°°°°°°°°°°°°° clases de magia con el gran viejo °°°°°°°°°°°
Además de sus muchas, muuuuchas (en serio muchas) maneras de molestarme, el viejo ideó una manera de enseñarme magia elemental, oscura y luminosa en tan solo tres días...
Día WAN (ósea ''uno'' baby), magia elemental
El día uno, me encontraba en una cueva llena de monstruos de tres metros de altura, con cuerpos resistentes y poderes de fuego, aire, agua y tierra... Con una simple y poco precisa instrucción de cómo usar magia elemental fui lanzada a dicha cueva, y desde arriba el viejo miraba orgulloso su trabajo, ''mira que llenar de monstruos y bestias una cueva para lanzarme ahí sin armas, en serio, algún día me vengare del viejo''
No puedo esperar ver su cara de pasa arrugada suplicando misericordia, cuando salga de esta cueva.
Con mis magiculas al límite y mis habilidades activadas concentro mi magia en mis manos, seguido detecto partículas de oxígeno y dióxido de carbono producido por los monstruos, las mezclo con mi magia y logro manipular el aire desviando el ataque de fuego de cuatro bestias, el fuego desviado quema a de tres metros a mi alrededor, y con mi habilidad de ''manipulación de aire'' adquirida, ahora corto y desvió a los monstruos que me atacan.
Pero solo logro acabar con cincuenta de ellos, aun quedando más de trecientos. Uno de cuatro metros me ataca desde atrás, esquivo a duras penas su ataque de hielo, la criatura monstruosa con tentáculos me lanza hechizos de hielo, los esquivo como puedo, pero si sigo así seré gravemente herida, en momentos como estos lo que se debe usar es magia de fuego, pero no es tan sencillo, las indicaciones (poco precisas) del maldito viejo ya las olvide, con mi vida en juego, decido acercarme al monstruo usando ''movimiento de sombras'' y atacarlo cuerpo a cuerpo.
Sorprendentemente el monstruo retrocede, mis ojos solo ven a una presa a ser cazada, las demás criaturas detrás mío corren hacia mí, el aire a mi alrededor se calienta y con mi habilidad manipulación de magia libero 80% de mi poder, la cueva de repente se silencia... y al levantar la mirada hacia el cielo solo veo... humo negro... al mirar a mi alrededor solo veo cadáveres quemados, algunos aún se retuercen en su lugar, el fuego negro que me rodea es creado por mí misma adquiriendo así ''manipulación de fuego''.
Los monstruos que quedan por derrotar, son los de tierra y los de agua, para enfrentarlos debo adquirir habilidades de tierra y agua, así que esa es la manera de entrenar del viejo uhm poner al límite la mente y el poder de sus discípulos conduciéndolos a volverse de sangre fría a la hora de enfrentar a sus enemigos, despertando en ellos el instinto de supervivencia... es sin duda alguna un viejo con métodos radicales, pero está bien, si así me hago fuerte yo superare cada prueba demostrando que puedo superar incluso al viejo de mierda.
Mis manos están manchadas de sangre verde y violeta, mis ropas rasgadas mi cuerpo lleno de moretones, rasguños profundos y se vuelve cada vez más lento, mis magiculas se acaban y me quedan pocas, creo que no lo lograre, no, aun si lo logro quedare en coma otra semana recuperándome, debo hacer algo o moriré.
—!maldito viejo me las pagaras pateare tu arrugado culo! — grito en medio de la cueva.
Las bestias de tierra emergen y estas empiezan a causar un sismo dentro de la cueva las paredes rocosas se agrietan y trozos de piedra se desprenden del techo cayendo sobre los monstruos. Matándolos aplastados mientras yo con movimiento de sombras los esquivo, cuando todo parecía perdido decido que mejor salgo de inmediato, mi cuerpo está al borde de desmayarse, libero lo que me queda y una oscura aura me rodea la manipulo concentrándolas en mis pierdas y con movimiento de sombras me meto dentro de la sombra de una de las bestias al hacerlo suelto fuego dentro de su nido (debajo de la tierra), al quemarlo emerjo del suelo y aun con fuerza veo la salida, una luz, y mi esperanza de vida, pero al correr hacia la salida soy retenida por el agarre de un monstruo de agua, su tentáculo me aprieta tanto que no puedo respirar apropiadamente.
En momentos así una debe aferrarse a la vida, pero pensamientos destructivos inundan mi cabeza, una ira se apodera de mi corazón y mente, ira por el maldito viejo y sus métodos de enseñanza radicales, ira por el monstruo que no deja de exprimirme cual limón tratando de sacarme hasta el último aliento, ira por mí y mi inútil cabeza por olvidar las instrucciones... impotente e incapaz de salvar mi vida pierdo lentamente el conocimiento... al soltar el último aliento relajo mi cuerpo al sentir que mi muerte se acerca... de repente y sin previo aviso mi cuerpo cae de los tentáculos e impacta el suelo rocoso, el viejo en un abrir y cerrar de ojos esta encima de la criatura y con un puño los destroza ante mis ojos, su fuerza brutal destrozando a un gigantesco monstruo me deja en shock ¿era el viejo así de fuerte? Su cuerpo se hizo más musculoso sus barbas blancas fluyen en el viento producto del inmenso agujero que de la nada ya había encima de mí, la cueva se hizo más grande y más monstruos aparecen...
—te quedaras ahí y morirás? O pelearas hasta el final. ¡Solo los fuertes tienen el derecho de escoger cuando morirán! tú no eres fuerte y te resignaste a morir! Mocosa, conoce tu propia insignificancia no eres más que carne para monstruos.