Capítulo 13: Ra me metió en un triángulo con una loba loca y ahora soy una «roba niños».

Capítulo 13: Ra me metió en un triángulo con una loba loca y ahora soy una «roba niños».

Después de que Ra aprendiera a convertirse en lobo, el niño se transformó varias veces y cada vez más rápido, lo que antes le tomaba cerca de medio minuto, empezó a hacerlo al segundo. En un parpadear de ojos acogía la forma de un cachorro, me parece interesante observar su progreso y como no deja de corretear por todas partes, es como si fuera parte de su esencia, no, es su esencia.

Por más que me sienta feliz por él también tengo miedo, ya me acostumbré al niño y que Imri decida llevárselo es algo que me entristece, quiero al pequeño, sea lobo o humano supo entrar a mi corazón y eso es lo que importa.

—De acuerdo— habla el hombre acostado en la grama, él tiene la pierna doblada y una encima de la otra, hay satisfacción en su rostro, esta es la primera vez que lo veo tan feliz. Mientras que Ra corre de un lado a otro en su forma «lobezna», yo estoy sentada al lado de su papá. Por cierto, ya se vistió —Tengo que admitir que hiciste un buen trabajo— afirma moviendo el pie de arriba hacia abajo, este está apoyado en su rodilla izquierda —Fue buena idea alentarlo, pienso que a Ra le faltaba confianza.

—Umh— murmuro bajando las cejas, que precisamente él me halague ya es algo bastante extraño, ¿será que se llevará al pequeño?

—¿«Umh», qué?— se sienta arqueando la ceja, Imri me mira con los ojos achicados —Oye, ¿qué tienes? Esperaba que presumieras lo «primordial» que fuiste en el proceso de hacer que Ra se transforme.

—No estoy para bromas— doblo las piernas y escondo la frente entre mis rodillas, pasé de estar feliz por el logro de Lobito a estar triste por el mismo.

—Créeme, no estoy bromeando— pone su mano en mi cabeza, la fuerza que hice para mantenerla baja no valió en lo absoluto, él me agarró y la levantó para que lo mirara a los ojos.

—¡No seas tan brusco!— rechisto quitándome su mano de encima —¡Ash! ¡Una ya no puede estar triste!— me arreglo el cabello —¡Ya me duele la cabeza!

—Sí, esa es la Lúa que conozco— cruza los brazos —La bulliciosa.

—Pff.

—¿Y tú por qué estarías triste?

—Por nada— refunfuño haciéndole una seña a Ra para que venga, el niño se da cuenta de ello y corriendo se transforma y prácticamente se lanza a mí —¿Te estás divirtiendo?— le sonrío acariciando su cabello, él en cambio me abraza —Ah, eso es un sí.

—No me llevaré a Ra, al menos no por ahora— dice Imri de repente, la emoción que sentí al escuchar eso fue inminente, pero claro, debo disimular... ¡Ah! ¡¿A quién engaño?!

—¡¿De verdad?!— exclamo abrazando a la criatura —¡Como sea una broma...!

—¿Qué no lo ves?— señala al pequeño —Él te quiere— emite un desganado suspiro —No te sientas especial por lo que diré pero esta vez es en serio, Ra te ve como una figura materna.

¿A qué se refiere cuando dice que esta vez es en serio?

—Yo no soy la mejor del mundo...— iba a abrir la boca para arrojar uno de sus comentarios sarcásticos pero lo callé a tiempo —Ni te atrevas— me aclaro la garganta quitando el dedo índice de sus labios —En lo que seguía: Yo no soy la mejor del mundo pero la conexión que siento con Lob... Ra, es extraña, lo quiero mucho.

—Confieso que empecé a confiar en ti desde que vi lo afectada que estabas por haber envenenado a mi hijo— ¡¿Qué?! —Eres ruidosa, egocéntrica, haragana, cabezuda...

—Déjalo ahí.

—Pero— resopla —Confío en ti.

Umh, eso es lo más lindo que él me ha dicho desde que nos conocemos.

Para ser sincera, los pensamientos que Imri tuviera de mí no me importaban en lo absoluto. Sabía que él pensaba que era egocéntrica así que no le di importancia al asunto.

Pero ahora es diferente, ese mismo hombre que me persiguió y me llamó «ladrona de hijos» está enfrente de mí y dice que confia en mí, eso es algo que no puedo ignorar.

—Me alegra que digas eso— sonrío tocando la cabeza de Ra.

—Sí pero aún así, te tengo vigilada— apunta dejándome boquiabierta.

¡¿Cómo puede decir que confía en mí y que me tiene vigilada al mismo tiempo?!

¿Qué tipo de confianza es esa?

—No, no, eres especial— rechisto con una mueca.

Imri iba a responder pero algo hizo que se levantara rápidamente del suelo y mirara hacia una dirección, —Ay no— murmura arrugando la frente, él toma a Ra de mis brazos y le coloca el abrigo encima, viendo su acción yo también me pongo de pie.

—¿Qué sucede?— le pregunto extrañada, él sin decir nada me toma de la mano y con Lobito cargado empieza a caminar.

Por unos segundos desvié la vista hacia la dirección que él estaba viendo, un lobo se acercó a dónde estábamos por lo que huir era demasiado tarde, —Rayos— masculla Imri deteniéndose, Ra en cambio sonríe extendiendo las manos.

Por la actitud del hombre puedo concluir que ese animal ha tratarse de otro licántropo.

—Larimar— enuncia dando media vuelta y con la mano en la cintura, él se coloca enfrente de mí dándome su espalda; es mejor que me prepare para cualquier cosa.

Levanté las cejas sorprendida cuando el lobo no se trataba de un hombre sino de una mujer. Ella se transformó levantándose del suelo con su cuerpo completamente desnudo, —Si que estabas desaparecido— asegura acercándose sin ningún pudor.

Ella tiene el cabello negro hasta los hombros, este posee algunos reflejos blancos y sus ojos son dorados, parece que es característico entre ellos poseer algún reflejo de otro color en su cabellera. Su piel es mucho más clara que la mía pero tampoco es para considerarla blanca.

—Hace poco estuve con la manada— afirma con desgana —Que no me hayas visto es otra cosa.

—Ya veo— una brisa fresca choca contra nosotros, esta es suficiente para hacer que nuestros cabellos se muevan de un lado a otro, ella al instante se estremece con un escalofrío, fue tal que se cubrió el torso con ambas manos —¡Uy! Qué frío— hace una mueca mirando al hombre —Préstame tu abrigo.