Gloria, entendió que necesitaba ausentarme, salí de la peluquería después de atender unas clientes que habían hecho cita.
Caminé rápido hacia donde Maximiliano se había estacionado un poco retirado de la peluquería, estaba revisando su móvil, aproveche para verlo bien, era un hombre guapo, levantó la mirada y me sonrió.
Sentí que mi pobre corazón se derritió, cuando subí al auto, recosté mi cabeza en el asiento y cerré los ojos.
- ¿Cansada? - asentí - Te llevó a casa, ¿convenciste a tu jefa?
Asentí.
- Pasó por ti a las 8:00 am - suspiré - Descansa, mañana será un día largo.
- ¿Si no conseguimos lo que queremos?
- Insistiremos Elena.
Me quedé en silencio, todo el día había pensado en la historia que Maximiliano me había contado, mi hermana en un orfanato, ¿quién pudo tener el corazón tan duro para robarla y luego abandonarla?
Quería verla, abrazarla.
- ¿Cuándo puedo ver a Lena? - lo vi tensar la mandíbula.
- No puedo llevarte donde ella aún - fruncí el ceño.
-¿Porqué? Es mi hermana, tengo derecho de verla.
- Elena, tu hermana creció creyendo que fue abandonada, aún no la conozco pero su suegro me ha dicho que es una mujer fuerte, ella no sabe que estamos buscando a su familia.
-¿Está casada?
- Sí, con un buen hombre que la ama mucho a ella y a su hijo.
- Soy tía - me sentí emocionada - Ahora más que nunca necesito verla, abrazarla.
Él frunció el ceño.
- No podré llevarte ante ella hasta que mi tío y su esposo me digan que es el momento.
-¿Cómo sabrán cuando es el momento? - me cruce de brazos.
- Elena, no insistas.
- Es mi hermana, no la he visto nunca, ponte en mi lugar Maximiliano, si tuvieras un hermano al que no has visto por mucho tiempo, morirías por querer volver a verlo.
- ¿Cómo sabes que no tengo hermanos?- enarcó una ceja y yo me sentí tan tonta,
-¿Lo tienes?
- No es el punto, estamos hablando de ti -suspiró - No he querido herir tus sentimientos pero es mejor que sepas la verdad, Lena nunca ha querido buscarlos porque para ella, al abandonarla es porque no la querían en sus vidas - iba a hablar pero él me detuvo - Averigüemos que pasó hace 27 años y yo te prometo que hablaré con ella para que tengan la oportunidad de reunirse nuevamente las tres.
Mordí mi labio, nosotros moríamos por volver a verla en cambio ella no nos quería en su vida.
Cuando llegamos a la casa no espere que Maximiliano me abriera la puerta, salí del auto apenas aparcó, corrí como rayo, me dolía saber que toda la vida la estuvimos buscando aunque no logramos dar con ella, pero cada centavo ganado era para el inepto detective, nos habíamos privado de muchas cosas con Eloise pero no nos importaba porque era nuestro deseo volver a tenerla en nuestras vidas.
Esperaba que mamá estuviera donde su hermana, no quería que me viera llorar, no miré hacia ningún lado sólo me encerré en mi cuarto.
Escuché que golpearon la puerta de mi cuarto.
- ¿Elena? - mi pobre madre, cuanto sufría por Lena y ella creía que mi madre había tenido el corazón de abandonarla, si ella cada día moría poco a poco de tristeza al no tener noticias de Lena, no podía decirle, mi madre insistiría para que la llevarán donde ella, no quería que mamá sufriera el rechazo.
-Voy mamá - pasé la manga de mi blusa por mis ojos, debería parecer un mapache con el maquillaje corrido.
Abrí la puerta y me encontré con el rostro preocupado de mamá y detrás de ella a Maximiliano.
- ¿Mi amor que pasó? - no pude evitarlo al ver los ojos de mi madre llenos de amor, rompí en llanto y la abracé fuerte -Elena, ¿qué pasa?
- Es mi culpa Andrea, discutimos por eso le pedí que me dejara entrar para hablar con ella- me separé de mamá y lo vi - Una pelea de novios - mi madre y yo abrimos los ojos asombradas.
-¿Novios?- mamá nos miraba a ambos -¿Pero desde cuándo?
- Maximiliano... - me hizo un gesto de que guardara silencio.
- Hemos estado saliendo - se metió las manos en los bolsillos.
Mamá me miró perpleja y yo me sentía mal porque le estábamos mintiendo pero no le podía decir que su hija no deseaba verla ni saber de ella, sorbí por la nariz.
-Lo lamento, sabes que soy un desastre en las relaciones, quise darme tiempo.
- Mi niña, sabes que siempre te apoyaré en todo y este muchacho se ve que es buena persona - se giró hacia él - Espero no equivocarme y no lastimes a mi hija.
Maximiliano bajó la mirada y asintió, por lo menos tenía conciencia y le pesaba por mentirle a mi madre.
- Quiero llevar a Elena donde mi familia - mamá nos miró con sorpresa.
- Creo que es muy rápido - puso sus manos en jarra.
- Creo que es el tiempo perfecto, si encajamos en la familia no tendremos problemas en un futuro - sólo miraba a Maximiliano que se veía tan convincente que cualquiera creería que era mi novio en verdad.
- En eso tienes razón, es mejor que conozcan a la familia antes que no haya marcha atrás -sabía que mi madre hablaba por mi padre, ellos se conocieron, se enamoraron y se casaron, todo lo hicieron a escondidas, luego cuando la familia no podía hacer nada, presentaron a sus respectivas parejas y no cayó para nada bien en las 2 familias la unión de mis padres.
-Pasaré por ti mañana a las 8:00 am - se me acercó y actuó para el único público que teníamos: mi madre.
Se inclinó y me dio un suave beso... en los labios, mi cuerpo se hizo gelatina, cuando él se separó, mi madre ofreció acompañarlo a la puerta, los vi perderse por el pasillo, él iba tan tranquilo mientras yo estaba con el corazón latiendo como loco y pensé que como me había hecho sentir por un beso falso, estaba segura que moriría si fuera un beso real.
Editado: 02.01.2022