Soy la mate del alfa

Cap 6 parte 2

Capítulo 6 parte 2

.+Adolfo+.

Después de un rato...


– ¡Cosi, es hora de la diversión! –exclamó Iván, en lo que puso un pie dentro de mi habitación, bailando samba (sin música).


– No tenemos nada que festejar –gruñí al mismo tiempo que cerraba la puerta, ya que él la había dejado abierta.


– Claro que sí, encontraste a tu mate –dijo en tono cantarín.

 

– ¿Quién dijo que eso es motivo para celebrar? –su boca formó una perfecta “O” –Iván es mejor que te vayas, no estoy de humor para celebraciones –agregue, porque de verdad no estoy para lidiar con alguien que de ningún modo podría entender los motivos que tengo para estar triste.


– Nunca lo estás –articuló cuando se dejó caer en la cama. –Desde que murió papá estás todo el día "trabajando" –suspiró con pesar. –No te imaginas cuantas veces me ha hecho falta mi hermano; ese que me cuidaba, el que pasaba horas hablando conmigo, pero sobre todo extraño a ese que tenía tiempo para jugar conmigo.


– Él murió cuando lo hicieron sus padres y tú deberías aceptarlo –dije para zanjar el tema, pero Iván lo tomó como una invitación a continuar.


– Yo sé que él sigue dentro de ti, solo está dormido –se incorporó– y estoy convencido de que mi cuñis hará que despierte.


– No digas tonterí... –me interrumpió.
    

– Confía en mí, yo sé que así será –por la inocente sonrisa que adornaba su rostro decidí no arruinar sus ilusiones.

Las leyendas dicen que los hombres lobos, al encontrar a su mate, cambian en muchos aspectos, pero en mi caso no será así; primero es la manada y luego lo demás.

– Como digas, ahora déjame solo.


– Vamos, cosito, acompáñame a celebrar que nuestra Luna ya apareció ¿Sí? –me propuso haciendo un puchero, como cuando era niño.


– Ya te dije que no, así que no insistas.


– ¿Acaso no estás feliz de haberla encontrado? –preguntó ante mi negativa.


*'Explícale tus motivos o no se callará'* –me aconsejó Velika.


– Clara que lo estoy, es sólo que ella es eso que no quiero perder, pero tengo miedo de atar.


– No me digas que descubriste que tu mate está casada o peor aún está enamorada de otro –se tapó la boca con ambas manos, como si hubiese dicho algo prohibido, y un terrible miedo se apoderó de mí al no pensar en esas posibilidades.


– Eso no lo digas ni de broma –le advertí.


– ¿Entonces qué es? Porque no entiendo. Deberías está saltando de la alegría, acabas de encontrar a tu mate. En mi caso sería comprensible estar tan abatido, porque encontrar a mi mate significaría "Adiós a mi vida de Don Juan" –agitó todo su cuerpo como para alejar ese pensamientos. –Por eso le pido a la Diosa Luna que nunca envíe a mi mate.


– ¡Cómo se te ocurre pedirle algo como eso! –le di un golpe en la parte trasera de la cabeza, para ver si con eso se le quitaba lo bruto.


– Si te lo conté no es para que me agredas –me devolvió el golpe. –Ahora cuéntame ¿Qué te tiene tan acongojado?–solté un largo suspiro.


– Estoy preocupado por ella, por la manada y por el futuro.


– ¿A qué te refieres? Explícate mejor –se sentó en posición de meditación y me presto toda su atención.


– Ella es humana, no podrá ganarse el respeto del resto de la manada peleando y...


– Eso es lo de menos –me cortó –se los podría ganar con su carisma, bondad o cualquier otra cualidad que posea. Además no creo que la rechacen, ya que todos han estado esperando con ansias la aparición de la Luna Superlativa. Después de todo se resolverán los problemas de fertilidad de las lobas, la ira desmedida de los machos y el crecimientos de los niños será canalizado por ella.


– Vaya, estás muy informado sobre los problemas de la manada.


– Cosito, no solo soy una cara bonita,  yo  ayudo a Brad con sus obligaciones de Beta –esbozó una sonrisa de superioridad.

El puesto de Beta Superlativo le correspondía a Iván, por ser mi hermano, pero él rechazó el cargo porque no quería atar su vida al bienestar de la manada.


– Sigueme contando —retomó el tema principal, porque sabía  que terminaría echándole en cara lo irresponsable que era.


– Hace poco recibí otra amenaza del heredero de la manada Kozlov, él al igual que su padre quiere aniquilarnos.


– El antiguo Alfa siempre nos odió por ser los lideres supremos y era obvio que su hijo continuaría con la tradición familiar –dijo con indiferencia. –Pero por más que quieran nunca se podrán comparar con nosotros, nuestra manada es más grande y fuerte que cuando papá estaba a cargo. Además contamos con el respaldo de casi todas las otras manadas, en caso de una guerra.


– El problema es que ahora ellos también cuentan con refuerzos, los vampiros están de su lado.


– ¡Eso es imposible! Ni Juliano y mucho menos Vladimir se atreverían a romper el tratado de paz.

Afirmó con convicción. El príncipe de las tinieblas, Vladimir Vostok, es su mejor amigo desde siempre y por eso confia ciegamente en él. Pero yo no me fío de ninguno de su especie y más después de leer las pruebas que indican que él y su padre están planeando algo para traicionarnos.


– Lo mismo pensé yo, pero nos equivocamos –tomo aire para continuar. –Hermano, no quiero que ella corra peligro por mi culpa, no quiero que Octavio Kozlov la asesine como su padre hizo con mamá –mis ojos se llenaron de lágrimas de solo imaginar ese escenario. –Tengo miedo como hace mucho no tenía.


Sin más comencé a llorar, igual que cuando perdí a mis padres, e Iván se comportó del mismo modo que aquella vez; me abrazó y consoló hasta que mi llanto de detuvo. Él era el hermano menor, el inmaduro, rebelde, irreverente e irresponsable, pero en ese momento parecía alguien totalmente diferente.
 




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