Soy la número 2 [saga Arévalo #4]

Capítulo 10

Saqué el móvil cuando lo sentí vibrar, decidí salir para poder hablar con Sébastien sin que Elena escuchará.

- Buenos días Maximiliano, ¿ya estas mejor que anoche?

- Así es, hice caso de tu consejo y tengo novia y pronto será mi esposa - lo escuché reír al otro lado de la línea.

-Vaya, has pensado en grande ¿Quién es la afortunada? -por un momento dudé en decirle.

- Es Elena, la hermana de tu esposa.

- Acabas de conocerla Maximiliano.

- Lo sé, para eso son los noviazgos para conocerse, no me estoy casando hoy o mañana.

- No la conozco aún pero es la hermana de mi esposa y eso para mí es suficiente para considerarla familia, ¿hablaste de boda con ella? - suspiré.

-Si Sébastien.

-Distes tu palabra Maximiliano, no olvides que la palabra de un Arévalo vale y tenemos que cumplirla.

- No pretendo hacer lo contrario, soy un hombre de honor.

- Te lo recuerdo porque mi padre me ha dicho que Paula te llamó, piensa las cosas Maximiliano.

- No te preocupes.

- Espero no hacerlo, porque tarde o temprano conoceremos a las hermanas de mi esposa y te aseguro que no te gustaría conocer a Lena cabreada.

Suspiré

- Tranquilo Sébastien, no creo que Paula deseé algo sentimental nuevamente, ama a su esposo.

- Eso espero, ¿qué has averiguado?, mi padre me tiene al tanto de la investigación, aún no le he comentado a Lena que fue raptada.

- ¿Por qué?

- Para ella es un tema delicado, prefiero contarle hasta que se sepa quién fue el responsable, en el caso que sea verdad el secuestro.

- Elena quiere conocerla.

- Hablaré con ella pero comprende que hay que darle tiempo, ahora debo colgar, hoy es nuestro primer ultrasonido.

- Seguimos en contacto Sébastien- colgué y pensé en la conversación que había tenido con mi primo.

Sébastien no confiaba en mi buen juicio, él tenía miedo que yo volviera con Paula, quizás porque no era ningún secreto que ella había sido el gran amor de mi vida, la conocí en el instituto, se podría decir que ella fue la primera en todo en mi vida, cuando terminó con el matrimonio me sentí perdido, cada recuerdo que tenía era con ella, la busque pidiéndole que nos diéramos otra oportunidad a lo que su respuesta siempre fue un no tajante, ahora no entendía porque deseaba hablar conmigo, no teníamos ningún vínculo salvo los recuerdos en común.

Entré nuevamente a la pequeña oficina, Elena levantó el rostro y me sonrió, su sonrisa calentó mi corazón, esos pequeños detalles estaban poniendo mi mundo de cabeza, trataba de recordar esas pequeñas emociones con mi ex esposa pero mi mente no encontraba ningún recuerdo.

- ¿Todo bien? - me acerqué al pequeño escritorio donde ella estaba revisando los expedientes.

- Todo bien - descendí y roce sus labios, se sentía tan bien besarla cuando yo quisiera -hablaba con el esposo de Lena.

Sus ojos se iluminaron.

- ¿Ella está bien?

- Lo está, iban saliendo a hacerse su primer ultrasonido - acaricié su rostro cuando vi su expresión triste - Pronto Elena podrás conocer a tus sobrinos - me abrazó por la cintura.

- Gracias Max.

Nos separamos cuando Rosa entró apresurada con una gran sonrisa.

- ¡Lo encontré! - extendió la carpeta.

Los ojos de Elena se abrieron por la sorpresa, extendio su mano la cual temblaba para agarrar el expediente, lo abrazó contra su pecho y levantó su mirada.

- Elena, puede que no te diga nada - ella cerró los ojos y asintió, la vi morderse el labio, abrió los ojos y con resolución abrió la carpeta.

La vi levantar el único papel que descansaba en el folder, todos fruncimos el ceño, los demás expedientes tenían muchas páginas que eran solicitudes de adopciones, alguna información si el niño o la niña se habían enfermado, el tipo de tratamientos que les brindaron, todos tenían información... excepto el de Lena.

- Lo único que dice es lo que te leeré - vi la decepción en su bonito rosto - Niña abandonada en la puerta del orfanato en una caja de cartón, no trae ningún objeto como cadenita, aretes o algo que nos indiqué de sus padres, lo único que la acompañaba es un trozo de papel informando que su nombre es Lena.

La vi pasarse la lengua por los labios y cerrar los ojos.

- Las tres teníamos una cadenita con el nombre de nosotras - frunció el ceño - A propósito se la quitaron y le cambiaron el nombre a Lena.

Tomé la carpeta de sus manos y empecé a leer, me fijé en la firma de la directora del orfanato.

- Es extraño que todos los expedientes de la época de Lena y aún los de hace unos quince años, las hojas se ven ya viejas y desgastadas y las de esté expediente se ve muy bien la hoja.

- ¿Piensas? - asentí.

- Creo que este expediente no tiene mucho de haber sido elaborado.

Ahora estaba más seguro que algún familiar de Elena tenía algo que ver con la desaparición de su hermana, pero no entendía porque robarla, lo único que se me ocurría era que todo lo habían hecho por alguna venganza.

 




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