me habia dado cuenta de que tenia este sentimiento... de nuevo.
-Si tienes algo mas que decirnos hijo..- hablo papá
-¡Aaaah! No es nada, ¡Estoy bien! De echo ya acabe, y me gustaría dormir un poco.- casi la cago. Trataron de hablar un poco mas con migo, pero solo cambie el tema, el repentino cambio de ambiente me iso sentir incomodo, después de eso ya no preguntaron mas, aun así... arruine completamente el momento familiar.
Paso la hora de la comida, mamá me acompaño a mi habitación mientras me llevaba en brazos, al llegar, puso un cambio de ropa en la cama después me puso a mí en la cama.
- espera aquí cariño, mamá ira a preparar el baño.- dijo para luego retirarse a una de las puertas de la habitación.
Al tener poco personal mamá se tuvo que encargar de mí, no es que sea malo, de echo a ella le gusta y a mi también, es reconfortante pasar tiempo en familia, una vez le pregunte porque no teníamos suficientes sirvientas y jardineros, ella solo me dijo que no teníamos el dinero suficiente, pero para mi, la casa que tenemos es de multimillonarios, tiene dos pisos y un hermoso y enorme jardín, pero al parecer en este mundo, que un noble tenga una casa "pequeña" y poco poder político, significa que es de clase baja, casi un plebeyo.