Al día siguiente, horas antes de ir a la vespernia simposia, los consejeros de la NGAN, el comandante Sherwin, y la reina Candora de Vulcaf se reunieron en la Sala de Reuniones de la Justiciera. La reina Candora tuvo que acomodar su gran vestido por debajo de la mesa, porque las capas de vestidos de Vulcaf eran un poco gruesas. A Virbia Blackwood la tuvieron que colocar en el otro extremo de la mesa para que sus alas de polilla no tuvieran que rozar el cuerpo de la reina. El viejo Yas tomaba una pequeña siesta en su asiento, en lo que esperaba a que Narendra Khan entrara por la puerta.
—Ya estoy aquí —se anunció el mismo porque no quería que más gente se enterara de esa reunión.
Todos se pusieron de pie y volvieron a sentarse cuando el supremo líder se sentó en su lugar, menos la reina Candora, porque no era parte del consejo.
—Bien, ¿qué tiene que decirnos hoy, supremo líder? —dijo Angelo Maccino.
Narendra Khan se incorporó en su silla.
—Estuve pensando en crear un equipo de batalla, inspirado en nuestra forma de patrullaje de los Liptor di Corps.
—¿Un equipo de batalla?
—Claro, señor Maccino. El comandante Sherwin y yo ya hemos discutido sobre eso.
—¿Y qué nos garantiza que un equipo de batalla nos ayude a capturar al príncipe Gaulther de Nee? —dijo Marina Bythesee.
Temeera Mynnie sacó una hoja de su carpeta y la puso en medio para que todos pudiera apreciarla mejor.
—Una copia de la imagen del rostro del príncipe. Debe estar todavía en Pewtto, no ha habido señales de naves robadas, sólo la de Regnus Batthory.
—¿Regnus Batthory? ¿Quién es Regnus Batthory? —preguntó la reina Candora.
—Un puro de Wrovil. Queríamos saber si su escape tenía que ver con la alianza de Nee con Wrovil, pero al parecer, no tiene mucho que se aliaron —contestó ella.
—La razón la desconocemos, pero nuestra prioridad es conseguir al príncipe Gaulther antes que nada. Y después veremos qué hacer con ellos —dijo Kratos Longbeach.
—La princesa Neria y el príncipe Gaulther necesitan ser entregados.
—¿La negociación, Highstone?
—Nadie lo sabe, necesitamos ponernos de acuerdo para dar un buen argumento que favorezca tanto a nosotros como a Nee.
—¡Cómo que nadie lo sabe! ¡Necesitamos un buen as bajo la manga si queremos evitar una guerra! —se escandalizó Fernsby. Estaba perdiendo la paciencia.
—Fernsby, cállese —lo amonestó el supremo líder—. No sé si se ha dado cuenta, pero no tiene caso. Aunque les entreguemos a ambos príncipes, Nee podría atacar. Nuestro deber es evitar eso. Mi idea es ésta: Mandaremos a un equipo que nos traerá de vuelta al príncipe Gaulther, después de eso, negociaremos con Nee. Nuestra petición será que a cambio de sus vidas, ellos desistan de su alianza con Wrovil. Si ellos aceptan, no sólo estaríamos evitando que Nee participe en la «supuesta» guerra, también estaríamos debilitando su alianza, y Wrovil y Varuk se verían reducidos en hombres. Mientras menos hombres hayan, lo pensarán dos veces antes de querer atacar. No digo que eso eliminaría la nueva guerra, pero será una buena estrategia para darles un «buen golpe» antes y así ganar algo de tiempo para prepararnos, sólo en caso de necesitarlo.
—¿Y si buscan más aliados?
La reina Candora tomó la palabra:
—Tobi y mi planeta tienen una buena amistad. Si hablo con su líder, podríamos tener otro aliado más. Wrovil no pondría sus ojos en ellos porque no poseen eso que ustedes conocen como donum. Pero tampoco es un planeta débil.
—Por favor, su majestad —dijo Narendra Khan.
—Así que, volviendo al tema principal, ¿cómo es que estará conformado el equipo de batalla? —preguntó Olga Green.
El comandante Sherwin, y el supremo líder Khan se miraron a los ojos. Al final, el comandante Sherwin lo dijo:
—Sólo cinco tripulantes.
—¿Sólo cinco tripulantes? —repitió Virbia Blackwood.
El supremo líder puso tres archivos sobre la mesa. Y les dio una copia de cada uno a los presentes.
—Claro, el supremo líder ya tiene a tres de ellos. La reina Candora podrá a uno de sus mejores hombres para que se una al equipo.
—Tengo en mente a uno, supremo líder —contestó la reina Candora viendo las hojas de los candidatos.
—Bueno, unir fuerzas hace una gran diferencia —dijo Fernsby.
—Espere —la reina Candora se detuvo al leer uno de los tres expedientes de la mesa—, ¿enviará a un niño a la misión?
—¿Un niño? Khan, ¿cómo permitiste eso? —se sobresaltó Fernsby.
La cara de Raphael Fernsby estaba lívida de coraje. Cuando Narendra Khan llegó al poder, lo primero que hizo fue abolir su organización asignada, el E.C.R.A., una organización que Narendra Khan consideraba una indignación para el nombre de la Gran Alianza Galáctica. Eso hizo ganar su desprecio y rabia contra ese hombre honrado y amable. Y ahora, ¿permitir que un niño estuviera dentro del nuevo equipo?
—Se ofreció como voluntario, insistentemente —dijo Narendra Khan—. Se le hicieron algunas pruebas, y sus exámenes arrojaron que es lo bastante ágil e inteligente para estar apto en el equipo, y, a pesar de seguir en el Colegio Militar de los Liptor di Corps, tiene buenas notas. Tengo confianza en él.
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Editado: 22.11.2021