ALEXANDER
Me quedé un momento en shock al verla levantarse enojada mientras murmuraba cosas inentendibles y se dirigía a la puerta, reaccione rápidamente y corrí a alcanzarla, pase mi brazo por encima de su cabeza para sostener la puerta.
— Cálmese, por favor — le dije suavemente cerca de su oído, la sentí estremecerse y empezó a darse vuelta lentamente, cuando quedó de frente a mi sentí escozor en mi mejilla, me había abofeteado. La mire fijamente
— ¿Acaso cree que es gracioso? ¿tiene cámaras grabando esto para después burlarse de mí? — gritó furiosa.
Despacio empecé a retroceder un poco mientras le hablaba suave, tratando de controlar su enojo, no la recordaba con ese carácter, siempre la vi como una persona tranquila y sumisa.
— Nathalie cálmate — me atreví a tutearla — sólo quiero que me escuches, no es una broma y claro que no busco burlarme de ti — ella seguía respirando rápidamente mientras me miraba fijo, si su mirada fueran cuchillos ya me hubiera apuñalado mil veces.
— ¿Como espera que no crea que es una broma?, usted no me soporta, todo el tiempo me grita, me trata realmente mal y me humilla con cada oportunidad y ahora sale con esta estupidez ¿acaso es un imbécil? — dijo aún enojada, pero con su voz quebrandose un poco. En ese momento al escucharla decir esas cosas algo en mi se removió, me sentí realmente mal por como la traté hasta ahora.
— Escucha Nathalie — le dije de nuevo buscando su mano, ella se dejó hacer.
— Vamos a hablar bien de toda la propuesta que tengo para ti — dije apretando su mano y dirigiéndola hacia el sofá donde anteriormente estaba sentada, ella un poco reacia siguió mis pasos mientras me miraba con el ceño fruncido.
— Mira, te propongo este trato con el fin de que ambos salgamos ganando — expliqué — sólo debe hacerse pasar por mi prometida, en dos meses o menos nos casamos y en un máximo de seis meses nos divorciaremos — dije convencido mientras ella no apartaba la vista de mí.
— Te pagaré diez mil dólares mensuales, tómalo como un trabajo extra, seguirás siendo mi asistente y aparte tendrás un ingreso extra por ser mi esposa — la vi un poco dudosa.
— ¿Porque yo? — me pregunto algo recelosa — Usted y yo ni siquiera nos llevamos bien —
—Tiene razón, puede que no nos llevemos bien, pero piénselo, no necesitamos llevarnos bien para fingir. Sólo tiene que fingir delante de los compañeros de trabajo que me ama, principalmente de Michael. Y tal vez con los días podamos conocernos mejor y llevarnos mejor, como amigos — dije mientras me encogía de hombros.
—¿Por qué usted? muy fácil, es del tipo de chica que les agrada a todos, es más fácil llevar esta mentira frente a Mathews y el nunca sospechara, además sé que nunca me enamoraría de ti, que es lo más importante — la mire nuevamente y ella parecía meditarlo.
— ¿Yo que tendría que hacer? — me dijo en medio de un susurro.
Sonreí, notando que estaba sopesando mi propuesta, solo debía convencerla, hablarle un poco más y pronto tendría la vicepresidencia en mis manos y si hacia todo bien, era cuestión de tiempo para quedarme con el mando total, para recuperar lo que era mio.
— Solo fingir, tendrá que venir a vivir conmigo — ella abrió los ojos con sorpresa interrumpiendo mis palabras.
—Vi.vi...vivir con usted— me dijo con sorpresa. — No creo q sea necesario, podemos fingir y estar cada quien en su lugar —
— Claro que es necesario — dije exasperado, — si alguien llega a saber que como prometidos o esposos vivimos separados la farsa se vendrá abajo, y si todo sale mal no sólo yo perderé, usted se quedará sin trabajo y sin credulidad frente a todos — dije firmemente
— Entonces me mudare — exclamó, — pero ni crea que dormiré en una misma habitación con usted — sonreí grande al darme cuenta que había aceptado
— ¿Entonces si aceptas? — pregunté con una media sonrisa
— Si Sr. Le Roux, aceptaré esto, pero definitivamente lo de dormir juntos no es una posibilidad — dijo firmemente, — Además hay algo que quiero pedir — lo sabía, las mujeres son sólo seres interesados.
— ¿Que vas a pedir? —pregunte receloso
— Quiero fidelidad — dijo sería — sé que será un matrimonio de mentira, pero no quiero quedar como la pobre cuernuda de Publicity M & M.— abrí los ojos con sorpresa.
— ¡No! — estaba loca, era obvio que no iba a dormir con ella y no podía estar seis meses en celibato.
— Lo siento señorita Green, pero eso no está en consideración, soy una persona muy activa en ese ámbito — ella asintió con la cabeza y me sentí aliviado, aunque el alivio solo duro unos segundos
— Entonces busque a alguien más — dijo mientras se levantaba del sofá nuevamente yendo hacia la puerta.
Mi oportunidad se estaba yendo de mis manos con ella.
— Bien, bien — dije deteniéndola — sin infidelidades — suspiré resignado — Pero tampoco podrás tener nada en ese tiempo — aclaré
— Sin problema — dijo restándole importancia con una mano. Mujer desagradable
— Bien, ven te mostraré el lugar — empezamos a caminar por todo el departamento
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Editado: 27.10.2022