Liam
Un atardecer hermoso se avecinaba sobre nuestras cabezas, pero nadie lo apreciaba quizá la falta de interés por el mundo que ellos ya conocen, no les permiten apreciar atardeceres como este.
En mi mundo todo estaba tan contaminado que era difícil ver estrellas en el cielo gris, llenos de humo por las inmensas fábricas en las ciudades.
Pero en este mundo es posible tener ese lujo que está al alcance de todos.
Me pregunto si este mundo permanecerá así. Quizá los seres mágicos y humanos mágicos lo contaminen como en mi mundo uhm.
Soltando un gran suspiro sigo mi camino junto con mis acompañantes.
El rey Odiel, Zerial san y yo nos dirigimos hacia las mazmorras.
En una de las celdas frías de piedra tallada, se encuentra la princesa Gansda, y al lado de este en una celda más pequeña está el '' héroe invocado''.
Aquel héroe cuyo destino es incierto y problemático ya que es como yo... un ser casi invencible y por tanto extremadamente peligroso.
Aunque esta mazmorra tenga una barrera anti magia, aun así con su fuerza no debería ser difícil para un héroe salir de aquí.
Quizá él no sepa controlar su poder o se deba a ese contrato que el héroe desconocido aún permanece cerca de su amo... umu* el rey lo controla uhm.
—suspirar* — con un breve parpadeo volteo a ver la celda en la que se encuentra Gansda.
Al abrir la celda de la princesa, esta se esconde en un rincón temerosa de mí, vestida con una túnica sucia y estropeada dejando ver sus atributos casi sin dejar nada a la imaginación.
Me punza el pecho al verla así, no hasta hace mucho ella corría a mí con sus enormes pechos rebotando a abrazarme fuertemente mientas decía; ''katherina samaa''
Ahora me teme uhm, supongo que si le muestro mi aura ella me reconocerá al igual que lo hizo Zerial san. Aun si aquí hay una barrera anti magia, yo puedo usarlo ya que mi poder es superior a la barrera.
—no temas mi princesa soy tu amigo —Diciendo eso libero mi aura y ella levanta la cabeza como si me reconociera.
Al verme a los ojos ella se sonroja levemente y corre hacia mí.
— ¿eh? Ka-kath... —Sin dejarla terminar, la abrazo fuertemente sorprendiéndola, ella se sonroja cual tomate.
¡No, no, no, no, no, nooo digas ese nombre el rey está aquí!! Aah que se le va hacer... será mejor que después le explique todo, pero ahora debo hacer que el rey me la entregue.
— pequeña soy el hermano mayor de katherina, ella me pidió que te cuidara —Le digo a la aun sonrojada Gansda.
Ella me mira confundida, pero en segundos se recompone en si misma.
— ah ¿e-es eso así? —Responde Gansda mientras se aferra a mí.
Supongo que parece entender la situación, bien hecho, es una chica lista.
— Su majestad ¿qué debo hacer para que me la entregue? —Pregunto serio al rey quien me mira interesado.
— Los jóvenes de hoy en día uaff *suspirar* bien te la daré —Responde el rey Odiel mientras se cruza de brazos.
Eh? creo que está malinterpretando algo... p-ero no es importante, debo mostrar seriedad.
— bien... (Liam)
Al oírlo Gansda se aferra aún más mí y sonríe dulcemente. Sujetándome de la cintura con sus brazos y apoyando su mentón en mi pecho.
— Pero a cambio de ella, quiero que hagas dos cosas. (Rey Odiel)
Oh y ahí vienen sus demandas uhm...
—bien, las escuchare cuales son. (Liam)
Sabía que él sería codicioso, solo espero que no me pida lo imposible.
— La primera, consigue esa tregua con ese rey elfo, la segunda... quiero que te deshagas del invocado —Dice mientras señala con la mirada la celda del héroe invocado.
¿Qué? ¿E-enserio? ¿Me pide que me deshaga de su héroe?
— él es inestable Liam san, ese viajero de mundos se niega a obedecer a su majestad. Me temo que es un peligro para el reino. Asimismo, si los demás reinos se enteran que su majestad invoco a un viajero de mundos vendrán a atacarnos, creerán que repetiremos la historia del invocado que extermino a la raza de elfos oscuros —Afirma un preocupado Zerial san.
Así que los reinos humanos son conscientes del incidente con aquel héroe invocado uhm recuerdo que ese héroe extermino él solo a todo un reino.
(Nt: El sabio Litus lo menciono en un cap. anterior)
No me sorprendería que los reinos tomaran cartas en el asunto y entonces... no quiero ni pensar en lo podría ocurrir.
Uhmm este invocado probablemente desee volver a la tierra. ¿Qué debo hacer? Si me niego lo asesinaran y si acepto ''deshacerme'' de él, el rey me exigirá matarlo.
Aun si estoy sellado no debería ser un problema tenerlo bajo control pero no me gustaría amenazarlo infringiendo miedo en su corazón. Lo mejor es...
¡No sé qué es lo mejor!
Mierda, estoy contra la espada y la pared.
— su majestad sabe que el invocar a ese héroe no terminara con una guerra, mucho menos traerá la paz. Adicionalmente los demás reinos podrían venir y declarar la guerra. Entonces me pregunto por qué lo hizo. (Liam)
—... —su silencio es irritante, pero su mirada feroz indica que no piensa admitir su error.
Debe ser pesada la carga de ser un rey que pretende nunca admitir sus errores para no parecer vulnerable ante su gente uhmm.
Quizá fui un poco rudo.
—Uhm bien, me hare cargo y conseguiré la tregua, pero me temo que no matare al viajero. Si me permite dar una sugerencia su majestad, llevare al invocado con mi maestro, el decidirá lo mejor. Mi maestro es un gran sabio después de todo —Digo mientras el rey me mira ya más calmado.
—*suspiro* lo permito, pero no quiero que me menciones, romperé el contrato con él y te lo llevaras dentro de tres días junto con la princesa, recuerda que si no cumples... pagaras por ello —Con estas fuertes palabras el rey se retira con el porte de ''su majestad'' y Zerial san se queda conmigo y Gansda.