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ENCRUCIJADA.
Aitana Relish.
Un día normal en la facultad, está demasiada concurrida. Comienza el semestre nuevo, pero para mí solo es el último año y soy licenciada en artes. Chicos tomados de manos con sus parejas entre pasan a los demás para entrar, de seguro son novatos en su primer día.
__ Aitana ¡Por favor! __ me detiene Lay.
¿Cómo rayos entro a la facultad? Ni se para que me lo pregunto, eso mismo hizo Kilian hace un tiempo.
__ Ya no tengo nada que ver con el ojiverde, secretario. Y así quiero que quede.
__ No justifico que haya hecho Kilian, pero por… lo que algún día sintió por él; vaya a verlo… tenemos miedo de que después no poder reconocerlo.
¿Qué rayos estás haciendo, Kilian? ¡No me vengas a decir que estás dolido! La que debe de estar en casa con un bote de helado gritando sus penas a las novelas, SOY YO.
Yo, fui la que lo vio en el maldito apto. Yo soy la que debe tener un terrible resentimiento y un agotamiento bestial por lo que me pasó.
__ Espero que se cuide, secretario.
__ Todas las noches pasa en las carreras y bebe hasta el amanecer…
__ Adiós Lay.
No dejo que termine, Kilian me hirió desgraciadamente horrible; yo… yo lo vi. Como la embestía de una sola. No quiero saber de nadie que juro amarme y me apuñaló a la primera oportunidad.
Entró en la clase y juro por los chocolates que intento poner atención y toda la vaina, pero me estoy engañando, pensando que no me importa la put* vida de Kilian, lo normal que debería hacer es reírme o pasármela bien; eso diría Beth. Pero soy de esas que no puede fingir y creérsela por la misma.
Termina las clases y me salto el break, en su lugar me tumbó bajo un árbol en el campus para leer; la lectura siempre me ha ayudado a tener la cabeza fría, pero ni siquiera un buen libro me contiene de tener ideas locas.
Tan locas, de ir donde Kilian, y torcerle el cuello.
Venga no es mala idea.
Enserio que, si no ingiero chocolate, tengo pensamientos macabros.
__ Perjuraba en contrate aquí.
__ ¡¿Helado?!
__ Lo necesitas más que yo __ se tumba a mi lado y me ofrece un pomo.
__ Gracias.
__ ¿Vas al Gym? Te sugería que ¡No! Hoy es día de emborracharse y perder la cordura con tequila.
He ido con recurrencia a las peleas, golpear un saco de box no quita mucho la frustración, y tampoco es bueno que me vea Luciana querer asesinarlo a golpes.
__ Paso, Beth. Odio el alcohol y ¡Lo sabes! __ me quejo con la cuchara en la boca.
__ ¡Está bien! Agua fiesta.
El resto de las clases son normales, de un salón a otro. Biblioteca a la cafetería; lo usual en mi vida universitaria. Pero algo que falta, será porque el maldito chico que amo lo extraño. Debería odiarlo, mandarlo a la mierd* y olvidarme del desgraciado, pero no puedo.
__ Kea…
Yo y mi corazón porque la razón me dejó desde el día que me di cuenta de que me enamoré de Kilian, el ojiverde que me vuelve un manojo de deseo y pura vanidad hacia él.
__ ¿Ikea?
__ ¡Que! __ acabo de darme cuenta de que Aziel me hablaba __ ¿Ya es hora?
Me mira deprimido, pensara que aun estoy dolida y quiero romperle los dientes a alguien. En algo acertó, quiero desahogarme lo más pronto que pueda sino explotare.
__ No estás muy concentrada, niña. __ se acerca y se sienta a lado mío __ ¿Qué te tiene tan pensativa?
__ Un maldito ojiverde.
__ ¿Kilian?
__ ¿Conoces a otro? __ me quejo.
__ No uno que te tenga tan locamente enamorada…
__ No solo locamente enamorada sino locamente llena de rabia __ lo interrumpo.
__ Ok __ me intenta relajar sobándome los hombros, pero a cambio de su hospitalidad lo miró con desaprobación __ cero contacto físico, la capche __ alza las manos y sonríe con disimulo __ ¿Te han dicho algo de él? Por eso el genio del ogro.
Bufo antes de abrir la boca.
__ Su secretario… vino a verme en la tarde y dijo algunas cosas que mi cabeza no deja pasar.
__ ¿Y eso quiere decir qué?
__ ¿Decir qué? ¡Ah no! __ me quejo __ no seguiré tu juego psicológico ese que tienes.
__ ¿Qué juego? __ lo reprendo dándole un codazo __ está bien, vale… Yo de ti, hago algo con esos sentimientos; no te dejan concentrarte.
Hacer algo…
Lo único que pude hacer y debí hacer fue encarar al cáncer y acabar esto de una buena vez. Se corta por lo sano, él se pierde entre alcohol y mujeres y yo me concentro en mis estudios… a quien quiero engañar, no soy capaz de borrar ni sus mensajes y podré hacer esto.
Me levanto del podio y recojo mi bolso.