Cap 52 parte 1

.*Anna*.

Ya ha pasado una semana desde que Adolfo se enteró de mi embarazo y está más CHIFLADO y PARANOICO que nunca. No me deja correr, practicar yoga, desvelarme, escuchar rock, comer comida chatarra o acercarme a objetos filoso. No puedo bajar las escaleras sin su ayuda, ni tampoco salir al balcón sin su compañía. Tengo prohibido ver películas, series o programas violentos, tristes o de suspenso. En pocas palabras no me deja hacer absolutamente nada porque, según él, todas esas actividades y emociones le hacen mal al bebé.

Entiendo su preocupación y al principio me pareció tierno que nos cuidara tanto, pero ya me canse, ya perdí la paciencia, y todo debido a que ayer fue el final de Hwarang {una novela coreana que me encanta} y no me permitió verlo,  porque supuestamente me iba a enojar con el final y eso perjudicaría al bebé.

—¡Anna! ¡Anna! ¡Anna! —entró gritando Fina en la recámara.

—Ni se te ocurra hacer un spoiler sobre Hwarang o te asesino —le advertí, previendo sus intenciones.

—¿Por qué estás tan agresiva? ¿Qué hizo el perro cobarde?

—¡Te escuché, Josefina! —exclamó Adolfo saliendo vestido de forma casual del baño.

Por más que quisiera detallar que tan bien le quedaba la ropa me abstuve para demostrarle que aún estaba enojada con él.

—¿Será que puedo hablar a solas con mi amiga o también me lo prohibiras? —inquiero en tono irónico.

—Belleza, solo los estoy cuidando —se sentó en la cama junto a mí e intento tomarme la mano y yo la aparté.

—Todavía estoy enojada contigo y ya sabes la única manera de contentarme —soltó un largo suspiro.

—Está bien, te prometo que voy a dejar la paranoia, pero por favor no estés enojada conmigo —pidió y yo Sonreí por haber logrado mi cometido.

—¿Podrías traerme tu tablet para ver el final de Hwarang con Fina? —le pedí y el depositó un beso en mi frente.

—Iré por ella ahora mismo —se puso de pie y salió de la habitación.

—¿Todo este numerito es porque no te dejó ver el final de Hwarang? —interrogó Josefina sin poder creerselo.

—Por supuesto, el que se mete con mis doramas se vuelve mi peor enemigo —dictamino y ella se ríe.

—Estás loca —comentó sonriente.

—Y a ti… ¿Qué te sucede? ¿Por qué estás tan feliz? —le pregunto al notar la sospechosa sonrisa de oreja a oreja que tiene tatuada en la cara.

—Adam ya está llegando y según la conversación que escuché, detrás de la puerta, trae una sorpresa para todos —dijo emocionada.

Sabía que parte de esa emoción se debía al hecho de que Adam había aceptado huir con ella, por lo que engañó a Brad al decirle que escogería la primera opción de su propuesta; ser libre por un mes y luego casarse con él, pero lo que él no sabía era que dentro de los planes de Fina no estaba volver a él.

—¿Has hablando con él? ¿Todavía mantienen el mismo plan?

—Hablé hace dos días con él y me dijo que viajaremos a Perú mañana en la noche y de allí nos perderemos en una de las poblaciones menos habitadas del país. Pero para todos nos iremos de vacaciones a las Vegas.

—Supongo que es mejor que… —No acabe la oración porque el sonido de la puerta de la entrada principal captó la atención de Fina.

—¡YA LLEGO! —gritó antes de salir corriendo a recibir a Adam.

«Dios, Diosa Luna o el que me esté escuchando, por favor que Josefina se dé cuenta que está cometiendo un error» —pedí antes de seguir a mi amiga, ya que me interesaba hablar con Adam, puesto que él me traía noticias de mis abuelos.

—¿Por qué tanto silencio? —preguntó cuando voy a mitad de las escaleras mientras veo que todos; Iván, Vladimir, Adolfo, Brad y Josefina rodean a Adam y a su acompañante; una chica alta, de cabello rubio y que llevaba puesto unos enormes lentes de sol.

—Les presento a mi mate —pronuncia Adam mirando al suelo, con un tono de voz a penas audible.

«No puede ser cierto, ella no puede estar aquí» —pensé al reconocer a la chica de cuerpo esbelto y vestido negro ajustado.

—Mucho gusto, mi nombre es Daniela —se presentó al quitarse los lentes.

«¿Por qué precisamente ella tenía que ser la mate de Adam?» —me pregunté al ver la cara de tristeza de Josefina.

—¡¿COMO PUDISTE CASARTE SIN TU DAMA DE HONOR?! —Me reclamó en lo que los zafiros que tiene por ojos me enfocaron.

—Dani…

—¡¿Qué clase de prima eres como para dejarme por fuera de tu boda?! —me interrumpió —¿Acaso olvidaste que íbamos a combinar la boda de tus sueños con la despedida de soltera de los míos? —se acercó a mí y me jaló la oreja como lo hacen las abuelas. —¡Pase meses organizando todo y tú ignoraste todos mis esfuerzos! —recriminó.

—No fue ella, fui yo el que organizó la boda —habló Adolfo, ganándose la mirada de odio de mi prima.

—¿Quién eres tú? —interrogó mientras lo observaba como basura.

—Él es el Alfa de la manada, el esposo de Anna —le informó Adam y el tip nervioso de Daniela se hizo notorio en su ojo derecho.

«Esto no puede ser bueno» —pienso en lo que Daniela soltó mi oreja, que ya estaba roja como un tomate, y se situó delante de mi esposo.

—Así que tú eres mi cuñado —examinó cuidadosamente a Adolfo de arriba a abajo. —Debo admitir que mi prima tiene muy buen gusto —Adolfo sonrió orgulloso, pero yo sabía que se avecinaba una tempestad. —Pero por parecer el hermano de Christopher y Liam Hemsworth.

Sus actores favoritos junto con Christopher Evans.

 —¡NO TE VOY PERDONAR QUÉ ME HAYAS DEJADO POR FUERA DE LOS PREPARATIVOS DE LA BODA! —Daniela se le montó a Adolfo por la espalda y comenzó a golpearlo en la cabeza —¡¡¡ASÍ COMO TAMPOCO TE VOY A PERDONAR QUE LA HAYAS ALEJADO DE SU FAMILIA Y TE HAYAS APROVECHADO DE SU INOCENCIA, MALDITO INFELIZ!!! —dejó de golpearlo y empezó a jalarle fuertemente de las fibras sedosas de su cabello.