Soy la número 2 [saga Arévalo #4]

Capítulo 1

Fruncí el ceño, tenía que hacer un milagro con los cuatro pelos de mi clienta, me concentré en hacerle un corte envidiable.

Me sentí satisfecha cuando mi clienta se miró en el espejo y le encantó la magia que hice para que se viera una cabellera abundante.

Hoy había sido un día muy cansado, Gloria la dueña del salón y mi amiga me tendió un vaso de café que agradecí, no evite mirar hacia la puerta de vidrio y lo vi de nuevo, sólo que esta vez se había bajado del auto y estaba recostado en la pared con los brazos cruzados.

- Ahí está de nuevo - señaló Gloria, la miré a los ojos y asentí - ¿Será que busca a tu padre?

Me estremecí al escuchar nombrar a mi padre, Gastón Clark, un hombre abusivo, por años maltrató a mi madre.

- Lo veo muy fino para estar involucrado con Gastón - Gloria se encogió de hombros.

- Algo se trae entre manos, lleva días estacionándose afuera del salón y no aparta la mirada de aquí - mordí mi labio inferior, era un hombre extremadamente guapo.

- Gloria, ¿qué edad le calculas?- frunció el ceño y se quedó mirándolo.

- Unos 33 años, no me molesta que pasé todo el día afuera, es refrescante ver ese cuerpo de adonis - le lancé una mirada furibunda a mi amiga, no me extrañaría que el desconocido estuviera acechando a Gloria.

Era hasta el día de hoy y aún no entendía porque nadie se fijaba en mí primero, siempre lo hacían cuando la persona de su interés los rechazaba y era ahí donde comenzaban a acecharme.

Cansaba ser la segunda en todo, me terminé mi café y me levanté para irme a casa.

- Debo irme, Eloise tiene turno de noche en el restaurante - Gloria frunció el ceño.

- Esa hermana tuya, jamás encontrará el amor metida en medio de tanta lechuga - negué con la cabeza.

- Es su pasión ser chef, no tiene ningún interés aún en el amor, bueno me marchó, la casa no puede quedar sola, la última vez se nos llevaron la tele.

- Sigo insistiendo en que deben buscar otro lugar donde vivir.

- Todo el dinero lo hemos invertido en buscar a Elizabeth - Gloria me miró con pena.

- No quiero decepcionarte pero han pasado 27 años desde que desapareció Elizabeth, deberían ya darse por vencido.

Negué con la cabeza.

- Mi madre moriría de tristeza si no continuamos con la búsqueda de Elizabeth - guardé mis pertenencias en mi bolso, recogí mi cabello en una moña alta, me miré en el espejo y me lancé un beso, si nadie me amaba yo me amaría y me halagaría yo sola.

Miré de reojo al desconocido por última vez y comencé a caminar hacia la parada del autobús, iba absorta en mis pensamientos que solo sentí cuando me arrebataron mi bolso y me tiraron, solté un gritó, no podía ser que me robaran mi bolso, iba todo mi pago, sentí que las lágrimas bañaban mi rostro, en medio de las lágrimas pude notar una mano extendida hacia mí, levanté el rostro y me encontré con el desconocido.

- Tranquila - me extendió mi bolso, lo miraba hipnotizada, el color de sus ojos eran grises- ¿Puedes levantarte? - mi cerebro estaba atrofiado había olvidado como se hablaba, no encontraba las palabras, creo que dije algo que no era entendible para ningún ser humano, él me ayudó a levantarme - Creo estas en shock, por lo que acaba de pasarte, ¿te duele algo?

Negué con la cabeza.

- Te llevare a tu casa, no le dio tiempo al ladrón sacar nada, lo detuve en cuanto te arrebato el bolso - fruncí el ceño y miré alrededor.

- Huyó, tenía que saber que estabas bien - Dios me sentía como zombi, mi cerebro no quería cooperar.

Me sujetó por el brazo y me guio a su auto, subí en su auto y hasta que ya había arrancado reaccione, estaba en el auto con un desconocido, creo notó que había entrado en pánico porque iba manejando e iba pendiente de mí.

—¿Estás bien? - empecé a respirar con dificultad.— Diablos — se orilló y me pasó su botella de agua, aún sellada- Cálmate, relájate, cierra los ojos, tienes un ataque de pánico, respira y exhala, todo está bien, estas a salvo.

Lo miré a los ojos.

-¿Lo estoy? - el desvío la mirada, suspiró y sacó algo de su bolsillo.

Me lo extendió y pude ver que era una placa.

- Soy Maximiliano Arévalo y soy detective.

 




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