SPARKS OF LOVE - El curioso Ryan

CHAPTER EIGHTEEN

ALEXA COLLINS

— Es por la misma razón que insisto en que inicies un espacio de tu tiempo en el círculo de duelo —

Estela Forks insistió en que el círculo de duelo sería lo mejor para todos ya que la mayoría de los jóvenes logran desahogar sus emociones y conflictos en conjunto con otros más.

Sí, obviamente le contradije por ello.

— no creo que un grupo de duelo me ayude en algo así, nunca he sido de… —

— llevarán a cabo muchas prácticas también, actividades que de seguro te interesará —y ahora Estela parecía ser buena, cuando antes su mirada me mostraba frialdad, ahora parecía preocupada.

Y al final le dije que lo pensaría, ella dijo que al menos lo intentará una semana, que fuera y viera si de verdad me interesaba y si en una semana no resultaba, buscaría otra manera de sacarme del hoyo depresivo.

Y cuando Estela se había ido, mamá me preguntó por todo, aunque claramente ella y tía Juliet habían estado escuchando tras las paredes.

Pero, aún así les conteste lo que sucedió y sobre la idea de ir solo una semana, mamá lo comprendió, pero tía Juliet intentó decirme que para mí no era necesario eso, porque la vez anterior que ella me vio estaba peor y que ahora había mejorado mucho y sabía que me estaba tratando de hacer sentir mejor, pero sabía la realidad de la situación, porque en las noches soñaba con Andrew y aunque mi situación con respectos de los sueños había cambiado, no quitaba que aún sintiera ese sentimiento de quejo.

Porque ahora eran pocas las veces que me levantaba exaltada por pensar en Andrew, la mayoría del tiempo dormitaba soñando con él, con los astros de testigos y la casa de resguardo.

Al final, mamá también despidió a tía Juliet y aunque quisiera quedarse más por ciertos asuntos -vecinos nuevos- abuela pedía su presencia en casa y claro que no podía retractarse, pero adelantó antes de irse que volvería.

Y sabíamos que lo haría.

Para la tarde, ya tía Juliet se había ido, mamá y yo conversamos sobre el círculo de duelo, también de cómo me sentía, comí de sus dulces, pero aún así me sentía confundida. Me recordó lo de la escuela y que pasado mañana abriría nuevamente y necesitaba confirmar al director si retornaría a la escuela la primera semana o si me ausentaré durante un tiempo.

Pero, era obvio que aún no estaba lista, pero también recordé las palabras de Andy, cuando me dijo todo eso sobre lo que Andrew quisiera y sí lo sabía, no era Andrew, pero era algo que seguro habría dicho Andrew.

Y eso me dejaba pensando mucho, además que sí, era cierto, tenía un futuro por delante y no podía detenerme, pero me era difícil sintiendo que la razón de mi vida había cambiado en cuanto Andrew se presentó frente a mí.

Estaba en juego mi futuro, eso lo sabía.

Pero, realmente solo quería saber la verdad, tal vez un camino, una señal…

Algo que me dijera que era lo correcto.

Y creo que en los mejores casos era mejor despejar la mente, fue entonces que cuando mamá estaba haciendo la cena, yo me atreví a decir que saldría a pasear un rato con el cachorro, tal vez llevarlo unas cuadras lejos y que se acostumbrara a las personas.

Ya para ese entonces eran cerca de las cinco de la tarde y había salido con mis audífonos puestos y la correa del cachorro con él como un explorador, olía todo lo que veía, era adorable ciertamente, aunque al salir de la casa no pude evitar mirar la casa del vecino.

Aún sentía pena del chico, reaccionar de esa manera no era lo más prudente, menos si se parecía tanto a Andrew.

Eso aún no lo podía creer, realmente tenía el físico de él, sino fuera por su manera de tratarme y su entero desconocimiento sobre mi existencia, perfectamente podría ser Andrew, pero no podía juzgarlo, seguro habrían más como yo en este mundo, era normal oír de ello, pero no me aferraba a la idea de ello, han habido muchos casos, casos impresionantes que en mayor escala son hermanos perdidos o cosas así de increíble. 

En fin, tantas cosas… 

Tantas cosas que seguramente me eran difícil de explicar, cómo el hecho de que él era chico…

¿Por qué pensaba tanto en eso? Me estaba frustrando sin sentido, él no era Andrew y de por sí he alcanzado un tremendo papelón con él.

Bufé por lo bajo. Si iba a seguir en este ritmo de la vida normal, debía intentar conciliar el hecho de que las demás personas también estaban aquí y que debía actuar de manera normal y no creer que todos estaran entendiendo mis razones.

Porque antes de que Andrew y Clarissa, mi mejor amiga, aparecieran, mi vida era totalmente desapercibida, si bien me llevaba bien con mis compañeros normalmente, todos me saludaban, no era descuidada en mis estudios, realmente era muy meticulosa en ello, algo que claramente a Clarissa le aburría cada que venía a casa y aunque se había convertido en mi mejor amiga, luego de que Andrew nos presentará oficialmente como su novia, anteriormente había compartido muchas pequeñas conversaciones con ella.

Una de las frases de Clarissa para mí era— eres un búho de biblioteca, en vez de salir a divertirte estas metidas en libros —casi siempre me lo reprochaba, pero al final terminaba sacando de ahí y llevándome a otro lugar de North High, de vez en cuando me llevaba a ver las prácticas de Andrew, donde él no dejaba de sonreír y me hacía sentir cohibida o en ocasiones se quedaba conmigo en la biblioteca, durmiendo en mis piernas o escuchando música a mi lado.

Esa era la amistad que Clarissa y yo presentamos.

Cada que era repudiada por alguien, Clarissa era la que enfrentaba a la persona y hacía que se disculpará, tenía la gratitud y la gracia de que los chicos de fútbol americano hacían cualquier cosa por ella, solo por ser la hermana de Andrew, el líder del equipo y porque la querían como a una hermana y miembro más del equipo, así que cualquier deseo de Clarissa, ellos lo hacían realidad y realmente era dulce, se comportaba de los más educado conmigo, siempre, lograban hacernos reír o tal vez jugar frente a nosotros y aunque sí cariño fuera más hacia los hermanos Blair, procuraban que también yo formará parte.