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QUE EXTRAÑO ES.
Aitana Relish
¿Como rayos tienes esto?
¿Como lo consiguió?
__ Se te callo en la noche del martes.
Su excusa me parece más sospechosa que Beth con una laptop, no entiendo porque no me la entrego el mismo día y espero hoy precisamente.
__ Te lo agradezco que no te hayas desecho de esto __ no sabe cuánto se lo agradezco, el Mr. me colgaba del último piso y me atormentaría con su bastón si le fallo hoy.
__ No hay de que, en fin, debía venir hoy aquí.
Quiere que le pregunte el por qué, por su expresión de cachorro animado me dice que sí.
__ Debo entrar, te veo luego __ le entregue al encargado el gafete y lo escanea, me permite pasar.
Esta muy concurrido, todos están expectante que comience la conferencia. No veo al Mr. eso es raro, él me invito y no lo hayo.
Me coloco el gafete encima de la correa de la cámara y arreglo mejor mi chompa, cuando alguien me intercepta al ingresar donde se supone que será la conferencia.
__ Disculpe ¿Usted es la Srta. Relish?
Una voz suave, pero con un tono leve de agresividad, es alto y puedo jurar que es coreano por ambos lado de sus padres; ojos rasgados y piel blanca. Y sobre todo es muy guapo, Beth ya estuviera ligando para conseguir su número.
__ Si ¿Con quién hablo? __ intervengo.
__ Me disculpo __ desocupa la mano derecha y todo sus folletos paso al brazo izquierdo __ soy Kang Eun Su. Un gusto, el Mr. me pidió ser su acompañante hoy.
Tiene tendida la mano y la acepto de cortesía, pero sé que he cometido un gran error cuando siento la mirada desafiante de Kilian a mi costado, está platicando con un grupo de personas con la expresión más agotadora del mundo.
__ La presentación comenzara en breve, ¡Por aquí! __ menciona al señalarme un pasillo que da a un cuarto oscuro, parece que veremos alguna película porque parece cine, la verdad.
Asiento y me voy con el extranjero, aun percibo la mirada del cáncer, pero lo dejo pasar, él está dialogando con unas chicas y yo no lo veo con mala cara, ni amargo mi cara como un buldog con rabia.
Nos sentamos a la par en la sexta columna en el asiento continuo, tienen nuestros nombre escrito con marcador sobre un papel pegado con cinta en el espaldar. Lo retiramos y tomamos asiento, ya comenzaron a anunciar la conferencia y toda esa formalidad hasta que el encargado de informar llama al hijo del dueño y presidente del lugar.
La mayoría aplauden tanto los conferencistas y periodistas murmuran de cual hijo vendrá.
Agradezco haber estado sentada porque si no quedaba tendida en el suelo por quien veo entrar, sonríe con elegancia y el flash de las fotos lo hace brillar más, busca alguien en el público.
__ Un gusto, Kilian Wallace. Estaré de delegado de mi padre __ especta por el micrófono, pero sus ojos no paran de buscar __ espero que las nuevas obras reconstruidas de años anteriores sean de suma exquisitez a sus paladares.
Sus orbes verdes me observan con cautela, como si viera en mi interior. Es enigmática su mirada, casi puedo decir que hechiza con tan solo verlos. Meneo la cabeza para cortar el contacto visual. Y el Sr. de mi costado me pide que le dé espacio para poder retirarse, pido disculpa y salgo de mi asiento.
__ El Mr. me comunico que usted es una experta en arte, su fuerte es la fotografía ¿Me equivoco?
__ No, en efecto. Me defiendo en esa rama __ contesto a sostener la copa de champan que me brinda.
Se vería raro rechazarlo cuando es muy cordial conmigo, pero yo no BEBO. Me trae recuerdo de mi padre, tirado en la sala o en su cuarto con una botella a media acabar, cada vez que veo algo que tenga alcohol me desafío a mí misma a no vomitar por el olor.
Finjo beberme un sorbo, pero con tan solo rozar mis labios no pude evitar apartar la copa, el joven Eun me observa impactado; un universitario que alejé el alcohol debe ser en enserio un miembro de alguna religión.
__ Disculpa, me lo sostienes por un momento, me están marcando __ me excuso y me alejo lo necesario para sacar el celular.