SPARKS OF LOVE - La muerte no conoce edades

CHAPTER TWENTY SIX
 

En mi hipótesis y si fuera por mí, claramente Fred nos hubiera pedido que nos fuéramos, pero eran las tres de la tarde y la señora abuela de Fred había traído galletas para los cuatro, era sonriente y adulaba mucho a Andrew, como decir lo guapo que era y que parecía un ángel, que era un dulzura cuando comía, aunque también mencionó algo sobre Clary, creo que fue algo así como: eres una chica muy atractiva, pero pareces venir de un burdel.

Sí, fue muy sorpresivo, pero Clary apoyo a su causa diciendo que esa sería su futura profesión, Fred estalló de la risa y tuve que evitar escupir la galleta mientras trataba de no reírme.

A la final, la señora nos dejó solos, nuevamente, esta vez con la ventana abierta para que entrara el aire y desapareció.

— entonces ¿Tienes algo como un consejo motivacional para hacer llorar a las personas o que? —

Andrew digería poco a poco su galleta, mientras pensaba en las palabras de Fred, pero llevaba tiempo analizando a Fred y no veía rastros de tristeza en él más que su mirada de tristeza que hacía fingir una sonrisa.

— es algo así como apoyo moral —

— ¿Apoyo moral? —

— sí, un intento para que no te mates de soledad —

Fred frunció su ceño de manera burlesca, tapando sus labios mientras seguramente pensaba ¿Qué clase de cosas intentaría hacer Andrew?

— estás de broma —

Clary palmeó sus manos y trago su galleta respondiendo a Fred con desinterés— sí bueno, podrás notar que hablar con Andrew muchas veces es terapéutico, aunque algo extraño y gracioso —

— ¿Los oyes muy seguido? —

— más de lo que podrías imaginar —vagueo Clarissa cayendo a la cama con un suspiro.

— ¿Cómo era él? Fred —

Y cuando finalmente Andrew tocó el tema, mi mirada de inmediato cayó en Fred, quería saber cuánto le había afectado esa pérdida.

Fred bajo la mirada y frunció su ceño, juntando sus manos frente a él y moviendo su silla de un lado a otro.

— era pequeño —comentó diciendo ahora guardar silencio— tenía cinco años, realmente era el primer año que pasaba con él, porque vivo con mi abuela, seguramente no lo sabían —

— no tenía idea, pensé que este era el cuarto de tu abuela, Fred —

— no creo que sea hora de ser sarcástica Clary —masculle entre dientes para regañarla.

— bien, bien —

— pero el año pasado, Greg vino a vivir con nosotros, mamá lo dejó en manos de abuela como a mí, Phineas y mamá tuvieron a Greg, después de mamá haberse divorciado y bueno, no había convivido mucho con Greg, mamá supuso que fuera con ellos por un año, pero no me sentía cómodo con Phineas, aún así mamá ideó otro plan y trajo un año a Greg conmigo —se detuvo un momento y frunció su ceño tosiendo levemente y desviando su mirada— Greg vino y... nunca pensé que fuera tan loco conocer a alguien como tú pero en edición pequeña —

— ¿Era igual a ti? —

— era igual a mí, incluso podrías ver una foto de él y mía y no dudarias en quienes es quien —

Lo recordaba con amor, en el poco tiempo que convivió con él, Fred se había encariñado con su hermano.

Dejé de mirar a Fred en cuanto visualice entre sus cosas del cuarto con detalle, hasta que mis ojos llegaron en algo que no cuadraba exactamente con el cuarto y eso era el barco de tamaño manejable que se encontraba en una repisa, aunque no era uno real, era una foto de él, pero igual, era la única foto que había aquí.

Ladee la cabeza y me levanté del asiento, el barco era uno normal, no parecía ser uno diferente, ni de un estilo en específico, solo...De vela...

— además, tenía un lindo fetiche —

— ¿Un niño con fetiche? Eso sí es nuevo ¿Acaso veía cosas no debidas? —mire con recelo a Clary, pero a Fred no le importó su comentario.

— le gustaba los barcos —

Y entonces se me vino a la mente que tal vez el barco que estaba aquí era algo que le pertenecía a Greg. Tal vez era algo de Greg.

Tome la foto en manos y sonreí sintiendo la textura del papel y pregunté:

— ¿Este era su barco? —

Era la primera vez que hablaba con Fred, así que realmente era difícil para mí entablar una conversación, cuidando el tacto con el que lo hacía, pero sino le importaba lo que decía Clary, creo que tampoco le dañaría lo que yo dijera.

— sí, recién este año lo habíamos construido, él creía que podría entrar en la convención de barcos de este mes —

— ¿lo crearon juntos? —

Andrew se levantó de su asiento y vino a ver el barco con de cerca, entrecerró sus ojos con una sonrisa, mientras se acercaba.

Oprimí una sonrisa burlona— no estás ciego —masculle cerca suyo, porque pareciera que no se viera bien y necesitara lentes, cuando realmente no era así.

Pero solo rió levemente y no me respondió— ¿puedo tomarlo? Fred —

— sí, claro —

— ¿está terminado? —dirigí entonces mi mirada a Fred, el Fred que nos miraba desde la silla a través de sus lentes.

Fred era moreno, usaba siempre un abrigo, lo más común, eran colores oscuros, en ese entonces tenía uno azul marino, con jeans rasgados y zapatillas sucias.

Fred bajó su mirada frente a mi comentario— no —suspiro y arreglo sus lentes para cruzarse de brazos— nunca pudimos terminarlo, la última semana que logramos... estar juntos, pues... no se pudo —

— ¿lo hicieron juntos? —hice una tercera pregunta, intrigada por la historia detrás de su creación.

Pero entonces Fred se levanto— eh, sí, tengo fotos —frotaba sus manos en sus jeans— está en su cuarto, si quieren pueden verla —
 

Guarde silencio. No se si era buena idea ir al cuarto de un niño muerto.

Pero, repito, Andrew quería consolar a Fred— seguro, vamos —y con el barco en mano, Andrew camino detrás de Fred una vez que este salió.