Luego de un cansando recorrido sobre las orillas de mar y luego de ser finalmente atrapados, los cuatro nos fuimos para almorzar. Fuimos a un lugar llamado restaurante y nos sentamos todos juntos en una mesa grande.
- ¡Tengo hambre ya quiero comer! -se quejó Erick
- ¡Deja de quejarte! ¡Recién pedimos la orden! -dijo molesta Rebeca mirando hacia Erick.
-Eso pasa porque ustedes dos hicieron gastar todas nuestras energías al salir corriendo del agua. Hasta la propia fugitiva está cansada ¡miren a Emely! ¡toda agotada! -dijo Erick señalándome.
Correr por la arena no era fácil, cansaba más que caminar por muchas horas en el trabajo de la mansión. Mi nuevo cuerpo humano estaba muy agotado.
-No culpen a Emely, todo es mi culpa. Yo la obligue a seguirme el juego de las atrapadas. Lo siento Emely creo que hice que te sobre esforzaras más de la cuenta.
-No te preocupes -miré a todos y dije -No tienen porque preocuparse chicos, fue divertido el juego -Mi voz sonada lenta y cansada, ya no tenía fuerza, estaba realmente cansada y sin muchas ganas para hacer algo, así que solo me recosté sobre la silla con la cabeza hacia arriba por el cansancio.
-Pobre Emely, pero después de comer recuperaras todas tus fuerzas -me dijo Rebeca intentando animarme. Me dio palmaditas en la espalda.
-Ojalá -dije aun sin ánimo, cuando de pronto sentí un olor acido y frito que hizo hacer agua mi boca.
- ¡Justo a tiempo! ¡A comer! -escuche la voz de Erick hablando de comida y mi cabeza se movió para buscar inmediatamente los platos sobre la mesa que la señora cocinera estaba colocando junto con la bebida. Sin poder esperar un poco más, inmediatamente metí en mi boca la comida con la cuchara.
-Si que tenías mucha hambre ¿verdad Emely? -pude escuchar la voz de Adrián mientras metía otra porción de comida en mi boca.
-Esta delicioso -dije con la boca llena de comida
-Jajajajaja antes de hablar ¿no crees que deberías de terminar de comer?
Adrián tenía razón estaba hablando con la boca llena de comida eso me hacía sentir muy avergonzada, así que espere hasta terminar de comer el bocado y luego hable.
-Lo siento. La comida esta muy rica, gracias por la invitación -cogí un vaso de refresco y me la bebí toda de una sola vez.
- ¿Ya vez Emely? ¡estas recuperando tus fuerzas! -dijo Rebeca
-Tienes toda la razón Rebeca, me siento con mas fuerza -dicho esto metí otra cucharada a mi boca
¡delicioso!
-vaya eres de buen diente Emely, eres como yo -dijo Erick
- ¿Buen diente?
-Quiere decir que comes muy bien -explico Adrián
-Pero aun comiendo toda esa comida nunca engordas, no veo que hayas subido de peso los tres mese que llevas trabajando en la casa de los Hamilton -comento Rebeca -sigues manteniendo esa envidiable figura
-La verdad no me he dado cuenta si mi cuerpo ha cambiado en estos tres meses -dicho esto mire de rápidamente mi barriga que seguía igual de plana.
-Tu cuerpo no ha cambiado nada ¿me pregunto a donde ira toda esa comida? Si yo fuera tú, no dudaría en lucir ese cuerpo y dejaría de ser tan reservada como tú, hasta te metiste al agua con toda tu ropa puesta -suspiro Rebeca
- ¡Ah! ¡Es cierto! No solo fuiste tú Adrián, también Rebeca y Erick me jalaron hacia el agua sin mi autorización, así que no es mi culpa de meterme con toda y ropa puesta -hice un puchero -además no podría vestirme con esas prendas que me prestaste ¡son muy pequeñas y demasiadas vergonzosas!
- ¿Ves Rebeca? ella no es como tú. Toda una descarada -dijo Erick
- ¡¿Qué dijiste?! -Rebeca mostro una cara aterradora hacia la dirección de Erick
-Y-yo no quise decir eso -dijo mientras intentaba pararse del asiento.
- ¿Entonces que quisiste decir? ¡¿he?!
-E-Es s-solo que Emely es más reservada en ese tipo de aspectos… -dijo Erick con una voz temblorosa
- ¿Acaso no dijiste que yo era una descarada? ¡No intentes suavizar tus palabras! -dijo Rebeca con mucha más furia que antes e intento coger por los pelos a Erick, pero él se paro inmediatamente del asiento y salió corriendo.
-¡¡haaaaaaa!! ¡¡Socorrooooo chicoooooos!! -dijo gritando
-¡¡no te escaparas!! -decía Rebeca a sus espaldas.
-no te preocupes por ellos y solo sigue comiendo Emely, siempre son a si -por lo visto Adrián conocía bien de esos dos ya que los tres se tenían mucha confianza.
- ¿Desde cuándo son tan amigos ustedes tres? -pregunte
-Ah bueno veras, desde los siete años, un año antes de que perdiera la comunicación con Lucy, mi madre contrato a un par de empleados, un hombre y una mujer ambos tenían hijos y los alojo en una casa ubicad en el patio de muestra mansión. Ella me dijo que eran amigos lejanos que conoció en un albergue cuando hacia ayuda social para los mas necesitados, allí fue donde conoció a los padres de Erick y Rebeca. Al principio no hablaba mucho con ellos porque a los siete años mi relación con Lucy era la de siempre, pero después del accidente ellos fueron mi apoyo y nos hicimos muy amigos.
- Umm… a sí que ya se conocen hace mucho tiempo -dije
-Sí, luego de siete años ambos fueron a trabajar a la casa de los Hamilton
- ¿Por qué?
-Dijeron que era hora de cambiar de aires y tenían que hacerlo trabajando en otro lugar, ahorrar lo necesario para postular a una buena universidad. Querían ser independientes.
-Entonces ellos llevan trabajando hace un año en la casa de los Hamilton
-Sí, así es -afirmo Adrián.
Me di cuenta que aún había cosas que no sabía sobre las personas que me rodeaban, o sobre las personas que alguna vez estaban a mi alrededor como era el caso con Ada y Lucy. Me había perdido tantas cosas de ellas sin saber la razón y ahora me enteraba por otras personas el pasado de ambas. Tampoco conocía la relación de amigos que poseían Erick y Rebeca con Adrián durante tanto tiempo, entendí entonces, si quería apurarme y realizar bien la misión de ayudar a Lucy tenía que recolectar información para conocerla más, ya que después de todo no estuve con ella en los peores momentos de su vida, no podía hacerlo sola, necesitaba la ayuda de Adrián, si Erick y Rebeca estaban dispuestos a ayudarnos seria aun mucho mejor, pero de ninguna manera podía contarles sobre el mundo de los sueños ¡no había forma!