Soy la mate del alfa

Cap 41 parte 1

Capítulo 41 parte 1

 

+*Adolfo*+


*'Te felicito, fue una gran idea darle la libertad para que hablase con sus abuelos y con quien desee'* —me elogió Velika después que dejamos a Anna en el despacho. —*'Por fin tu cerebro sirvió para algo'*!


Sé que fui imbécil integral por prohibirle a Anna que hablase con sus seres queridos, pero no es para que Velika me trata así.


«Gracias por tu maravilloso cumplido» —dije con sarcasmo, para manifestar mi molestia y él lo que hizo fue reírse.


*'No puedo evitarlo, eres demasiado tonto y lento'* —volvió a estallar en carcajadas —*'Hace meses que estoy esperando que te dieras cuenta de este error y te tomó semanas comprender algo tan elemental, mi querido Watson'* —imitó la voz de Sherlock Holmes.


«Lo sé, Velika, sé que fui un imbécil por no haberte escuchado desde un principio, pero no es necesario que me lo recuerdes tan a menudo».
 

*'Al contrario, debería recordartelo cada cinco minutos por lo idiota que sigues siendo*' —repuso. —*'¿Cuándo vas a terminar con tu relación con Sophie? Anna te dio una oportunidad y no puedes perderla por culpa de esa zorra'*.


Ese era un detalle que no había considerado.


Mi relación con Sophie se terminó desde el mismo instante que Anna la echó, pero no podía abandonarla completamente por el hijo que estaba esperando.
 

«Muy pronto arreglare ese asunto, Velika».


No sería sencillo, pero lo intentaría. Ya no quería seguir lastimando a mi mate y estaba más que dispuesto a ganarme su perdón.


«Solo espero que todavía esté a tiempo de remediar el daño que le hice a nuestra mate» —solté un largo suspiro.


*'No debería decirte esto, porque Anna me matará, pero por suerte para ti todavía estás a tiempo de reivindicarte con ella'* —frunci el ceño ante la seguridad de sus palabras. —'*Solo no te enojes con ella, pasa el mayor tiempo posible a su lado y escucha con atención. Puede que te lleves una grata sorpresa'*.


«¿A qué te refieres?»


*'Tendrás que averiguarlo, solo no seas tan lento como siempre'*.


—Alfa —Adam me realiza una reverencia al estar frente a mí, interrumpiendo mi conversación con mi lobo.


«Luego seguimos hablando» —no iba a dejar pasar el tema así como así. Velika me estaba ocultando algo relacionado con Anna y necesitaba saber qué era.


—Adam —centré toda mi atención en él —ya te dije que no es necesario que seas tan formal conmigo, tú y yo somos muy buenos amigos — negó con la cabeza y me dedicó una mirada venenosa.


—Lo siento, Alfa —resaltó la última palabra —pero estoy muy enojado con usted, al igual que los demás; ninguno está de acuerdo con lo que le hizo y todavía le hace a su mate.


Rodé los ojos; ya estaba cansado de que todos mis allegados y seres queridos me dieran la espalda a mí y se pusieran del lado de Anna.
 

—No sé cómo fue capaz de semejante cosa —su mandíbula se tensó al igual que todos sus músculos.


Me atrevería a jurar que de no ser quién soy, el Alfa Superlativo, seguramente se me habría venido encima, solo para defender la integridad de la Luna de la manada.


—Yo jamás le haría algo así a mí mate.


—¿Qué es lo que quieres? ¿Para que me buscabas? —conteste con algo de brusquedad, hastiado de recibir el mismo reclamo cada ratico; sino era por parte de Velika era por Iván, mi nana, Josefina, Vladimir, Brad, los guardias o el resto del personan que trabaja en la mansión.


—Por tres motivos —me entregó unos documentos  —el primero para entregarle eso. El segundo, porque Sophie ha llamado durante todo el día preguntando por su paradero.


«¡Maldición! Con todo lo ocurrido en estas últimas 24 horas se me olvidó avisarle que estaría ocupado».


—¿Qué le dijeron? —pregunto y él hace una mueca de fastidio.


—Que estaba muy ocupado y entonces exigió que en lo que usted llegase a la mansión fuese inmediatamente a verla —no pude evitar reírme a carcajadas.


¿Qué se creía Sophie? ¿Acaso pensaba que por ser la madre de mi hijo le rendiría pleitesía y la complacería en todos sus caprichos? Porque si era así estaba muy equivocada. Yo no acepto que nadie me dé ordenes.


*'Excepto cierta morena de ojos grises'* —comentó con sorna mi lobo.


«Cállate, ni siquiera ella puede hacerlo».


*'¿Estás 100% seguro de ello?'* —inquirió, haciéndome dudar, porque yo haría cualquier cosa por ella, incluso saltar en paracaídas, cosa que me causa terror.


—¿Qué le digo cuando vuelva a llamar? —la voz de Adam me sacó de mis pensamientos.


—Dile que ella aceptó el papel de amante y a las amantes se les visita cuando al hombre se les da la puta gana no cuando ellas quieran.


Adam pareció sorprendido por mi respuesta, pero inmediatamente lo ocultó.


—Y el tercer motivo es que Josefina me dijo que mañana temprano debía tenerle un auto listo porque ella y Luna irían a la ciudad.


Anna y Josefina solas en la ciudad no auguraba nada bueno. La chiquilla había intentando escapar de Brad 150.000 veces, por lo que las probabilidades de que ayudase a mi mate a huir de mí eran muy altas.


—¿Para qué quieren ir a la ciudad?


*'¿Por qué estás desconfiando de Anna? Ella te dio su palabra, nos dará una oportunidad'*.


«Nada me asegura que no sea una treta, que haya dicho eso para que yo bajase la guardia y poder escapar de mí».


—Ella me dijo que tienen que comprar el vestido que la luna usará en su debut como Luna Superlativa.


*'¿Ves? Te dije que no había nada malo, debes aprender a confiar más en ella y darle su espacio'* —me aconseja mi lobo,




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