Narrador omnisciente
Mateo era un niños feliz hasta que llegaron sus 13 años y se enteró de la verdad. El no podía creerlo... El sabía que el no era eso les estaban mintiendo y lo sabía, pero todo rato de duda se esfumó cundo vio los ojos de la que creyó era su madre, estaba llenos de arrepiento por haberle ocultado la verdad a su niño.
El no podía creerlo su vida fue una mentira, ellos no eran sus padres y nunca lo sería les agradeció por haberlo cuidado todos estos años y se marchó de esa casa sin mirar a tras solo escuchaba los gritos de la que creyó era su madre; detrás de el gritaba que no se fuera pero el no hizo caso y fue a buscarla.
La encuentro tres años después de haber dejado la que creyó fue su hogar pero no, su hogar estaba con ella siempre estuvo con ella.
Ella era hermosa, tenía unos ojos grises como los suyos su cabello era negro como la noche a diferencia de el de él que era castaño claro siempre les fascino a las chicas. Ella tenía sus facciones delicadas como las de una muñeca mientras las de él eran duras ¿Se parecían? Si.
Cundo Mateo la encontró fue el mejor día de su vida quería permanecer con ella para siempre pero no podía decirle nada aún ella no estaba preparada aún, se convirtió en su sombra, día y noche cuidaba de ella. Hasta que llegó él y se la llevó así, sin nada más.
Ella estaba feliz por haber salido de esa tortura y Andrew también están feliz de haberla encontrado. Pero Mateo está muy enojada, el no podía venir así y quitarse, llevársela lejos de él. Mateo estaba conciente de que era egoísta por quererla solo para el pero no era su culpa así están escrito, tarde o temprano los dos terminarían juntos.
Mateo no la siguió no quería estar tras ella toda su vida hasta que estuviera lista pero cuatro meses después de que Sam se fue lo empezaron a perseguir a él, lo querían matar estuvo dos meses escondido de esas personas el sabía que eras él, los quería a los dos tenía que hacer algo por ella o sería demasiado tarde.
La busco por 18 semanas hasta que la encontró y vaya sorpresa que se llevó al ver su gran barriga, estaba feliz por ella por qué haría su propia familia aunque fuera con ese idiota.
Ella semanas antes sintió que el venía pero fue un sentimiento como si la vieran todo el tiempo, nadie sabía ni Andrew, no quería alarmar a todos, pero Mateo en el momento en que la vio supo que ya era el momento.
Hoy era un día importante pues era la revelación del sexo del bebé a la manada, Mateo entro de colado a la celebración, todo están extremadamente decorado.
Había globos azules y rosas por todos lados, había una gran mesa con comida de los mismo colores antes mencionados, todo están decorado perfectamente y como no hoy se revelarían varias cosas.
–Me alegro que están aquí todos, muchas gracias por venir. Cómo hoy sabemos hoy es un día importante para todos pues es la revelación del futuro Alfa de la manda—. Mateo puso los ojos en blanco, para el seguía siendo un presumido con su traje negro hecho a la medida para esta ocasión.
Las puertas se abrieron dejando pasar a Samanta García con un vestido hecho a la medida, era un vestido blanco de la parte de arriba y azul de la parte de abajo están de echo de una tela que Mateo vio usar más de una ocasión a su mamá. Se podía ver su barriga de 8 meses en un embarazo normal, pero solo tenía 5 meses en embarazo normal.
Mateo se sorprendió pues cundo la vio la última vez tenía su abdomen plano y esa barriga se veía de 8 meses. La vio llegar hasta donde estaba su futuro esposo.
Se veía como una reina con ese vestido y demasiado adorable con su barriga, Mateo la miraba fijamente al igual que todos pero Sam solo sintió su mirada lo busco y logró su cometido.
Se miraron por unos segundo fijamente ambos sintieron esa conexión que los unía Sam le sonrió lo sabía ella lo sabía, era la energía que sentía con ella desde que tenía 16 años y que dejó de sentir cundo se mudo a Alemania hasta hace unas semanas atrás volvió a sentir.
–Demos el inicio a esta fiesta—. Sam alejo la mirada de Mateo para mirar a su entusiasmado futuro esposo, empezaron la fiesta, a eso de dos horas después Sam se acerco a Mateo.
–¿Quien eres tu? Nunca te había visto por aquí.
–Yo tengo algo que decirte y es urgente.
–¿Puede esperar hasta mañana? Cómo verás estoy celebrando a mi bebé—. Posó su mano en su barriga y Mateo siguió el movimiento—. Y la verdad quiero disfrutar.
–Entiendo, puedo esperar solo hasta mañana y felicidades por tu embarazo.... Hermana.
Sam no lo podía creer ¿Hermana? Pero si ella es huérfana y no tenía hermanos, lo miro detenidamente y no podía negar que tenían rasgos similares, el color de ojos, la misma naríz, los labios, y facciones solo que el las tenía más marcadas por ser hombre.
–¡Bonita es hora de la revelación!
Sam se giró a donde su esposo y Mateo aprovecho y se fue de la celebración, cundo Sam volteo para decirle a Mateo que estaba loco que ella no tenía hermanos, ya no lo vio ahí parado justo frente a ella.
Se resigno después de buscar con la mirada por varios minutos, y regreso a su lugar. La celebración continuo los dos futuros esposos están muy emocionados sus ojos brillaban al ver los fuegos artificiales en el cielo formando la palabra soy niño, en el cielo.
Todos gritaban de felicidad el alfa y la Luna brillaban de felicidad los dos futuros esposos estaban al borde de las lágrimas al saber que su bebé sería un varón y Mateo también el seguía ahí viendo la felicidad de si pequeña hermana. Sam sabía que el seguía ahí pero era más su emoción así que ignoro el sentimiento.
Lo que no sabían es que muestras ellos festejaban el están cada vez más cerca de los dos.
Él los quería a los dos, ellos no querían entregarse tan fácil
Él los quería destruir ellos no se dejarían vencer tan fácil.
Él añoraba tenerlos entres sus garras para torturarlos hasta que quisieran rogarle que los matarán pero ellos querían lo mismo.